Plantilla cerrada, todo preparado, y listo para comenzar, ahora sí, la verdadera temporada del Real Valladolid. Tras las dos primeras jornadas, Gaizka Garitano ha conseguido completar su equipo con los jugadores que necesitaba y ya puede trabajar con la tranquilidad de tener futbolistas disponibles para ejercer su plan. Así pues, el nuevo conjunto pucelano ya ha echado a andar, y no tiene otro objetivo que el ascenso. Subir a Primera, sí, pero cero obsesiones. Se acabó pensar desde el primer día en lo que pasará dentro de nueve meses. La Segunda División es muy larga, y las obsesiones suelen terminar como el curso pasado, en decepción total.

La remodelación de la plantilla ha sido espectacular, poco queda ya del último Real Valladolid, y un proyecto totalmente nuevo ha echado a andar. Gaizka Garitano es el nuevo capitán del buque albivioleta, y su filosofía es muy diferente a la que hasta ahora existía a orillas del Pisuerga. Jugadores nuevos, jóvenes, experimentados, de calidad, e incógnitas a descubrir. Una mezcla que, de primeras, siembra algunas dudas en el aficionado de Zorrilla, pero que al ver al técnico vasco en el banquillo, pueden desaparecer.

Muchas claves a analizar, fichajes, salidas, sistema de juego, forma de trabajo, que será analizada a continuación en esta exhaustiva guía VAVEL de toda la Segunda División. La Liga Adelante, dura y exigente, pondrá a prueba al Real Valladolid. Para conocer todos los detalles, todas las claves y aspectos, solo hay que sumergirse en esta lectura. Disfruten de ella.

¿Qué Real Valladolid vamos a encontrar?

La desilusión de la pasada temporada al no conseguir el ascenso se ha traducido en salidas de gente muy importante dentro de la disciplina blanquivioleta. Jugadores de la talla de Hernán Pérez, Javi Varas o Roger Martí han abandonado el club pucelano por motivos contractuales, por una parte, y por necesidad de mejorar, por la otra. La mezcla de estas salidas, con la disminución de presupuesto para esta campaña 2015/2016, provocan que dentro de la secretaría técnica del club se trabaje al mismo nivel que la temporada anterior, pero desgraciadamente con limitaciones mayores para buscar jugadores de nivel con prestaciones económicas menores.

En esta nueva Segunda División, se prevé una igualdad extrema. El ascenso de equipos tan poderosos como el Real Betis, la UD Las Palmas y el Sporting de Gijón a la Liga BBVA, y el descenso de la misma de otros como el Elche, el Córdoba y el Almería, más la continuidad de equipos como el Real Zaragoza o el Mallorca, sumado a planteles como el Alavés, Leganés o Real Oviedo, conforman una categoría de plata apasiónate y muy reñida de principio a fin. Quizás por plantilla y fuerza monetaria, la UD Almería pueda contar con un plus de posibilidades de retorno a Primera División, pero la categoría pondrá a cada equipo en su sitio después de 42 jornadas.

¿Qué se puede esperar de este Real Valladolid? Siempre es una incógnita, pero este año hay identidad en el banquillo. Gaizka Garitano lleva por bandera una seña muy clara a la par de significativa: la intensidad. Jugadores de calidad tiene el pucela pero muchas veces la intensidad ha brillado por su ausencia. Eso no se puede permitir y el preparador de Derio siempre apuesta por ella. Con garra, coraje, ganas... llegan los resultados y por estas palabras pasan muchas de las aspiraciones de éxito de la escuadra albivioleta. Siempre uno se queda con lo último y tiende a olvidar lo anterior. Si esto se lleva a la trayectoria de Garitano, muchas ilusiones no albergaría pero los consecutivos ascensos anteriores reflejan que hay entrenador en la disciplina pucelana. Tiempo y paciencia, sabe lo que hace, hay que dejar trabajar.

Foto: Real Valladolid

Directamente, con el entrenador van los jugadores. Si el año pasado primaban más los nombres que los hombres, en este curso 15/16, va a establecerse lo contrario. Profesionales se van a mezclar con cantera. Talento con ilusión. Experiencia con hambre de ir a más. Nombres con bloque. Esta última palabra es la clave de todo compromiso sino que se lo pregunten a Girona o Sporting. Jugadores como Juanpe, Marcelo Silva, Guzmán Casaseca, Juan Villar... no son futbolistas de primera línea pero van a remar todos en la misma dirección, en la correcta. La intensidad del mister más un bloque de 11 'remeros' pueden dar muchos más puntos que otros tantos fueras de serie. El Zorrilla tiene que acostumbrarse a un año más de lucha y menos de buen fútbol.

El último eslabón de la cadena, que muchas veces se convierte en el primero, es la afición. Un José Zorrilla lleno es un lugar en el que pocos puntos se escaparían pero las circunstancias de estos años reducen la afluencia de público de una manera notable. Algo más de 10.000 incondicionales tendrán la responsabilidad de llevar en volandas al equipo. Este Real Valladolid 15/16 comienza a andar, en sus manos está el recorrer un camino en línea recta o de curvas continuas. El final se encuentra muy lejos, pero llega pronto.

