Dos viejos conocidos, hermanos y amigos se encuentran el próximo sábado en el santuario blanquivioleta en una Segunda División en la que ni asturianos ni pucelanos querían verse las caras. Los primeros porque han vivido una travesía por el desierto que les llevó incluso a divagar por la Tercera División del fútbol español. Los segundos, deprimidos tras su último descenso hace dos años, y frustrados por el no ascenso del año pasado, buscan su identidad de juego, perdida desde que un tal Miroslav Djukic fuera el inquilino del banquillo vallisoletano.

Condenados a encontrarse en la máxima categoría del fútbol español en un futuro no muy lejano, aficionados de ambos equipos vivirán antes del choque unos minutos en los que el compañerismo y la diversión primarán en los aledaños del José Zorrilla (al final esto es deporte y lo importante es divertirse) antes de que el colegiado Trujillo Suárez señale el comienzo del encuentro. A partir de ahí, el Pucela ha de ser consciente de que delante tiene un hermano peligroso capaz de dar el susto y de dejar los cimientos del proyecto Garitano tiritando.

Un viejo conocido en la portería

Hasta la capital del Pisuerga llega un Real Oviedo totalmente renovado, con respecto al año pasado y que cuenta con jugadores jóvenes y otros no tan jóvenes con mucha experiencia tanto en Segunda División como en Primera, como es el caso de Esteban Andrés Suárez, más conocido como Esteban, a secas.

Esteban, a sus 40 años, es el auténtico guardián del marco carbayón

A sus 40 años, el de Avilés es el portero titular indiscutible del conjunto carbayón, por delante de Rubén Miño, guardameta formado en las categorías inferiores del Fútbol Club Barcelona, o de Gorka Magunazelaia, portero vasco de solo 23 años y en el que desde tierras oventenses tienen puestas grandes esperanzas para el futuro.

Esteban es la proyección en el campo del entrenador Sergio Egea, viejo conocido también para la afición vallisoletana, ya que en la temporada 1999-2000, el argentino dirigió al filial pucelano. Ordeno y mando 'El santo' de este cuadro azulón demuestra estar aún a un buen nivel pese a su edad y esto hace que la fecha de su retirada se vaya posponiendo temporada a temporada.

Solo una vez con la portería a cero

Uno de los dolores de cabeza más acuciantes de este Real Oviedo es la defensa. En solo una ocasión, los pupilos de Egea han conseguido dejar su portería a cero. Fue en la cuarta fecha del campeonato, en la victoria ante el Tenerife en el Heliodoro por cero a dos. En las seis restantes, ante Lugo (2-2), Alavés (2-0), Albacete (3-1), Girona (1-2), Elche (1-1) y Real Mallorca (1-1), Esteban ha tenido que recoger balones de dentro de su portería.

El centro de la zaga es el puesto más débil de los de Sergio Egea

Con dos centrales expeditivos y altos pero lentos como David Fernández y Borja Gómez o Héctor Verdés en su defecto, el centro de la zaga es el talón de Aquiles de este equipo. El rival es consciente de ello y los delanteros rápidos son capaces de volver loca a la débil pareja de centrales asturiana. Por la derecha destaca José Manuel Fernández, un lateral rápido que de momento ha jugado todos los minutos y que está dejando una grata impresión. A sus 25 años, el futbolista cedido por el Real Zaragoza se proyecta bien en ataque aunque en defensa también sufre, sobre todo tácticamente.

Por la izquierda, un viejo conocido para la afición pucelana, Carlos Peña. Quizás no sea un 10 en nada, pero sí un seis en todo. Muchos decían que por tierras vallisoletanas echarían de menos al salmantino y han pasado únicamente siete jornadas para que eso ocurra. El charro, a sus 32 años, no es un prodigio en lo que a la rapidez y la calidad a la hora de centrar se refiere, pero es un obrero que siempre cumple a base de tesón y esfuerzo.

Sin Borja Valle pero con mucha calidad

La ausencia de Borja Valle, uno de los futbolistas de más calidad de los asturianos, es un alivio para el Real Valladolid y un incordio para los de Egea. Desde que en la quinta jornada, el de Ponferrada sufriera un esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla, su equipo no ha ganado. No en vano, el 11 acumulaba hasta esa jornada tres goles en 262 minutos y era la auténtica referencia en ataque. Generelo es la otra baja del rival del Pucela esta semana, que recupera a Jonathan Vila después de sufrir una rotura de fibras.

Pablo Hervías es el jugador con más calidad de este Real Oviedo

Sin embargo, las bajas son bien suplidas en la medular con otros jugadores jóvenes y con talento que están rindiendo bien en esta fase inicial de la temporada. A buen seguro, el domingo, Ion Erice y Edu Bedia ocupen el doble pivote de los ovetenses. La lucha y brega del primero y el buen hacer a la hora de manejar la bola y al equipo del segundo les convierte en una pareja en la que "Tanto monta, monta tanto".

Por delante, la magia la pone Pablo Hervías. El riojano, cedido por la Real Sociedad, demuestra a sus 22 años tener una calidad tremenda y una habilidad innata a la hora de dar ese último pase que marca la diferencia. Secundado por bandas por Néstor Susaeta, el "primísimo" de Markel y por Diego Aguirre, las bandas de este Real Oviedo son más de toque y combinar por dentro que de recorrido. El gol de ambos jugadores también juega a favor de los asturianos.

Linares pone el gol

La referencia arriba y el gol lo pone el maño Miguel Linares. A sus 33 años, el de Fuentes de Ebro parece estar viviendo una segunda juventud y es el ariete del equipo con más minutos, un total de 500 y goles, un total de tres. Su movilidad y el ir bien de cabeza y con ambas piernas hacen del 10, la piedra angular del equipo junto a Pablo Hervías. Para posibles eventualidades, Diego Cervero, Toché o Mamadou Koné puede aportar ese refresco y esa chispa que todo equipo necesita en las fases finales de los partidos.

En definitiva un equipo completo, con experiencia, capaz de poner en un aprieto a cualquiera y que será sumamente difícil de batir el próximo domingo por parte del conjunto vallisoletano.