Empieza una serie de semanas en las que el Real Valladolid debe dar un golpe encima de la mesa. Primero Nástic de Tarragona, y después Huesca y Real Oviedo. Tres recién ascendidos para los tres próximos partidos, en lo que es una prueba de fuego para el conjunto pucelano y Gaizka Garitano. El técnico vasco tiene la misión de conseguir demostrar que su equipo aspira a cotas altas en la clasificación de Segunda, sin obsesionarse con ello, pero consiguiendo una buena racha de resultados ante rivales a los que teóricamente supera en experiencia y calidad.

No hay favoritos en Segunda, y mucho menos en esta, que se presenta extremadamente igualada hasta el final; pero sí hay galones, necesidades y momentos en los que mostrarse superior. Y este es uno de ellos para el Real Valladolid, después de haber logrado el primer punto del curso fuera de casa, le llega el momento en el que ha de obtener mejores prestaciones lejos de Zorrilla, y continuar ganando, y agradando, en el feudo albivioleta.

Permutas obligadas en la defensa

Las bajas, de nuevo por sanción, obligan a cambiar la pareja de centrales. En cinco partidos de Liga, Garitano ya ha tenido que cambiar de central por esto mismo, siendo Juanpe el perjudicado. Ahora, el zaguero cedido por el Granada ocupará el sitio de Samuel Llorca durante las dos próximas jornadas, acompañando a Marcelo Silva, el líder de esta defensa por el momento. El uruguayo, salvo por su error en Oviedo en Copa, está completando los mejores minutos de los centrales, sin grandes errores y demostrando una capacidad al corte que era muy necesaria en el Real Valladolid. Un central ‘canchero’, que no tiene problemas en el contacto con el rival y que puede ser muy importante en el devenir de la temporada.

Mientras, por las bandas, todo podría seguir igual. Mario Hermoso no tiene recambio, y aunque tiene desconexiones que muestran las vergüenzas en defensa, va poniéndose a tono, cogiendo el ritmo de competición y aclimatándose a la Segunda División. Por su parte, Javi Moyano es el jugador correcto, bien en ataque cuando se suma, y bien en defensa, que es su principal labor. Sin embargo, se podría esperar algo más de él, ya que sus mejores prestaciones no han llegado y no supera al mejor Chica del curso pasado.

En lo que se refiere a la medular del campo, Garitano sigue en sus trece de apostar por la pareja formada por David Timor y André Leao, un doble pivote mixto, capaz de defender y atacar. El problema, uno de los más graves, está siendo la salida del balón desde atrás, pues ni valenciano ni luso completan a la perfección esta labor, y por momentos el juego se atasca. Uno de los talones de Aquiles de este Real Valladolid, y uno de los principales focos de atención para este encuentro, pues habrá que poner la vista en ambos jugadores y en la labor más de construir el juego, que de destruirlo, algo que sí están realizando con buenas prestaciones.

El dilema salmantino

Uno de los principales quebraderos de cabeza de Gaizka Garitano para este compromiso tiene nombre propio: Óscar González. El jugador de Salamanca no disputó ni un solo minuto en Soria, en detrimento de Tiba, quien actuó como mediapunta por detrás de Rodri. Buenos minutos del futbolista luso, de menos a más, terminando muy fresco el encuentro y demostrando que tiene recorrido de campo propio a contrario, llegada al área y pegada para hacer algún que otro gol. Diferente a Óscar, su situación por detrás del punta parecía anecdótica, simplemente para ese partido, pero sus buenas prestaciones le pueden consagrar como una alternativa. Con dos centrocampistas mucho más posicionales por detrás, Tiba tiene libertad por todo el campo y se convierte en un enganche perfecto para las bandas y el delantero.

Misma labor que realiza Óscar, que llega más al área y va menos a recibir en el centro. Por ello, Garitano debe decidirse si dar continuidad a Tiba en la mediapunta, o devolver a Óscar a su lugar preferido, ya que parece complicado pensar que la pareja Timor-Leao se rompa, siendo Tiba el elegido para actuar en la medular. El resto de atacantes, a priori, podrían ser los mismos que partieron de inicio en Los Pajaritos, con la excepción de Juan Villar, sancionado, que será reemplazado por Guzmán Casaseca, en una nueva oportunidad como titular, cuando mejor ha rendido desde el banquillo en los últimos compromisos. Jugadores como Manu del Moral o Diego Rubio, deberán esperar la oportunidad desde el banquillo.

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