A nadie le sorprende que Real Valladolid y U.D. Almería se encuentren tan próximos en la tabla a estas alturas de la temporada. Lo que realmente sorprende es que esta proximidad se de en la zona baja de la tabla, ya que ambos equipos pusieron las miras mucho más altas antes del comienzo de la temporada. El proyecto de ambos equipos era ambicioso, a tenor de los jugadores que componían sus plantillas. Pero el mal juego desplegado por ambos les ha relegado a la zona baja de la clasificación y se ha llevado por delante a los entrenadores que comenzaron la temporada.

La franja de la tabla que ocupan ambos equipos, y el hecho de que hayan destituido a sus entrenadores, no son las únicas similitudes que comparten el Real Valladolid y la U.D. Almería. Ninguno de los dos conjuntos ha sido capaz de ganar fuera de casa, dato llamativo a tenor de la entidad de los equipos contra los que han jugado fuera de su feudo. Destaca que el Pucela no fue capaz de ganar en su campo al recién ascendido Huesca (1-1) y que cayera estrepitosamente contra el Llagostera en el Nou Estadi de Palamós (3-1), resultado que dio la última puntilla a Garitano.

Por la parte del Almería destaca que el equipo andaluz cayese contundentemente derrotado ante el Albacete (3-0) y no fuese capaz de ganar al Girona (1-1), equipo que también ha protagonizado un paupérrimo arranque liguero. Más reciente está la derrota ante el Mallorca en el Iberostar Estadi (1-0), en el que suponía el estreno liguero de Joan Carrillo. Diferente suerte corrió Miguel Ángel Portugal, ya que su equipo logró la victoria, por dos tantos a uno, frente al Mirandés, algo que trajo tranquilidad y sosiego a la ciudad del Pisuerga.

Una buena plantilla

Pero nada más lejos de la realidad, es cierto que ambos equipos están rindiendo muy por debajo de su potencial. No hay que olvidar que ambas plantillas fueron confeccionadas para ocupar los puestos que dan acceso a la Liga BBVA, y por el contrario, están luchando por abandonar aquellos que les hundirían en la semiprofesional Segunda División B. En el caso del Real Valladolid, su plantilla cuenta con numerosas caras nuevas tras el fracaso de la pasada campaña. Algo parecido le sucede al Almería, que tras el descenso a Segunda División fue testigo de cómo sus jugadores más importantes partían hacia otros clubes y no le quedó más remedio que reforzar aquellas posiciones con jugadores de entidad en la categoría, como es el caso del ariete Chuli, que ya lleva dos dianas en la presente temporada.

Aunque si hay un nombre propio que destaca sobre el resto en este Almería, ese es el de Quique. El delantero, formado en las categorías inferiores del Real Valladolid, ya es el máximo artillero de la U.D. Almería, con cuatro tantos. Él es la principal amenaza del equipo andaluz, pero no la única, ya que los rojiblancos también cuentas en sus filas con jugadores con una dilatada experiencia, como Fernando Soriano, que con esta ya acumula 11 temporadas en la entidad almeriense. Otros de los jugadores destacados son Morcillo, Dubarbier, Lolo Reyes o el jovencísimo y habilidoso delantero José Pozo, fichado al todopoderoso Manchester City durante el pasado mercado estival.

El estilo de juego de este Almería aún es una incógnita, debido al reciente cambio de entrenador. En su único partido, frente al Mallorca el pasado domingo, Joan Carrillo utilizó un 4-2-3-1 planteando un encuentro defensivo, con su equipo bien armado y junto atrás, intentando hacer daño en las contras al conjunto balear. Le salió rana al técnico catalán, el Mallorca venció 1-0, hecho que posiblemente le haga cambiar de idea el domingo en el estreno ante su afición, ávida de victorias.