Tras el punto obtenido con un gran sufrimiento el fin de semana pasado en Soria en el derbi regional frente al Numancia, la plantilla del Real Valladolid tiene ante sí el reto de hacerlo bueno a través de un triunfo en casa ante un recién ascendido como el Nàstic de Tarragona, aunque Gaizka Garitano ya ha advertido que no será tarea sencilla sumar un nuevo triunfo y acercarse a las posiciones altas de la tabla clasificatoria. El último entrenamiento antes de recibir en campo propio al combinado catalán tendrá lugar el sábado a las 10:30 en los Anexos, a puerta cerrada, y la lista de convocados se dará a conocer en cuanto concluya la sesión.

Pese a contar con la única ausencia por lesión de Alejandro Alfaro, que sigue en proceso de recuperarse de sus dolencias físicas, el técnico vasco no podrá contar con Juan Villar ni con Samuel Llorca, ambos sancionados tras la infausta actuación arbitral en Los Pajaritos. Mientras que el atacante onubense está sancionado con un encuentro, el defensa central ha recibido un severo castigo de dos partidos, un notorio contratiempo para los intereses del equipo y del cuerpo técnico, de modo que, una vez más, no se repetirá pareja de centrales en las filas albivioletas.

De esta manera, es muy probable que el lugar del alicantino en la zaga sea para el joven Juanpe, mientras que hombres como Guzmán o Manu del Moral, quien ha recibido buenas palabras del entrenador en la rueda de prensa, se postulan como remplazos en ataque del dos veces goleador en estas cinco jornadas de Liga. Durante la semana de trabajo pucelana ha sido noticia en demasiadas ocasiones el tema arbitral, aspecto que Garitano ha tratado de quitar importancia para sus jugadores, dejándoles claro que lo importante es el balón y el juego.