Empate sin goles, de nuevo, de un Promesas que continúa con su problema de cara a puerta rival, pero soluciona y cierra la portería propia, para conseguir así el segundo punto del curso. Este segundo encuentro, disputado en El Plantío, tuvo de nuevo una historia similar al último ante la Cultural. Los de Rubén Albés, con buenos minutos, pero sin precisión en sus ocasiones; mientras que en defensa, siempre ordenado, impidió que las acometidas locales llegaran a buen puerto. 

Durante el primer tiempo, al comenzar, el Burgos trató de llevar la iniciativa, pero con el paso de los minutos, el Promesas se fue haciendo con el balón y la posesión del esférico. Sin embargo, no hubo grandes ocasiones, más allá de un intento de Toni desde la frontal, que despejó su tocayo, Toni Lechuga. Por su parte, los locales lo intentaron con la figura de Zarandona, exjugador del Real Valladolid, y José Fran, sin encontrar tampoco el premio del gol. Una primera parte sin grandes ocasiones, como todo el partido, pero con una mínima superioridad del Promesas, aunque de nuevo sin conseguir hacer efectiva esa ventaja y convertirla en gol. 

El éxito de los pucelanos estuvo en el control del centro del campo, donde vencieron gran parte del encuentro, a pesar de fallar en la última conexión para encontrar la portería local. Los de Viadero, por su parte, fueron mejorando con el paso de los minutos, pero tampoco tuvieron una gran ocasión para lograr el primero de la tarde. Los cambios, sobre todo el de Fito Miranda, dieron resultado a los burgaleses, pues ganaron algo más de presencia en campo rival. Miranda, con un disparo desde fuera del área, probó a Julio, encontrando una gran respuesta del meta albivioleta. El Burgos reaccionaba y trataba de conseguir un tanto que le aupara a la cabeza del Grupo 1, después de conseguir una victoria inicial y conseguir elevar los ánimos de una afición ilusionada con este nuevo curso. 

Los últimos minutos fueron de los blanquinegros, lanzados hacia el ataque para poder conseguir la victoria, con el Promesas más agazapado en defensa, intentando cazar alguna contra que le diera opciones. Zarandona, a poco del final, tuvo quizá una de las mejores de su equipo, con un remate en el segundo palo que rechazó de forma magistral Julio. Pero restaba una más, a minutos del último pitido. Un disparo cruzado de Aitor Granados, que se encontró, por enésima vez, con la estirada de Julio, que mandó el cuero a córner y rubricó el empate del Promesas.

Un punto, al menos, para el conjunto de Rubén Albés, que sigue sin marcar, pero también sin recibir. El Burgos, por su parte, suma cuatro puntos de seis posibles, en un buen arranque de Liga que le hace ser optimista en el trabajo defensivo, pero preocuparse un poco por la dificultad para perforar la portería rival. Los pucelanos, la próxima semana, se las verán con el Guijuelo, en el tercer derbi regional consecutivo; un choque con morbo, pues supone el regreso de Rubén de la Barrera, después de su gran curso con el filial pucelano. Queda mucho camino por recorrer. 

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