Adioses en busca de un cambio

El mercado veraniego es ese periodo de nervios, esas semanas de interminables rumores, confirmaciones, nombres oficiosos y nombres oficiales, en los que a los aficionados siempre les suele alegrar que lleguen refuerzos al equipo al que apoyen, salvo raras ocasiones. Sin embargo, el capítulo al que se suele mirar con menos atención es el de salidas: "Ya vendrán otros", piensa la grada cuando se anuncia que tal jugador rompe su contrato de forma bilateral, que el otro dice adiós tras la conclusión de su vínculo y que otros vuelven a su club de origen tras ponerse fin a la cesión gracias a la cual vistieron unos nuevos colores.

Este verano ha sido muy movido en Valladolid, con movimientos que han jugado con el reloj para hacer malabares antes del primer segundo del uno de septiembre, momento en el que la guillotina cae sobre el mercado hasta subir su cuchilla en invierno. Mientras que en otros años lo verdaderamente importante eran las incorporaciones, en busca de formar una buena plantilla, el estío de 2015 ha vivido varias salidas que no han sido indiferentes a los espectadores. Muy pocos se acordarán de Túlio de Melo, Pereira, Óscar Díaz o Raúl Fernández, moradores del banquillo e invisibles cuando jugaban, pero a nadie se le ha escapado la marcha de jugadores con pedigrí como Jesús Rueda, Marc Valiente o Peña, acompañados de otros con menos presencia pero varios años con la blanca y violeta, como es el caso de Omar o Sastre.

Foto: Real Valladolid

El Real Valladolid lleva dos años sin cumplir objetivos, dos objetivos nada utópicos, aunque esto no quita que fuesen complejos. La permanencia durante la temporada 2013/14 se antojó complicada, pero no imposible. El plantel pucelano no daba el nivel, en efecto, pero ¿Acaso era muy inferior al de cinco o seis equipos de la Liga BBVA? No. Pese a ello, los puntos dictaron sentencia y mandaron al Pucela a Segunda. El curso pasado, los de Rubi partían como claros candidatos al ascenso, con una platilla potente, pero fracasaron y se vieron superados por un Sporting formado por chavales hambrientos de gloria, mientras que Las Palmas y Betis no eran muy superiores a los castellanos, especialmente en el caso de los canarios. Algo falló, los mimbres no cuajaron y dejaron nuevamente al Nuevo José Zorrilla en la división de plata.

Por este motivo han cambiado las cosas en Valladolid. Muchos jugadores, la directiva y parte del público han sido conscientes de que era la hora de cambiar el modo de seguir caminando. Con el adiós de Peña, Valiente, Varas, Jesús Rueda, Sastre, Omar, Túlio de Melo, Jonathan Pereira, Jeffren, Roger, Óscar Díaz, Raúl, Chus Herrero, Bergdich y Hernán Pérez -quién lo recuperara- se dice adiós a un bloque que suma, entre los más veteranos y los más noveles, un total de 829 encuentros con la camiseta del Real Valladolid. Los nuevos fichajes tienen ante sí el reto de cambiar la dinámica del último bienio, de infausto recuerdo para los pucelanos, mientras que los que han terminado su andadura en Castilla buscarán lo mejor para sus carreras lejos del estadio del que unos salieron con pena y otros con algo de gloria.

¿Qué puede aportar cada fichaje?

Kepa Arrizabalaga – Joven y seguro, en definitiva un portero muy completo. Demostró su valía en la SD Ponferradina. Actualmente, titular con España Sub-21. Kepa se caracteriza por dominar el área en todas sus zonas. El cancerbero vasco destaca por un potente juego aéreo. También muestra grades reflejos. Esta pretemporada el guardameta ha dejado muy buenas pardas que han hecho olvidar rápidamente a Javi Varas. Con Mariño, formaba la mejor dupla en portería de la categoría, pero la salida del gallego al Levante ha provocado la llega de Bruno Varela.

Bruno Varela – En Valladolid aún no se ha podido ver el potencial de sustituto de Mariño. Joven y Sub-21 con Portugal. Llega cedido por el Benfica. Un portero de grandes cualidades, con el objetivo de explotar todo su fútbol. El portugués es un guardameta con agilidad y dominio del área. Cualidades muy parecidas a las de Kepa. Cancerberos de futuro que pueden dar mucho al conjunto albivioleta. El portugués es el diamante que el Benfica espera pulir en el Pucela.

Mario Hermoso – Otra dosis de juventud para la plantilla. Ocupa la demarcación de lateral izquierdo que dejó libre Peña tras su marcha al Oviedo. Potencia, velocidad y decisión, son las características de este lateral con gran vocación ofensiva. Ha sido el séptimo con más minutos en pretemporada.

Foto: Real Valladolid.

