Mañana de cambios a orillas del Pisuerga para Gaizka Garitano. Si el técnico pucelano ya tenía bajas y debía conformar el equipo condicionado, el preparador vasco decidió apostar por una alineación con matices y permutas. Así pues, Julio ocupó la portería desde el inicio, en su primer encuentro con el primer equipo como titular. Ángel, que ya disputó el partido de Copa, hizo lo propio en el lateral izquierdo, y tuvo la suerte de estrenarse con un gol. Todo esto con Timor en el eje de la zaga, como ya sucedió en Huesca, aunque en El Alcoraz fue obligado y en esta ocasión fue decisión propia del míster albivioleta.

No funcionó esta vez Timor en el eje de la zaga, y al descanso, Garitano realizó dos cambios. Al ver a Samuel en la banda antes de entrar, todo apuntaba que era el valenciano el sustituido, pero el técnico del Real Valladolid sorprendió a propios y extraños con una defensa compuesta con tres centrales: Samuel en el lado derecho, Marcelo Silva en el centro y Timor en el izquierdo. Esto permitía que Moyano y Ángel tomaran las bandas y tuvieran más libertad, aunque el jugador del Promesas quizá pecó de libertad y dejó su lateral sin defender en demasiadas ocasiones.

El Real Valladolid no había encajado gol en Zorrilla 

Los cambios también llevaron a Juan Villar a la punta de ataque, acompañando a Rodri; puesto que después ocuparía un Erick Moreno que tuvo sus primeros minutos en Liga, minutos en los que apenas disputó un par de balones por alto y en los que se le vio falto de ritmo de competición. A destacar también la demarcación de Tiba, que apareció por un lado y otro, pero terminó jugando más caído al costado izquierdo, mientras que Manu del Moral lo hizo por el derecho.

En definitiva, cambios tácticos y de jugadores que dan la sensación de que Garitano no tiene definido cómo quiere que sea su equipo. Si la pasada jornada en Zorrilla el Real Valladolid ya terminó el encuentro con unas posiciones extrañas y poco habituales (Rodri en banda derecha); esta vez fue la defensa de tres, con un central como Timor, lo que sorprendió y deja entrever que el míster vasco necesita primero definir su equipo, su forma de juego y las soluciones necesarias para dar un vuelco a la clasificación albivioleta. Mientras, la primera derrota del curso en Zorrilla ya es una realidad. 

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