El conjunto local cedió los primeros dos puntos en su estadio después de haber conseguido ganar al Alcorcón (2-0) y al Bilbao Athletic (1-0) y vuelve a sembrar dudas ante su afición. El equipo vallisoletano salió al césped del estadio José Zorrilla mucho más tensionado y presionando la salida de balón del rival, firmó una buena primera mitad, sobre todo los 20 primeros minutos, pero no consiguió perforar el marco de Reina. Álvaro Rubio, por primera vez titular esta temporada, dio esa visión de juego de la que el equipo adolece cuando está sobre el campo André Leao.

La segunda parte fue totalmente distinta, el equipo se desinfló y a punto estuvo, un correcto y valiente Nàstic de Tarragona de dar la sorpresa. Garitano entró en trance y volvió a cometer los errores que el año pasado firmaba Joan Francesc Ferrer 'Rubi' introduciendo delanteros y quitando a los jugadores de banda que han de servir los balones desde la cal para que el esférico acabe en el fondo del marco rival. Al final un punto que sabe de muy poco a un Real Valladolid que sigue sin carburar y que es oro para un recién ascendido Nàstic que continúa, con 11, a solo dos del líder, Osasuna que acumula 13.

Una buena primera parte

Con novedades importantes en el once, debido a las ausencias de Juan Villar y Samuel por sanción, se presentaba la escuadra que preside Carlos Suárez sobre el césped del santuario pucelano. Por primera vez Álvaro Rubio entraba en el once, sustituyendo a André Leao y fue de lo mejor en una primera mitad que tuvo claro color blanquivioleta, pero en la que los locales no supieron transformar su superioridad en gol.

Álvaro Rubio fue de lo mejor del Real Valladolid en la primera parte

Guzmán entraba de inicio por la derecha, a banda cambiada, y volvía a demostrar que es un jugador revulsivo al que le sienta francamente mal el salir en el once titular. Pánico a la presión de la titularidad o llámenlo como quieran, el ex de Las Palmas firmó un partido gris y apenas creo peligro por la diestra. El otro que entraba en el once era un Juanpe al que de nuevo se le vio errático y falto de concentración. El mazazo de Garitano, dejándole fuera de la convocatoria del partido del pasado domingo ante el Numancia, parece haber afectado muy y mucho a un central, que cuajó una temporada pasada espectacular en las filas del Racing de Santander, pero que está falto de confianza en esta. Los 20 mejores primeros minutos de la temporada del Pucela cayeron en saco roto y no se pudo transformar el buen hacer en un gol que pusiera el partido de cara para dejar los tres puntos en Zorrilla.

El Nàstic mejora y a punto está de dar un susto

En la segunda mitad el cuadro local volvió a demostrar la relajación o la incapacidad para entrar en los partidos con la tensión necesaria y a punto estuvo el conjunto de Vicente Moreno de ponerse por delante en el marcador en el primer minuto de ese segundo acto gracias a una jugada por banda izquierda que mandaba a saque de esquina David Timor cuando De la Espada ya estaba con la caña para poner el 0-1.

El Nàstic fue mejor en la segunda parte, gracias al buen hacer de David Rocha y Sergio Tejera

Poco a poco, el equipo blanquivioleta perdía el control del juego y David Rocha y Sergio Tejera se hacían dueños del centro del campo sin que un cansado Álvaro Rubio ni un Timor, como el equipo de más a menos, pudieran hacer nada por evitarlo. El entrenador del cuadro catalán mandó un mensaje a su equipo con la entrada de Emaná que fue un dolor de cabeza, sobre todo para un Juanpe en otra onda.

La segunda mitad tuvo color rojo, es cierto que sin una gran notoriedad, pero los de Tarragona demostraron en una plaza complicada que son un equipo al que va a costar mucho ganar, con calidad en el centro del campo y con una personalidad que puede servirles para lograr el objetivo de la permanencia.

Los cambios no mejoran lo que había

Cuando más apretaban los visitantes y el equipo necesitaba oxígeno, el míster pucelano tiró de cambios, que sirvieron más que para cambiar las cosas a mejor, para acumular un número de atacantes infame en la zona de tres cuartos que no dio resultado alguno y es que, como dicen los que saben de esto, aumentar el número de atacantes no quiere decir ni que el gol llegue antes, ni que se ataque mejor.

El ex técnico eibarrés volvió a incurrir en los mismos errores en los que Joan Francesc Ferrer 'Rubi' caía la campaña pasada, el quitar a los extremos, como en este caso Mojica y Guzmán, y el sacar a delanteros como Diego Rubio y Del Moral, que buscaban el remate sin tener a nadie que les pusiera la bola en la testa. Al final todo quedó en un cumulo de jugadores en los alrededores del área catalana que se estorbaban más que otra cosa con Rodri, Óscar, Del Moral y Diego Rubio buscando el mismo espacio y sin generar apenas ocasiones ni peligro sobre el marco rival.

El tiempo pasa y los resultados no llegan

El tiempo pasa y la mejoría no llega. Son ya seis las jornadas en las que el Pucela no convence ni en el juego, ni como en la tarde de hoy, en los resultados, cediendo en casa un empate ante un equipo, que a pesar de estar en la zona alta de la tabla clasificatoria, va a luchar con el tiempo por mantenerse una temporada más en el segundo escalón del fútbol español.

El equipo tiene que espabilar, volver a verse los primeros 20 minutos del choque ante el Nàstic, sabedor de que esa es la línea a seguir para comenzar a sumar puntos de tres en tres, los primeros el próximo domingo en El Alcoraz, para que no se escape poco a poco el tren que lleva a Primera División.

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Sobre el autor
Alvar Salvador
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Colaborador en Es Radio Valladolid.