Juanpe – Fuerte en el juego aéreo y en las jugadas de estrategia. Defensa joven con un gran rigor táctico y una cualidad innata para el trabajo defensivo. Sus acciones en el corte y en la anticipación son innumerables a lo largo de la una temporada. Estas cualidades han hecho que Braulio apostase por traer al jugador en calidad de cedido. Dos partidos jugados de titular por delante de Samuel. Juanpe se asemeja al estilo de defensa que busca Gaizka Garitano, alto, que defienda bien y controle el juego aéreo.

Samuel Llorca – Viejo conocido en Zorrilla. Tras su cesión en el conjunto pucelano la pasada temporada, el club decidió comprarlo en propiedad. Samuel aportará experiencia al resto de centrales. Su presencia sobre el campo, su personalidad en el juego directo y sus cualidades para tomar protagonismo en el balón parado, gustaron a todos los preparadores de Garitano.

Juan Villar – Fue el primer refuerzo de este nuevo Real Valladolid. También puede jugar en punta. Sus grandes cifras goleadoras en las últimas temporadas invitan a ver al primer fichaje del nuevo proyecto como un jugador decisivo en ámbito ofensivo de la nueva temporada. En las filas del Cádiz, en tres campañas, el nuevo futbolista blanquivioleta ha anotado un total de 41 tantos.

Rodri Ríos – Será el encargado de marcar los goles en el equipo. Debutó en pretemporada con un doblete. Trabajador y luchador en todas las acciones del juego, Rodri Ríos asegura mucha presencia en el área rival. Mejorando sus cifras goleadoras, el Real Valladolid tendrá delantero para el éxito que busca en esta temporada.

Johan Mojica – Braulio vuelve a confiar en él como jugador polivalente, ya que también puede actuar en el extremo. La faceta defensiva no es su especialidad, dado su gran recorrido por la banda, donde Rubi lo destapó. La temporada pasada realizó una gran primera mitad de temporada, a partir de ese momento los rivales se echaron encima de él y no le dejaron actuar. Además, una lesión le dejó el resto de la campaña sin rendir a su nivel. La mayor característica del colombiano es su velocidad, donde lancen el balón, él tratará de llegar. La temporada pasada el Real Valladolid supo explotar el mayor punto del jugador pero, tras él, le pulió y sacó lo mejor de sus botas para ponerlo al servicio del equipo.

Marcelo Silva – Tiene la garra que necesita el equipo para ser rocoso atrás. Desde Las Palmas no entienden la salida del central uruguayo que en el tiempo que lleva en el equipo ha demostrado gran rigor defensivo y buen juego aéreo. Otro defensa del perfil que gusta a Garitano

Javi Moyano – Ha sido el último en llegar antes del último día del cierre del mercado. Peleará a lo largo de la temporada por un hueco en el once inicial con Javi Chica. Un jugador trabajador, constante y regular, de los que une al vestuario. Llegó siendo capitán del Tenerife y el mismo pagó su traspaso al conjunto pucelano. El perfil de Moyano es similar al de Peña, en su llegada al Real Valladolid, un tipo de futbolista que con su llegada no enamora pero que a base de trabajo consigue hacerse un hueco en el once.

Guzmán Casaseca – Veterano y polivalente extremo, marcó en los tres primeros encuentros de pretemporada. Tiene gol y calidad. Casaseca cumple el rol de jugador revulsivo que añade polivalencia y alternativas al ataque del Real Valladolid.

Manu del Moral – Llega de la mano de Gaizka Garitano tras su etapa en el Eibar. Es un experimentado jugador de élite y que incluso ha llegado a ser internacional. Polivalencia en ataque que le hace ser válidos en cualquier posición ofensiva, aunque su mejor posición es la de segundo delantero.

Erick Moreno – El jugador, de 23 años de edad, llega cedido del Sporting de Braga junto con Pedro Tiba. Delantero fuerte, móvil y con buena finalización, será un recurso más para una delantera que empezaba a preocupar a Garitano y la parroquia albivioleta. Moreno fue uno de los dos arietes que han llegado al conjunto pucelano al cierre del mercado.

Pedro Tiba – Mediocentro distinto a lo que ya hay a la plantilla, complementa a Timor y Leo. Destaca por su facilidad para crear el juego desde el centro, distribuir el balón y sumarse en la segunda oleada hacia el ataque. El propio Braulio al cierre del mercado afirmó que el jugador es un 'cañón'. Por lo visto, en los medios portugueses no se comprende la salida del centrocampista del Braga. El director deportivo del Valladolid ha depositado mucha confianza en el luso.

Diego Rubio – El chileno es la apuesta de futuro del Real Valladolid y de Braulio Vázquez, ficha por cuatro temporadas. Juega en la posición de delantero. El desparpajo es la cualidad que más caracteriza al joven. Calidad, goles y mucha entrega son otras características junto con un gran golpeo de balón. Del chileno se espera que sea el referente del ataque pucelano por delante incluso de Rodri y Moreno.

