La temporada pasada el guardameta del filial, Julio Iricibar, cumplió un sueño, realizar la pretemporada con el primer equipo del Real Valladolid; pero no todo acabaría ahí, ya que el futuro le tenía reservada una inesperada sorpresa. Hace un año, el conjunto pucelano recibía al Racing de Santander con motivo de la tercera jornada de la Liga Adelante. Los albivioletas, para ese encuentro, contaban con la ausencia de Dani Hernández, concentrado con la selección de Venezuela. Eso propició que Julio entrara en la convocatoria del primer equipo junto con Javi Varas, que hacía su debut con la camiseta del Real Valladolid. Tal vez, para el actual portero de Las Palmas no fuera el estreno soñado ya que los nervios le jugaron una mala pasada. Varas terminó expulsado tras cometer un penalti y tuvo que abandonar el campo, entonces llegaró el momento de que Julio Iricibar entrara en acción.
Como muchos porteros, le tocó debutar para tratar de detener un lanzamiento desde el punto fatídico, conocido por todos como el punto de penalti. Cuando Julio saltó al terreno de juego, toda la afición lo arropó como es debido para que afrontara con la mayor calma posible el momento. En aquel momento, el Real Valladolid dominaba en el marcador por 3 goles a 0 gracias a los goles de Óscar, Óscar Díaz y Roger.
Javi Soria era el encargado de tratar reducir las distancias en el electrónico, enfrente estaba Julio. El joven guardameta, que no se esperaba tener un debut tan complicado, había estado toda la semana visionando videos y sabía por dónde podría tirarle el penalti el jugador racinguista, pero este cambió su lanzamiento en el último instante, haciendo inútil la estirada de Julio. Los minutos del joven guardameta fueron muy buenos y cuando el Racing llevó el peligro sobre la portería ya estaban sus compañeros para ayudarle a alejar el peligro del área pucelana.
Tras muchos años en la cantera del Real Valladolid, desde la categoría de Benjamín, hizo su debut oficial en la portería del primer equipo blanquivioleta. El propio Julio recordó: “Después de 12 años en la cantera es un sueño hecho realidad. El año pasado fui convocado a Málaga. Debutar en Zorrilla es increíble, me ha dado mucho ánimo y fuerzas. He salido con un plus extra”.
Con los pies en el suelo
Julio es consciente que su puesto está en el filial, pero sigue con su sueño de ser el portero que esté bajo palos en el Estadio José Zorrilla algún día. Al comienzo de la pretemporada, el nuevo técnico del Real Valladolid, Gaizka Garitano, decidió contar con él para que estuviera bajo sus órdenes gran parte de este periodo y ahora que el Valladolid pierde por los compromisos intenciones a Bruno Varela volverá a ser convocado con el primer equipo. Si todo va como debe ir, Kepa jugará los 90 minutos ante la Ponferradina, pero tal vez el destino tiene para Julio reservada otra oportunidad de reivindicarse. El portero aprende mucho de sus compañeros, tanto de Javi Varas como Dani Hernández ha tomado nota de como mejorar, al igual que del propio Diego Mariño. Julio sigue trabajando y luchando por su sueños, aunque ahora los dos guardametas del primer equipo son más jóvenes que él y se supone que de mayor calidad, dado que ambos son internacionales Sub-21 con España y Portugal.