El Real Valladolid se estrenaba como local contra un Alcorcón bien asentado ya en la división de plata. La lluvia hizo acto de presencia minutos antes del encuentro, más bien un diluvio que hizo dudar a la afición si acercarse o no al José Zorrilla. FInalmente, con poco público en las gradas y con el agua drenada por el verde pucelano el partido dio comienzo.

En esta segunda cita, Garitano repitió automatismos de juego, excepto por la introducción en el once de Juan Villar en detrimento de Rodri. La idea quedaba clara: el Valladolid va a ser un equipo de contraataque. El conjunto madrileño salió muy agresivo, creando todas las ocasiones del encuentro y dejando amilanado a un equipo que de no ser por Óscar y Juan Villar, bien se asimilaría a un equipo de aficionados.

Inicio 'a lo cordobés'

Una semana más, el arbitraje no favoreció a los castellanos, que vieron como siete días antes se les escapaba un punto por un penalti no pitado y ahora contra el Alcorcón ocurría lo mismo. Pese a la dureza de los alfareros, capitaneados por el central togolés Djené y por el flamante portero serbio Dmitrovic, el Real Valladolid empezó a hincar el hacha paulatinamente, gracias a Guzmán, Juan Villar y Óscar.

Como ocurriera el pasado domingo, el único disparo a puerta con peligro provino de la cabeza de Marcelo Silva, aunque en este caso se perdió por encima de la madera. También como el otro día, el Valladolid jugaba sin centro del campo: en 35 minutos de juego ni Timor ni Leao apenas tocaron el esférico. Mejorar la medular será la tarea pendiente de Garitano para el próximo encuentro y de Braulio en las próximas 24 horas, antes del cierre del mercado.

Un partido más el Real Valladolid jugó sin medular

El más activo en la ofensiva amarilla fue el ex sevillista Campaña, que amenazaba la portería de Kepa con un disparo muy alejado en falta directa. Aunque en la faceta atacante la mejora fue notable respecto al partido disputado en Córdoba, la profundidad de Mojica se echó en falta y el acierto de un delantero puro, como es el que aún falta por llegar, también se hizo de rogar en los primeros 45 minutos de juego.

Partido abúlico hasta el descanso en el José Zorrilla, porque justo en el reinicio a punto estuvo de caer el primero en el zurrón blanquivioleta. Centró Hermoso, remató Óscar y el rechace no lo pudo cazar Alfaro. El Real Valladolid salió más vivo, tanto que, de no ser por el guardameta serbio, Garitano ya estaría celebrando el primer gol de la temporada.

Primer gol de Villar, del partido y del curso

El peligro de los pucelanos llegaba en todo momento a balón parado. Guzmán fue el más móvil, correteando por banda zurda y más con Chema, el central alcorconero, anulado. El jugador onubense se escapaba por el centro en una contra y el zaguero se lo impide echando el brazo a su cara en una acción que no estaba muy clara. El árbitro decretó tarjeta amarilla, roja al haber sido amonestado también en la primera mitad. El partido se les ponía de cara y con el aire fresco de Mojica y de Rodri las posibilidades de abrir el marcador aumentaban.

La segunda amarilla a Chema no fue una acción merecedora de cartulina

Timor dejaba un pase de 40 metros a Juan Villar para que hiciese el primero de la noche, el primero de su cuenta y el primero del curso, pero el cuero salió de su bota demasiado arriba. El Alcor ponía la réplica de falta directa, con un balón bombeado que se iba envenenando y salía repelido por un defensa pucelano por la línea de cal. El empate seguía luciendo en el marcador pese a la superioridad numérica de los vallisoletanos.

No tardaría el Valladolid en dar la primera alegría a su público. El recién ingresado Mojica galopó por banda zurda, llevándose a Nelson y sacando un centro medido a la cabeza de Juan Villar, el más destacado de los de Garitano, que remata con la testa batiendo a un inconmensurable Dmitrovic.

Los alfareros no se daban por vencidos. David Rodríguez, internado en el área chica, la recibía mientras Marcelo Silva lo encimaba. A media vuelta, el de Talavera de la Reina, chutó a la portería defendida por Kepa. La bola salió despedida por centímetros. Los madrileños no claudicaban en el José Zorrilla, los minutos se hacían horas, pero quedaba aún un cambio por hacer. La sentencia la tuvo Rodri, pero Fernando le comió la tostada e impidió el tanto, en una acción que deja claro porqué el soriano no es titular en punta.

Sentencia y primeros tres puntos de la temporada

Álvaro Rubio entró al terreno de juego por Alfaro, muy desvanecido en la segunda mitad. El segundo lo tuvo Mojica en sus botas. Semidisparó a puerta y el fallo lo recoge Rodri, que casi se lo encuentra, pero no acierta a decelerar la velocidad del esférico y llevarla hasta la red, como hiciera minutos antes Juan Villar. Éste mismo, el goleador, se ponía la capa de asistente y metía un pase raso a Óscar que no bloca el cancerbero serbio del Alcorcón, dejando al salmantino rematar a placer, haciendo el segundo y definitivo del partido.

El Real Valladolid se llevó tres sufridos puntos, que no se pudieron confirmar hasta el minuto 90. Un gran Juan Villar ganó prácticamente solo el encuentro: un gol y una asistencia. Sin demasiadas florituras pero sí con mucho efectismo, Garitano salva los tres primeros puntos de la temporada, subsanando muchos de los fallos vistos en el primer partido (excepto el problema de la medular) y probando nuevas fórmulas que parece han dado resultado, aunque engañoso porque el Alcorcón jugó más de media hora con diez.

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Sobre el autor
Pablo Merino García
Un tipo peculiar que escribe sobre fútbol, o lo que le echen. Rock, jazz, blues, buen cine, un escrito apetecible, algo de bourbon y muchos sueños por cumplir. Un clásico, es simple.