ALTAS BAJAS
Gaizka Garitano (Eibar), Kepa Arrizabalaga (Athletic Club), Bruno Varela (Benfica), Javi Moyano (Tenerife), Juanpe (Granada), Marcelo Silva (Las Palmas), Mario Hermoso (Real Madrid C), Guzmán Casaseca (Las Palmas), Juan Villar (Cádiz), Johan Mojica (Rayo Vallecano), Rodri Ríos (TSV Munich), Pedro Tiba (Sporting Braga), Erick Moreno (Sporting Braga) y Diego Rubio (Sporting CP).

Carlos Peña (Real Oviedo), Lluís Sastre (Leganés), Javi Varas (Las Palmas), Raúl Fernández (Mirandés), Hernán Pérez (Espanyol), Roger Martí (Levante), Jonathan Pereira (Villarreal), Chus Herrero (Llagostera), Óscar Díaz (Numancia), Túlio de Melo (Chapacoense), Marc Valiente (Maccabi Haifa), Zakarya Bergdich (Charlton), Omar Ramos (Leganés), Jesús Rueda (Beitar Jerusalem) y Jeffren Suárez (KAS Eupen) y Diego Mariño (Levante).

Plantilla Real Valladolid 2015/16

DORSAL JUGADOR POSICIÓN EDAD PAÍS
1 Kepa Arrizabalaga Portero 20
13 Bruno Varela Portero 20
2 Javi Chica Defensa 30
4 Marcelo Silva Defensa 26
14 Juanpe Defensa 29
5 Samuel Defensa 30
17 Javi Moyano Defensa 29
36 Mario Hermoso Defensa 20
8 André Leao Centrocampista 30
22 David Timor Centrocampista 25
18 Álvaro Rubio Centrocampista 36
25 Pedro Tiba Centrocampista 27
7 Juan Villar Centrocampista 27
11 Alejandro Alfaro Centrocampista 28
3 Johan Mojica Centrocampista 23
21 Guzmán Casaseca Centrocampista 30
10 Óscar González Centrocampista 32
20 Manu del Moral Delantero 31
9 Rodri Ríos Delantero 25
15 Erick Moreno Delantero 23
19 Diego Rubio Delantero 22

Juventud bajo palos

Tras no alcanzar el ascenso, muchos de los jugadores más destacados del Real Valladolid hicieron las maletas y pusieron rumbo a otros equipos con mayores retos. Uno de ellos fue Javi Varas, que emigraba a Las Palmas para jugar en Primera. No era nada fácil sustituir a un portero de su categoría, que se erigió como uno de los estandartes del equipo la temporada pasada. El cancerbero andaluz le dio al equipo una seguridad impagable y, para ser justo, también le dio varios puntos con sus intervenciones. Para muchos, ni más ni menos que el mejor portero de la categoría.

Por otro lado, el que fuera segundo portero, Raúl Fernández, con una participación testimonial el pasado curso debido a la supremacía de Varas, tampoco seguía en Pucela. Y Julio Iricíbar, portero titular del filial que debutó con el primer equipo, a priori no parecía estar capacitado para dar el salto. Diego Mariño, que había sido cedido la temporada pasada al Levante y había sido titular en Primera, y que ya fue criticado entonces por la parroquia blanquivioleta por dejar tirado a los suyos a última hora del mercado, en principio volvía a Valladolid, pero una vez más abandona el barco sobre la bocina: acaba de sellar su permanencia en el Levante a título definitivo. Es por esto que la reestructuración de la portería ha sido total.

Dos nombres: Kepa Arrizabalaga y Bruno Varela. Ambos de un perfil similar: muy jóvenes, talentosos, con mucha proyección, cedidos por equipos de mayor entidad (Athletic Club de Bilbao y Benfica), con buena planta, buenos reflejos, ágiles, con pocos puntos débiles… De hecho, su potencial es tal que ambos son los porteros titulares de la selección sub 21 de sus respectivos países. El club ha optado por dos porteros de nivel para que compitan por el puesto. Sin duda la competencia les vendrá muy bien, y más siendo tan jóvenes. Eso sí, hoy por hoy, Kepa parte con ventaja.

Foto: Real Valladolid

Kepa Arrizabalaga es nada mas y nada menos que el portero con más futuro del fútbol español. Portero sobrio, de buenos reflejos y muy seguro por alto (mide 1´87 m). Nacido y criado en la cantera del Athletic, muchos le ven como el heredero de Iribar y Zubizarreta, así como internacional absoluto con la selección española más pronto que tarde. Tras quemar etapas de manera vertiginosa en Lezama y en la selección (se proclamó campeón de Europa con la sub19 en 2012 con los Jesé, Deulofeu y compañía), debutar en 2011 -con apenas 17 años-en Tercera División con el Baskonia (segundo filial rojiblanco) y hacer lo propio el curso siguiente en 2ªB con el Bilbao Athletic, la temporada pasada le llegó su oportunidad en la Liga Adelante de la mano de la Ponferradina. Fue un éxito rotundo. Actuaciones soberbias que espolearon al conjunto berciano en la clasificación y un reconocimiento en la categoría de plata que le serviría para llegar a Zorrilla. Presumiblemente, y si aquí le va bien, el año que viene regresará a Bilbao para quedarse.

