La expedición del Real Valladolid ya ha tomado contacto por primera vez con el Campo A Lagoa de Mondariz. En la tarde de este lunes, tras el viaje desde la capital del Pisuerga hasta el balneario de la villa pontevedresa, el conjunto albivioleta ha entrenado a las órdenes de Garitano para continuar con el trabajo de pretemporada que, de momento, está dando sus resultados, a tenor de lo visto en el amistoso ante el Athletic de Bilbao.

Hasta el próximo sábado, el equipo pucelano trabajará todos los días por la mañana, comenzando este mismo martes a las 10:00 horas en A Lagoa, para disputar dos encuentros amistosos; el miércoles ante el Celta B (20:00, A Lagoa) y el sábado ante el Pontevedra (20:00, Pasarón). En la sesión de este lunes por la tarde, todo el equipo trabajó con normalidad salvo Caye Quintana, Álvaro Rubio, Chica y Samuel, que realizaron ejercicios físicos al margen de sus compañeros. Garitano, como es habitual, estuvo muy encima de todos sus jugadores, observando de cerca los pequeños rondos y el resto de ejercicios que programó para esta sesión. 

En lo que a la estancia se refiere, la plantilla albivioleta ha quedado organizada con parejas en cada habitación, salvo Marcelo Silva, que no tendrá que compartir su estancia en el balneario. Las parejas han sido las siguientes: Óscar y Mariño; Chica y Alfaro; Samuel y Guzmán Casaseca; Álvaro Rubio y Anuar; André Leao y Timor; Juan Villar y Cate Quintana; Mario Hermoso y Óscar Arroyo; Kepa Arrizabañaga y Juanpe; Julio y Dani Vega; Toni y Ángel; Rezo Zambrano y Manel Royo; Cristian y Mayoral.