Maestro y alumno se citan el sábado en la que será la presentación en sociedad de un Real Valladolid que, a pesar de no tener ni mucho menos el equipo cerrado, ha dado muestras de solidez a lo largo de la pretemporada y no conoce la derrota en los 7 partidos que ha disputado con un balance de tres victorias y cuatro empates.

El encuentro servirá para volver a ver a un viejo conocido para la parroquia vallisoletana como José Luis Mendilibar, que sonó para hacerse cargo del Pucela a finales de junio antes de la marcha de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ y la posterior contratación de Gaizka Garitano. También para ver a un equipo de Primera, que luchará por evitar el descenso, y para que la afición blanquivioleta conozca a los nuevos fichajes de la escuadra que preside Carlos Suárez.

Un rival duro y rocoso

Ya el año pasado, y con el entrenador que ahora mismo se sienta en el banquillo pucelano, el conjunto eibarrés se caracterizó por ser un rival duro, rocoso, y que confiaba gran parte de su suerte a una presión fuerte con la que hacer sufrir al rival.

Con los fichajes de Sergi Enrich y Borja Bastón, el Eibar pretende acabar con la falta de gol que mostró el año pasado

Esta forma de jugar le sirvió al equipo vasco para firmar una gran primera vuelta de campeonato, terminando los primero 19 partidos octavo en la clasificación pero también para caer de forma sumamente sorprendente en una de las peores segundas vueltas que se recuerdan en la Primera División del fútbol español. El bajón físico unido a la falta de gol, que se pretende paliar esta temporada con los fichajes de Sergi Enrich y Borja Bastón, provocaron que el equipo solo sumara siete puntos en esta segunda mitad de temporada y que consumara su descenso, en lo deportivo, a pesar de vencer por 3-0 en Ipurúa en la última jornada de Liga al Córdoba.

Sin embargo, la noticia el pasado 5 de junio de la LFP que confirmaba oficialmente el descenso administrativo del Elche a Segunda División, provocaba que los vascos recuperaran la categoría y vayan a estar de nuevo esta temporada en el primer escalón del fútbol nacional.

Mendilibar define su once

El extécnico pucelano, como viene siendo habitual en las pretemporadas, sigue haciendo probaturas en busca de conseguir un once de garantías, con calidad, lucha y brega, que vaya acoplándose para afrontar con la mayor de las garantías el inicio liguero.

Keko, Escalante, Enrich y Borja Bastón son alguno de los fichajes que ha hecho este año el conjunto armero

Los fichajes del equipo armero invitan, a priori, al optimismo. El cuadro de Mendilibar está formando un bloque sólido que le permita alcanzar, lo antes posible, el objetivo de la permanencia. En la medular se han reforzado con un joven jugador argentino, de 22 años, llamado Gonzalo Escalante que llega cedido del Catania italiano. La incorporación del menudo extremo, y viejo conocido para la afición del Real Valladolid, Keko, puede dar esa rapidez y profundidad por bandas que a Mendilibar tanto le gusta y las llegadas tanto de Sergi Enrich como de Borja Bastón seguro que dotan al conjunto vasco del gol del que adolecieron la campaña anterior.

Una pretemporada irregular

Hasta ocho partidos amistosos ha jugado el Eibar en lo que va de pretemporada desde que el pasado 18 de julio cayeran ante el Celtic de Glasgow por 1-4 en un primer tortazo considerable para unos hombres, los de Mendilibar, que acababan de volver de las vacaciones.

Los de Mendilibar han jugado 8 amistosos con un balance de tres triunfos, tres empates y dos derrotas

A partir de ahí, otra derrota más contra Osasuna (1-0), tres triunfos ante Logroñés, Real Unión de Irún y Numancia y otros tres empates contra Mirandés, Mensajero y Tenerife en lo que ha sido una puesta a punto un tanto irregular para el conjunto eibarrés. Juego en ocasiones sumamente espeso con errores garrafales en defensa ante el conjunto escocés. Triunfos ante equipos de categorías inferiores como Logroñés o Real Unión de Irún o empates insulsos contra equipos de segunda como ante burgaleses o tinerfeños que permiten sacar pocas conclusiones antes de que se dé el pistoletazo de salida a esta nueva temporada.

Siempre querido en Valladolid

El sello que dejó José Luis Mendilibar en Valladolid en general y en el estadio José Zorrilla en particular es tremendo y el cariño que la gente profesa hacia su persona es supino, sincero e infinito. No solo por conseguir en esa temporada 2006-2007 para el recuerdo para los pucelanos el ascenso a la máxima categoría del fútbol español y hacerlo con un récord de puntos (88), sino por la idea de fútbol que inculcó en sus jugadores que conectó desde el minuto cero también con la afición.

Mendilibar es aún muy querido en la capital del Pisuerga

Reservado a la vez que educado, de trato cordial con la prensa, el de Zaldívar sonó este verano para volver al banquillo del equipo pucelano, aunque finalmente la oferta de un equipo como el Eibar, que va a estar en primera el año próximo, sedujo al ex técnico del Pucela entre los años 2006 y 2010. La afición pucelana tendrá que conformarse con ver el sábado al que fue su mesías en el banquillo del conjunto rival.

Foto: SD Eibar