Bruno Varela, como Kepa, es otro diamante a la espera de ser pulido y llegar a ser un portero de primerísimo nivel. Aún más físico que el guardameta vasco, es un verdadero portento (1’91 m y 84 kg). Llegó al Benfica lisboeta con sólo 12 años y desde entonces no ha dejado de destacar y sorprender a todos. Debutó con el primer filial benfiquista en la Segunda Liga en 2012 con apenas 17 primaveras y ya ha disputado 85 partidos (24 con la portería a 0), suficientes para demostrar que la categoría de plata del fútbol portugués ya se le quedaba muy pequeña. Citado con la sub 19 para el europeo de 2013 y con la sub 20 para el Mundial del mismo año, Bruno Varela es una de las mayores perlas del país y se espera mucho de él. Llega a Pucela para demostrar que puede con un escalón más y que está un paso más cerca de llegar a la élite. Cabe destacar de él su agilidad, sus reflejos felinos y su dominio del área. Con estos dos guardametas de futuro el Pucela sella su portería.

Una defensa completamente remodelada

Tras las marchas de Carlos Peña al Real Oviedo, de Chus Herrero a la Unión Deportiva Llagostera y de Marc Valiente y Jesús Rueda al fútbol israelí, el Real Valladolid afronta esta temporada 2015-2016 con una defensa totalmente nueva y con el objetivo de que estos jugadores se vayan acoplando y adquiriendo una confianza entre sí que sirva para que el equipo rinda en lo que a la zaga se refiere. De izquierda a derecha, Braulio Vázquez ha conseguido para el lateral zurdo la cesión de una de las perlas de la cantera madridista, Mario Hermoso. El 36 del Pucela tendrá ficha del Promesas pero jugará toda la temporada a las órdenes de Gaizka Garitano. Con solo 19 añitos, el madrileño es un jugador muy rápido, al que le gusta bastante proyectarse en defensa pero que no deja, ni mucho menos, su flanco desguarnecido en ningún momento del partido.

Para el centro y tras las marchas de los mariscales Marc Valiente y Jesús Rueda, que ya habían agotado su ciclo en las filas del conjunto pucelano, el director deportivo del conjunto blanquivioleta ha tenido que sudar tinta chica para lograr la cesión de Juanpe, que llega del Granada, y de Marcelo Silva, que firma por una temporada, con opción a otra en caso de que el equipo consiga el objetivo del ascenso. Juanpe es un central joven, tiene 24 años, y el año pasado cuajó una gran temporada con el Racing de Santander. Su metro y noventa centímetros le hacen ir bien por alto, no solo a la hora de defender, sino también a la hora de incorporarse al ataque. Rápido al corte, el cuadro nazarí, que es aún su propietario, sabe que en el canario tiene central para rato y por eso quiere que se ruede en el Real Valladolid y en una división tan complicada como la segunda del fútbol español.

El otro zaguero central que ha llegado para formar junto a Juanpe en el centro de la línea defensiva es Marcelo Silva. El uruguayo es un defensa con muy mala leche, altamente competitivo (seña de identidad de todos los jugadores charrúas) que se anticipa bien al rival y que también va bien por alto en defensa y en ataque. El de Fray Bentos llega por una temporada tras desvincularse de la Unión Deportiva Las Palmas y en caso de ascenso, continuaría ligado al cuadro blanquivioleta. Para suplir cualquier contratiempo en forma de lesión de los dos futbolistas anteriormente citados está Samuel. El alicantino regresa a la escuadra que preside Carlos Suárez, en esta ocasión fichado por dos temporadas, con el objetivo de estar disponible para Gaizka Garitano ante cualquier eventualidad que puedan sufrir Juanpe o Marcelo. Un jugador de equipo, que se deja el alma sobre el terreno de juego pero que en ocasiones peca de perder la posición y eso para un central es terrible.

Por la derecha parece, en principio, que el único que repetirá en el once inicial en lo que a la línea defensiva se refiere, será Javi Chica. El ex del Real Betis cuajó la temporada pasada una primera vuelta de competición estratosférica. Bien en defensa y con una proyección atacante que no se conocía, sorprendió a propios y extraños para bien de aficionados y críticos que no las tenían todas consigo en lo que al jugador de la ciudad condal se refiere. Sin embargo, su condición física no viene siendo la ideal en las últimas fechas y sus molestias le están llevando a no ser el jugador que el año pasado se pudo ver en la capital del Pisuerga. Para reemplazar la más que posible ausencia del catalán algún partido ha llegado, procedente del Tenerife, Javi Moyano. Un lateral de 29 años, trabajador incansable y al que muchos catalogan como un jugador de equipo. La temporada pasada con el club tinerfeño disputó 40 de los 42 choques ligueros. Buen defensor, tácticamente correcto, puede ser otro jugador muy aprovechable para Gaizka Garitano.

