El delantero jienense, Manuel del Moral Fernández, más conocido como Manu del Moral, llega al Real Valladolid para ponerse a las órdenes de Gaizka Garitano para la temporada 2015/16 y con opción a una más. El delantero, que tiene mucha experiencia a nivel profesional en la Liga BBVA, consigue así recalar en el conjunto vallisoletano para hacer valer una calidad que le llevó, allá por 2011, a ser internacional absoluto con Vicente del Bosque.

Un delantero polivalente

Jugador de ataque pero sin un desempeño claro arriba, Manu del Moral destaca en los partidos en los que puede caer a una banda e iniciar el juego ofensivo desde la misma. Con capacidad de desborde pero sin una velocidad llamativa, el jugador a menudo emplea regates y fintas para superar el marcaje rival y crearse o crear jugadas que puedan propiciar una ocasión de gol. Aun no siendo un extremo al uso, esa capacidad para asociarse en banda e incluso su capacidad para el último pase lo convierten en un activo interesante de cara a las opciones que pueda manejar el entrenador del Real Valladolid para abrir brecha en campo rival, a pesar de que sus números no son los de un delantero goleador.

Manu del Moral, luchando un balón con Pepe

Técnica, posicionamiento, visión y polivalencia son los avales con los que cuenta un jugador que comenzó jugando en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y que incluso llegó a jugar cinco encuentros con el primer equipo colchonero. Su carrera le llevó a jugar a unos kilómetros, en Getafe, para pasar los mejores años de fútbol de toda su trayectoria, especialmente en la 2010/11, cuando consiguió jugar 30 partidos con los azulones y llegó a la cifra de 9 goles marcados. El año siguiente, por su desempeño en el Getafe, recaló en el Sevilla y en esa temporada, con 34 partidos en la temporada, llegó a batir su récord, marcando 10 tantos en esa ocasión. Una lesión lastró su rendimiento en las siguientes temporadas, la primera en el propio Sevilla y las siguiente, en el Elche.

Sin embargo, su elección desde el Real Valladolid no es a ciegas, pues el propio del Moral coincidió en la 14/15 con su nuevo entrenador, Garitano, en las filas del Eibar. En el conjunto vasco consiguió jugar un total de 28 encuentros (algo menos de 1700 minutos), en los cuales convirtió tres goles y repartió una asistencia. Utilizado a menudo por Garitano en a posición de extremo izquierdo e incluso de mediapunta, el jugador andaluz está ante la posibilidad de aportar en Valladolid esa capacidad de juego en varias posiciones del campo y rendir como buen revulsivo desde el banquillo o incluso ser sustituto de alguno de los primeros espadas en caso de sobrecarga de partidos o lesión.