El Real Valladolid ha presentado alegaciones formales al Comité de Competición sobre el acta redactada por el colegiado Piñeiro Crespo, que expulsó tanto a Juan Villar como a Samuel Llorca en una actuación muy criticada por los pucelanos. El departamento administrativo del club castellano entiende que la segunda cartulina amarilla que recibió el jugador onubense no mereció tal castigo, ya que no tocó al jugador rival sino que el pie de Villar impactó en el balón. La otra tarjeta fue por protestar una decisión del trencilla. 

Una posible rectificación por parte de este comité implicaría que el ex del Cádiz no sufriera la pertinente sanción de un encuentro, aunque no se haría plena justicia, ya que el Valladolid tuvo que aguantar 56 minutos con un hombre menos y 18 con solo nueve jugadores tras la roja a Llorca. Una posible rectificación sobre la decisión del árbitro asturiano implicaría que Villar estuviese a las órdenes de Garitano, que tiene en el andaluz a su máximo goleador este curso, con dos dianas muy importantes ante el Alcorcón, cuando abrió el marcador, y frente al Bilbao Athletic, que otorgaron tres puntos a su equipo.

Las ostensibles quejas del entrenador y de Braulio Vázquez, afirmando que había sido un arbitraje inédito en veinte años de carrera futbolística, se han traducido en un intento de aliviar el castigo sobre los pucelanos, que en los últimos ocho choques han sufrido ocho expulsiones. En caso de que Competición no acepte el recurso presentado, la siguiente etapa podría ser el Comité de Apelación y, en el supuesto de un nuevo "No", acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), como con Javi Chica en la ida de la eliminatoria de ascenso con Las Palmas.

Si ninguno de estos dos cuerpos da la razón al Real Valladolid, Juan Villar cumpliría sanción y serían hombres como Guzmán o Del Moral quienes pugnarían por ese puesto en el once de cara de la visita a Zorrilla del recién ascendido Nàstic de Tarragona.