Nueva etapa en la pretemporada del Real Valladolid. Esta vez, toca encuentro amistoso en el stage de Mondariz, ante un rival de menor identidad que el primero que se las vio con el equipo de Garitano, pero competitivo y complicado de afrontar por su juventud. El Celta B, filial celeste que militará en Segunda B junto al Promesas, ha sido el escogido para este segundo envite y proseguir la preparación de cara al inicio de la Liga Adelante. Será el primero de los dos amistosos que dispute el conjunto albivioleta en tierras gallegas, pues el sábado, antes de regresar a Valladolid, el Pucela se las verá con el Pontevedra en Pasarón, en un duelo que ya tuvo lugar el pasado verano.

En este segundo envite, Gaizka Garitano volverá a utilizar a los chicos del filial que se ha llevado a la concentración en el balneario, y que tan buen resultado están dando durante esta pretemporada. Ya lo decía André Leao en rueda de prensa, están haciendo un gran trabajo y alguno de ellos tendrá la oportunidad de empezar el curso disputando algún minuto, mientras Braulio Vázquez continúa buscando refuerzos para el equipo. En lo que se refiere a esto, la defensa parece ser la demarcación más completa, a la espera de un complemento para los laterales en el primer equipo.

Por el momento, la posición a reforzar con mayor necesidad es la del delantero centro. El técnico vasco cuenta tan solo con Caye Quintana como ariete, aunque esté utilizando también a Juan Villar en el estilete de ataque. Todo lo contrario sucede en la portería, donde Garitano tiene quizá a la mejor pareja de guardametas de toda Segunda. Tras el amistoso ante el Athletic, el preparador albivioleta lo comentó, más aún después de ver las grandes paradas que protagonizó Diego Mariño, quien partió como titular, un detalle que a estas alturas tampoco significa nada.

Foto: Real Valladolid

Torres Gómez se mide a su pasado

En lo que respecta al rival pucelano, el Celta de Vigo B, hay algunas caras conocidas. La primera y más importante es la de Torres Gómez, exjugador del Real Valladolid y extécnico del Promesas, con el que logró el ascenso a Segunda División B hará ya dos temporadas. El que fue lateral de Zorrilla durante muchas temporadas salió de la disciplina blanquivioleta tras conseguir el retorno a la división de bronce, para tomar las riendas del Villarreal C en Tercera División. Después de esa pequeña aventura en el levante, el filial celeste, en Segunda División B, es su nuevo reto. Y en la cantera viguesa tendrá también otro viejo conocido como es Guille Andrés. El delantero de Xátiva disputó un buen curso con la elástica albivioleta, tanto en el filial, donde despuntó con sus goles, como en el primer equipo, donde tuvo la oportunidad de disputar buenos minutos por la lesión de Roger.

En definitiva, esta segunda piedra de toque para los de Garitano continúa con el estilo de rival que fue el Athletic, equipo que maneja el cuero, que lleva ya algunas semanas de rodaje y amistosos disputados, y que no pondrá las cosas nada fácil a los pucelanos, que deberán exprimirse para sacar adelante un choque complicado y disputado. Lo mejor para este momento del verano, en el que pesan las piernas y hay que ir buscando, poco a poco, el juego que requiere el técnico.

Foto: Real Valladolid.

Las primeras dudas

Como es habitual en los entrenamientos veraniegos, los primeros problemas físicos han llegado al Real Valladolid. Después de dos semanas de intenso trabajo, lo raro era que ningún jugador tuviera las típicas sobrecargas musculares de pretemporada. Los afectados, Álvaro Rubio, Chica y Samuel, se han ejercitado con un plan específico en los últimos días en el gimnasio, desde la llegada a Mondariz, por lo que hasta antes del encuentro ante el Celta B, Garitano no sabrá si podrá hacer uso de ellos. Por otro lado, Marcelo Silva podría debutar como blanquivioleta, ya que no participó ante el Athletic en Sestao.

Posibles alineaciones