De la defensa del año pasado, formada por Peña, Jesús Rueda, Marc Valiente y Chica; a la de este año con Hermoso, Marcelo Silva, Juanpe y Chica, hay notables diferencias. La principal, el hambre. De jugadores contrastados y acomodados, se pasa a jóvenes futbolistas que llegan al Real Valladolid para comerse el mundo con la mirada fija en el ascenso. La remodelación de la zaga pucelana ha sido profunda, todo para encontrar un estabilidad que permita que el equipo encaje pocos goles y tenga un fiabilidad en la parte de atrás.

Nuevas caras con sensaciones positivas en el centro

El Real Valladolid afronta la temporada 2015/16 sin muchos cambios en lo que hace alusión a los jugadores que integrarán la medular del terreno de juego. En principio, André Leão y Timor parten con las papeletas de hacerse con la titularidad en el doble pivote blanquivioleta, una pareja que ya fue muy utilizada durante el curso anterior de la mano de Rubi. No obstante, la irregularidad que mostró el portugués a lo largo de un buen tramo de la pasada campaña, especialmente en la segunda vuelta de la Liga Adelante, hizo que Álvaro Rubio adquiriera una gran importancia en el plantel castellano. Gaizka Garitano ya ha demostrado que tiene fe ciega en el capitán de los pucelanos, por lo que está claro que es un recambio de garantías tanto para el luso como para el ex de Osasuna. Además, la reciente llegada de Pedro Tiba abre un abanico de opciones, en el que es la única incorporación en la medular.

Por lo que respecta a los futbolistas que aportarán mayor desequilibrio, velocidad y chispa al estilo y la filosofía de juego del Pucela, son dos las caras nuevas con las que va a contar el entramado vallisoletano para encarar este curso con la convicción necesaria para regresar a la máxima categoría del deporte rey a nivel nacional. Juan Villar, procedente del Cádiz, y Guzmán Casaseca, que ha llegado de la UD Las Palmas y ha realizado una notable pretemporada, son los dos hombres que se pelearán por hacerse con un hueco fijo en la alineación del técnico vasco en el flanco diestro del ataque vallisoletano en Segunda División.

Foto: Real Valladolid

Pasando ahora al costado opuesto, es decir, el izquierdo, los componentes de dicho sector son viejos conocidos para la parroquia blanquivioleta. El siempre prometedor e ilusionante Alejandro Alfaro espera poder dejar de lado la lacra de las lesiones para demostrar su auténtico potencial, debido a que es un jugador que brilló con luz propia en Tenerife, Mallorca e incluso Sevilla, por lo que se prevé que pueda convertirse en un jugador muy importante dentro del esquema de Garitano. El otro futbolista que tratará de darle un plus al Real Valladolid en la banda izquierda es Mojica, el colombiano que ha vuelto a ser cedido por el Rayo Vallecano al conjunto de la capital del Pisuerga, quien ofreciera un magnífico rendimiento durante la campaña 2014/15 hasta mediados de febrero, momento en el que sufrió una lesión y no volvió a ser el mismo que bailaba a todos y cada uno de los zagueros que le salían a su paso.

Y tampoco nos podemos olvidar del que para muchos es el jugador con más calidad, técnica y visión de juego del club presidido por Carlos Suárez. Hablamos de Óscar González, el '10' de los de blanco y violeta, un futbolista que ocupa la demarcación de mediapunta y que el año pasado se convirtió en el máximo artillero de los suyos en la Liga Adelante (también fue el máximo asistente del Pucela). Muchas de las opciones del cuadro albivioleta de luchar hasta el final por el ascenso pasan por las botas del charro, quien intentará por todos los medios volver a cuajar una excelsa temporada que permita devolver a los vallisoletanos al lugar que tanto ansían desde que se confirmara el descenso en la época de Juan Ignacio Martínez.

Una delantera completa y con variantes

El Real Valladolid completó el mismo día 31 la cuota de delanteros en la plantilla. Formarán parte de la ofensiva pucelana, junto a Rodri, Erick Moreno y Diego Rubio. Rodri fue fichado a principios de verano del TSV Munich 1860. Sus números no eran demasiado alentadores para ser el killer que llevara al equipo al ascenso directo con sus goles. España empezó a conocer a este soriano, sevillano de adopción, en el Almería. Hizo ocho goles en 27 partidos, cifras que le convertieron en una auténtica revelación de La Liga. La temporada siguiente (la pasada) fichó por Die Löwen (Los Leones), donde apenas tuvo repercusión y oportunidades: un gol en 12 encuentros. Ahora, de vuelta en el fútbol español, Rodri encuentra una segunda oportunidad que no puede perder. La Segunda División será el caldo de cultivo perfecto para hinchar su zurrón de goles. De momento, no ha hecho valer su etiqueta de goleador. Contra el Córdoba apenas tuvo ocasiones de marcar y en casa, contra el Alcorcón, salió desde el banquillo y desaprovechó dos buenas jugadas, una brindada por Timor y otra por Mojica, que terminaron fuera del terreno de juego.

