Comienzan a clarificarse las cosas en el Real Valladolid. A la espera del esperado adiós de Rubi, situación bloqueada por el finiquito del catalán, las primeras salidas ya han empezado a producirse. Tras los jugadores cedidos, es el turno de aquellos que finalizan contrato y no van a prolongar su estancia a orillas del Pisuerga. Es el caso de Carlos Peña, que tras cinco temporadas en el buque pucelano, pone punto y final a su etapa como blanquivioleta. Su destino será el Real Oviedo, recién ascendido a Segunda División, las dos próximas campañas.

El carrilero salmantino, que también puede actuar de central, llegará a la capital asturiana consagrado como uno de los veteranos en la división de plata, pudiendo convertirse en uno de los líderes, como lo fue en el Real Valladolid, donde siempre ha sido titular indiscutible y ha llegado a portar el brazalete de capitán. “Llego a un gran club, el Real Oviedo, en un gran momento”, esas han sido sus primeras palabras como carbayón. Lo tenía claro Peña, era el momento de cambiar de rumbo y buscar una nueva aventura, que ha encontrado con los azulones, equipo hermanado con el Real Valladolid, cabe recordar.

En lo que a la plantilla pucelana se refiere, continuarán produciéndose salidas de jugadores que finalizan sus contratos. Hombres como Javi Varas o Túlio de Melo es complicado que sumen un año más de albivioletas, mientras que otros como Samuel, que no cuenta para el Celta de Vigo, podría prolongar su estancia. Será Braulio quien deba tirarles la caña, todo después de que finalice la estancia de Rubi y se defina quien será el nuevo director pucelano. Los días van pasando, y sin noticias claras, el tiempo se va agotando y los rivales por subir a Primera, reforzando.