Tras la renta de dos victorias en tres partidos de pretemporada, el Real Valladolid inicia una nueva semana con el propósito de seguir sumando minutos de cara a los futuros compromisos amistosos que se avecinan esta primera semana de agosto. Primero será ante el Río Ave en Portugal para posteriormente disputar una nueva edición del Memorial Agustín Villar el próximo sábado en tierras zamoranas. A la espera de nuevos refuerzos, el plantel de Garitano sigue su puesta a punto con los efectivos reclutados en Mondariz. Aunque las caras nuevas llegarán en estos siete días, parece complicado que puedan ser de la partido incluso el sábado día 8 de agosto.

En el entreno matutino de este lunes ha habido mucha variedad de ejercicios. Los futbolistas, porteros al margen, comenzaban con carrera continua alrededor del césped de los Anexos para terminar realizando ejercicios de calentamiento. Posteriormente, el trabajo físico ha predominado, ganando mucho protagonismo los ejercicios de fuerza y resistencia. Al acabar lo más duro de la sesión, el balón volvía a ser el dueño y señor de la mañana.

Al inicio, un circuito con el esférico, con pase y desplazamiento, para continuar con contraataques de tres contra dos en un campo reducido. En ese mismo rectángulo reducido acababa la sesión con varios partidos de cuatro jugadores más portero. En este último ejercicio, el preparador blanquivioleta ha estado muy encima de todos y cada uno de sus jugadores. Todavía queda trabajo este lunes para la primera plantilla del Real Valladolid ya que esta misma tarde, a las 19:00 horas, volverán a vestirse de corto para continuar con una nueva sesión de entrenamiento sobre el verde de los Anexos.