El titular en pos de Rodri en la segunda cita futbolística del Valladolid y primera ante su público fue el onubense Juan Villar. El extremo de 27 años fue el primer fichaje que se puso a las órdenes de Gaizka Garitano, procedente del Cádiz, equipo con el que consiguió unos registros reseñables, ganándose cada tarde los aplausos del Carranza y el santo de mejor jugador cadista de la temporada. Partiendo como extremo en el Nuevo Arcángel no pudo animar el juego de ataque de los suyos amén a un equipo que en su totalidad estuvo exánime durante los 90 minutos. En cambio, en la pasada jornada, alineado como ariete, la cosa cambió. Sin la ayuda del resto de sus compañeros, el de Aroche se cocinó el partido en solitario. Suyo fue el primer gol y la asistencia del segundo, obra de Óscar. Buscó los huecos y se volcó por completo de cara a gol tras la explusión del central Chema. Dado el buen rendimiento de Villar en línea de ataque, puede que Garitano lo utilice en caso de urgencia o sequía de los delanteros puros.

Foto: Real Valladolid

El siguiente en llegar fue Manu Del Moral, un futbolista de Primera para un equipo que aspira a ser de Primera. Su desvinculación del Sevilla a principios de verano dejó al jiennense sin equipo. Los dos últimos años prestó sus servicios en Elche y Eibar, respectivamente, cedido por el Club hispalense. En las dos últimas temporadas, fuera del Sánchez Pizjuán, el andaluz ha hecho cinco goles en 52 partidos. Aunque no es el mismo que fue durante su etapa en Sevilla y Getafe, será un refuerzo de quilates para un Real Valladolid necesitado de jugadores polivalentes que puedan cubrir cualquier flanco de ataque o la misma punta si es menester.

En la tarde previa al cierre del mercado estival llegaron los últimos tres refuerzos para el proyecto de Garitano: Tiba, Erick Moreno y Diego Rubio. Los dos últimos son los delanteros puros que le faltaban al equipo tras una evidente falta de pegada en la primera jornada, con Rodri a la cabeza del ataque pucelano, único striker puro del equipo, junto con Caye Quintana, que formará parte del filial. Moreno es oriundo de Colombia y procede del Sporting de Braga, equipo que le cedió al Panetolikos griego el pasado curso. No se caracteriza por ser un goleador nato, pero sí reúne las características que el entrenador vasco pidió para su delantera: rocosidad, fuerza y acierto. Despuntó en el Millonarios de Bogotá, donde estuvo cuatro años (los más prolíficos de su carrera), para firmar después por el conjunto portugués. Sin suerte en 'Los Arzobispos', hizo las maletas y probó fortuna en la Superliga griega. Anotó seis goles en 16 encuentros, pero el equipo luso decidió no contar con él y ponerlo de nuevo en préstamo, al país vecino, en una escuadra que le viene al pelo. El Real Valladolid disfrutará de su juego un año. Parte como tercer delantero del equipo, con muchas posibilidades de hacerse con la titularidad, dado que su perfil físico agrada ya de por sí al técnico deriotarra.

El tercero y último fichaje que se oficializó en la tarde del 31 fue Diego Rubio. El joven punta chileno disputará el puesto de delantero titular con Rodri. A sus 22 años ya ha jugado en cinco equipos diferentes. Comenzó haciendo las maravillas de los aficionados del Colo-Colo, hace ya un lustro, marcando seis goles en 10 encuentros. Pronto fue fichado por el Sporting de Lisboa, con el que no disfrutó de demasiado protagonismo. Tras pasar por las filas del filial fue cedido al Pandurii de Rumanía, donde tampoco encontró acomodo. En el Sandnes Ulf noruego volvió a recuperar el olfato goleador, pero no impidió que el club descendiese a la Adeccoligaen. Su última temporada la ha pasado en el filial del conjunto lisboeta, desmarcándose como el pichichi de su equipo, registrando 14 goles en 21 partidos. A España llega con un contrato que le vincula durante cuatro años con la entidad blanquivioleta.

Foto: Real Valladolid

Se espera del germano-chileno que sea el goleador tan esperado a orillas del Pisuerga, un nuevo Javi Guerra que encumbre al equipo hasta la Liga BBVA, con la ayuda de Rodri, Caye, Erick Moreno, Manu Del Moral y Juan Villar. Con este pandemonio de delanteros, el Real Valladolid intentará hacer mejores números que sus rivales y exprimir al máximo el potencial de jóvenes talentos que aún tienen que demostrar todo lo que valen, y en qué mejor sitio para hacerlo que en una ciudad que anhela volver a enfrentarse contra los más grandes de España y de Europa.

Garitano comanda el nuevo Real Valladolid

Cambios, muchos cambios en el Real Valladolid. Un equipo totalmente remodelado con un nuevo capitán. Gaizka Garitano ha entrado en escena y recuerda viejos tiempos a orillas del Pisuerga. Ahora, el técnico vasco será el protagonista en el banquillo de Zorrilla, con su filosofía, sus ideas, y su intensidad, marca de la casa. Día a día, entrenamiento a entrenamiento, el exentrenador del Eibar ya está dejando sus señas de identidad y sobre el verde se ha podido ver lo que quiere de su equipo.

