El conjunto dirigido por Rubi afronta este fin de semana la última cita de la temporada regular en la categoría de plata del deporte rey a nivel nacional, un curso que ha estado plagado de luces y de sombras, por lo que el objetivo fundamental de los castellanos es tratar de finalizar la campaña de la mejor manera posible para darle una alegría a la parroquia blanquivioleta. La esperanza de los pucelanos pasa por centrarse por completo en el playoff que arrancará el próximo miércoles a orillas del Pisuerga, aunque para ello deberán demostrar que están listos para encarar dicha batalla planteando un encuentro completo frente a un correoso rival como la UE Llagostera.

El cuadro catalán ha cuajado una excelente segunda vuelta en la competición de la regularidad en la Liga Adelante, donde parece que precisamente el triunfo hace exactamente 21 jornadas en el campo de Palamós frente al Real Valladolid le dio alas para salir de la zona comprometida de la clasificación, además de para estar luchando casi hasta el último momento para hacerse con uno de los billetes que permitieran disputar la promoción de ascenso. Finalmente, los hombres de Carillo no han podido entrar en el privilegiado grupo de los seis primeros de la tabla, pero su temporada ha sido realmente para enmarcar, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades que han tenido que atravesar durante varios tramos de la misma.

Por tanto, la prueba de este domingo en la capital de Castilla entre vallisoletanos y gerundenses va a ser un reto muy atractivo para medir las sensaciones y las aspiraciones de los jugadores vestidos a rayas blancas y violetas de cara al siempre temido playoff, una primera eliminatoria en la que el Club presidido por Carlos Suárez tendrá que verse las caras con la UD Las Palmas, un adversario al que ha sido incapaz de batir en los dos duelos previos de la presente campaña. No obstante, lo que deben hacer los locales es centrarse única y exclusivamente en el compromiso que tienen por delante contra el Llagostera, un oponente que ha arribado a la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes con el firme propósito de meter más presión aún si cabe a la familia pucelana.

El optimismo no es un sentimiento que reine actualmente a orillas del Pisuerga

Es evidente que el optimismo no es un sentimiento que reine actualmente a orillas del Pisuerga, debido principalmente a que el nivel de juego y de resultados han experimentado un tremendo bajón en las tropas de Rubi en los dos últimos meses y medio de competición, especialmente en lo que alude a sus envites disputados fuera de casa. De todos modos, la victoria de la pasada semana en el Estadio de Mendizorroza contra el Deportivo Alavés, a pesar de no haberse caracterizado por ser el choque más vistoso del curso futbolístico 2014/2015, sirvió para corroborar que el Pucela está sobradamente preparado para afrontar lo que todavía tiene por delante para regresar por la puerta grande al Olimpo del balompié en España.

No queda otra que seguir peleando hasta el final para agotar hasta el definitivo rayo de esperanza que aún se vislumbra en tierras vallisoletanas para ver a sus ídolos el próximo año en Primera División, una meta que se había marcado todo el vestuario al completo, perfectamente hermanado y unido, allá por los meses de julio y de agosto del pasado año 2014, cuando todavía se estaba perfilando el plantel albivioleta. Muchos serán los cambios y las reestructuraciones que habrá que realizar una vez concluida la actual campaña, pero lo que es cierto es que directiva, jugadores, cuerpo técnico y afición tienen en la mente un único y ansiado deseo: volver a pasear el sentimiento pasional pucelano por los mejores estadios del fútbol en territorio nacional.

La importancia de la segunda línea

Una cosa está meridianamente clara en el vestuario blanquivioleta: ha llegado el momento de reactivar a todos y cada uno de los integrantes de la plantilla para afrontar en perfectas condiciones la que va a ser sin ningún atisbo de duda la parte más importante de toda la temporada para los de Rubi. No es momento de lamentaciones o de mirar hacia atrás para darse cuenta de las oportunidades que se han perdido en compromisos pasados, sino que lo que se debe hacer es tan sólo concentrarse en dedicar las fuerzas y los esfuerzos plenamente en conseguir el propósito que el equipo se había planteado al comienzo de este curso futbolístico.

Para ello, como hemos indicado previamente, una de las claves es tener a todos los jugadores metidos de lleno y comprometidos con la finalidad del grupo para imponerse en el playoff, volver a la Liga BBVA y brindarle a los fieles seguidores castellanos un motivo para sonreír día tras día, junto con la trascendencia que tiene el hecho de sentirse orgullosos tanto por sus jugadores como por el entrenador y sus respectivos ayudantes. Varios son los futbolistas del plantel pucelano que deberán dar un paso al frente en la promoción de ascenso para demostrar su valía, de los cuales ya se sabe que tienen talento, pero han de evidenciar en el terreno de juego de lo que son capaces para que el míster tenga un mayor abanico de posibilidades que poder utilizar en este tramo tan decisivo.

Alfaro se ha visto tremendamente lastrado por la lacra de las lesiones

Jugadores de la talla de Jonathan Pereira, quien arrancó su andadura en el Real Valladolid de forma excelente, Alejandro Alfaro, que se ha visto tremendamente lastrado por la lacra de las lesiones, Jeffren Suárez, un hombre que cuenta con una calidad y una clase innatas, Omar Ramos, otro de los integrantes de la nave blanquivioleta que en su día se ganó el cariño y la admiración del respetable, o Túlio de Melo, el brasileño que por ahora ha pasado sin pena ni gloria por tierras puecelanas, pero que seguro que acabará conquistando a los suyos, son algunos de los muchos ejemplos que se pueden citar del vestuario blanquivioleta para analizar lo que venimos comentando a lo largo de todas estas líneas.

Da la sensación de que el once está prácticamente definido, con el único infortunio de no poder contar con el lesionado Marc Valiente, aunque por fortuna sí que podrá contar con dos de sus jugadores que mejor han rendido durante buena parte de la temporada. Hablamos de Johan Mojica y de Hernán Pérez, los dos extremos titulares del Real Valladolid, las dos estelas que acompañan en la parcela ofensiva a Óscar y a Roger con la intención de amargar la tarde a los zagueros rivales y de hacer enloquecer a los aficionados pucelanos con sus galopadas, sus regates, su habilidad y su capacidad para asociarse con sus compañeros por ambos costados del ataque pucelano. Dicho lo cual, ¿serán capaces los pupilos de Rubi de dar el do de pecho en el tramo más importante de la campaña?