Llego el momento de la verdad. El Real Valladolid está a 360 minutos de alcanzar el objetivo establecido a principios de la temporada. Pese a no conseguir el ascenso directo, ahora ya no es momento de recriminaciones y sí de mirar hacia adelante y crear esa unidad en todo el entorno del primer equipo.

La temporada para el conjunto blanquivioleta no ha sido tan fácil como parece. Los resultados no han sido los más deseados siendo un equipo bastante irregular, lo que propició que las opciones de terminar el año entre los dos primeros se esfumase. Tampoco hay que olvidar la mala suerte que ha tenido el equipo en cuanto a las lesiones se refiere. Sobre todo en Alfaro y Roger. Ambos se lesionaron durante los meses de octubre y noviembre viéndose alejados de los terrenos de juego durante un largo periodo de tiempo, sobre todo en el caso del primero. Además, este año el equipo ha recibido muchas críticas de su entorno, justas o no, pero bien es cierto que de algún modo la afición no ha tenido ese ‘feeling’ con su Pucela como en los dos últimos ascensos. Quizás por la irregularidad de este equipo que anteriormente hablábamos.

Como ya se ha dicho anteriormente, ahora es momento de olvidar todo lo que ha pasado en estos últimos meses de competición y poner los cinco sentidos en este playoff que pueden devolver al equipo a la máxima categoría del fútbol español. Tanto deportivamente, como extradeportivamente, el Real Valladolid se encuentra en un momento de suerte. Rubi podrá contar con gran parte de sus jugadores, a excepción de Marc Valiente, que ultima sus detalles para su regreso. Además, tanto Hernán Pérez, Mojica y Jeffren, no han sido convocados con sus respectivas selecciones para la Copa de América 2015 por lo que también estarán a disposición del técnico. Por último, hay que decir que la afición también se ha volcado para este partido ante Las Palmas siendo de un gran éxito la promoción lanzada por el club en los últimos días.

El turno de los jugadores

Se viene hablando mucho a lo largo de la temporada que el Real Valladolid tiene una de las mejores plantillas de la categoría. Seguramente esté en ese top 3 con Real Betis y Las Palmas como presumibles acompañantes. Lo que significa que desde el vestuario deben dar ese pasito hacia adelante para sacar esta situación adelante ya que gran parte de las culpas de esta campaña han caído sobre su entrenador y muy pocas sobre dichos jugadores. Pero este curso, más que nunca, se ha visto como tener un equipo con grandes futbolistas no es garantía plena de éxito. También hay otros casos mucho más humildes como Sporting y Girona. De los equipos con menor presupuesto de la Segunda División e incluso en el caso de los asturianos sin poder fichar durante este curso han visto como con trabajo y esfuerzo se puede hacer frente a cualquier conjunto. Por todo ello, es momento que los jugadores del Real Valladolid den ese paso que necesita el equipo en este momento transcendental de la temporada.

Además, hay que destacar que desde se conociese de forma definitiva que el Real Valladolid iba a jugar el playoff siendo ya imposible alcanzar esa segunda plaza, Rubi ha empezado a hacer rotaciones dando descanso a los jugadores que más carga de minutos tenían compaginándolo con aquellos que menos han jugado esta temporada como puede ser el caso de Jeffren, Omar, Chus Herrero o Túlio de Melo, con el mero fin de llegar con el mayor número de efectivos en plenas condiciones físicas ya que en este tramo ya final del año las piernas empiezan a pesar.

Por último, en cuanto al once que se medirá este miércoles ante Las Palmas, hay que decir que a priori, salvo que Rubi sorprenda a última hora, dos son las posiciones donde más dudas hay. En el centro del campo y en la banda izquierda. Habrá que ver si el técnico catalán continúa con la pareja Rubio – Sastre que venía utilizando en jornadas anteriores, o da oportunidad a André Leao o Timor en el doble pivote. Tampoco sería descabellada la idea de introducir un tercer centrocampista y poblar ese centro del campo, pasando a un sistema 4-3-3 que también ha empleado en buen tramo del año. La titularidad de mallorquín en el último encuentro de Liga invita a pensar que no será de la partida.

La otra gran duda está en el extremo zurdo. En condiciones normales y con los números en la mano, Mojica sería el jugador que ocupase el carril izquierdo, pero el colombiano desde aquella lesión ante el Alcorcón de Bordalás ha bajado considerablemente su rendimiento lo que ha propiciado tanto que se haya quedado sin Copa de América, como ser uno de los posibles descartes del once titular. Si el jugador cedido por el Rayo no juega, varios son los nombres que suenan para sustituirle. El cambio natural sería Omar Ramos, aunque también podría contar con Alfaro o Jonathan Pereira como ya hiciese en alguna que otra ocasión.

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