La misión, está clara. Regresar a Primera División, pero sin obsesionarse con ello ni creerse favoritos desde el primer día. La mala experiencia del curso pasado hace cambiar muchas cosas, no solo dentro del campo, sino en el aspecto mental. Por otro lado, Garitano volverá a tener hombres de confianza a su lado, que le han acompañado durante su trayectoria como entrenador; además de los hombres ya veteranos en el Real Valladolid, como Óscar o Álvaro Rubio.

Por todo ello, un gran reto para Garitano, en su primera experiencia en un banquillo lejos de casa. Altas expectativas para una segunda temporada en la Liga Adelante que, en Zorrilla, se espera con mucha ilusión para poder afrontar otra vez el reto del ascenso. El vasco, su cuerpo técnico, ayudantes y preparadores tendrán la tarea de poner todo de su parte y conducir al Real Valladolid hacia el éxito.

Entrenador: Gaizka Garitano.

Segundo entrenador: Patzi Ferreira.

Cuerpo técnico: José Manuel Santiesteban y José Luis Ribera Uranga.

Preparador físico: Julio Hernando.

Equipo médico: Dr. López Moreno (Jefe servicios médicos), Snén Cortegoso (fisioterapeuta), Ricardo Pérez (fisioterapeuta y osteópata), Juan Valderrama (fisioterapeuta), Juan Baticón (podólogo) y Fernando García (nutricionista).

Equipo auxiliar: Paco Santamaría (delegado) y Justo Camacho (utilero).

Foto: Real Valladolid.

Club

Fundación: 20 de junio de 1928.

Presidente: Carlos Suárez.

Estadio: Nuevo José Zorrilla (26.512 personas).

Palmarés: 1 Copa de la Liga.

Foto: Real Valladolid

Equipaciones oficiales

Primera Equipación Segunda equipación
Foto: Real Valladolid
Foto: Real Valladolid

Sistema de juego: renovación en el campo

La total renovación que ha realizado durante este verano el Real Valladolid también se ha visto afectado de alguna manera el estilo de juego del equipo. Desde su llegada, Gaizka Garitano ha implantado una nueva filosofía a este equipo que nada tiene que ver con la de las últimas temporadas apostando por la intensidad y el juego vertical como sus ideas fundamentales. Para ser más concisos y claros, ‘si este Pucela puede llegar al área rival en tres o cuatro pases, mejor que en 15’.

Los dos últimos proyectos que se han visto en Zorrilla, con Juan Ignacio Martínez en la campaña 2013/14 y con Rubi el año pasado, han intentado seguir el modelo que había implantado Miroslav Djúkic en sus dos últimos años, de tener la posesión y a raíz del balón llegar al área rival. Pues bien, tanto con el alicantino como con el catalán la cosa acabó como acabó, con dos grandes fracasos que ha dejado tanto al equipo como a la afición blanquivioleta muy tocados. Esta renovación que plantea Garitano se hacía necesaria, por mucho que a algún sector de la grada no le acaba de convencer. Se ha visto como seguir insistiendo en la misma idea que años atrás ha sido un error dando como resultado un descenso a Segunda y un año insulso en Segunda incapaz de pelear por el ascenso a la Liga BBVA.

Cuando el Real Valladolid comunicó la llegada del técnico vasco al banquillo de Zorrilla, ya se empezaba a dibujar de alguna manera el nuevo estilo del Pucela. El Eibar de Garitano, que tanto ha dado que hablar en las últimas temporadas, se ha caracterizado por ser un equipo aguerrido, con una alta intensidad y con transiciones rápidas ofensivamente, apostando por un juego vertical. Por así decirlo, un modelo bastante similar -por no decir idéntico-, al aquel Pucela de Mendilibar con el ascenso en la 2006/07. Además, hay que ser consciente de la categoría que juega el Valladolid. La temporada pasada sin ir más lejos, el Real Betis de Pepe Mel en mucho de sus partidos apostaba por un juego quizás no tan vistoso para el aficionado/espectador pero sí más práctico y que le ha llevado a conseguir el objetivo del ascenso.

El estilo que quiere implantar Garitano en este nuevo Pucela lleva a su vez a diseñar una plantilla con jugadores específicos para jugar de una determinada forma. En especial en la defensa, donde se ha visto como la salida de jugadores como Valiente y Rueda, a priori centrales que saben sacar bien la pelota jugada desde atrás, han sido sustituidos por otro tipo de central como son Marcelo Silva, Juanpe o Samuel Llorca. A su vez, las bandas también han sido otras de las posiciones donde más cambios ha habido respecto a la temporada anterior. Se ha apostado por gente rápida para intentar esas transiciones ofensivas que desea el técnico pucelano. Juan Villar, Guzmán, Alfaro, Mojica y Manu del Moral, son los efectivos con los que cuenta Garitano.

Once tipo

Artículo realizado por César Aldecoa, Pedro Parra, Álvaro Yepes, Alvar Salvador, Pablo Merino, César Rodríguez, Sergio Juárez, Juan Navarro y Enrique Álvarez.