"En portería, Julio, con el número 26", dirá el speaker de La Romareda cuando Julio Iricíbar esté a punto de comenzar el encuentro este próximo domingo. La convocatoria de Kepa y Bruno Varela con las selecciones sub-21 de España y Portugal deja al joven vallisoletano como único meta disponible para Miguel Ángel Portugal.

La situación, ya vivida hace unas semanas en casa contra el Real Oviedo, postula a Iricíbar como titular este domingo. "Lo afronto con la misma ilusión, con ganas de hacerlo bien e intentar demostrar que puedo estar aquí", explica Julio de cara a su segundo gran reto de la temporada en la portería pucelana. 

El discurso de cara al encuentro en La Romareda es claro: "Esperemos sacar un resultado favorable y hacer una buena actuación", declara el joven guardameta, consciente de que su equipo necesita puntos para salir de la zona peligrosa de la tabla. Ahora bien, no será sencillo, pues el conjunto maño marcha arriba en la clasificación: "El Zaragoza va segundo, es el menos goleado, tiene buena defena y ataque, va a ser complicado pero vamos con ilsión de sacar los tres puntos".

La semana en los Anexos ha sido de ritmo normal, primero observando los aspectos propios que se pueden mejorar para, por último, matizar todo aquello que se deba ajustar al adversario dominical: "Hoy hemos hecho ejercicios para tratar la separación entre líneas, más ordenados y juntos, mejor tácticamente. Hemos analizado nuestros aspectos tácticos defensivos, mañana analizaremos cosas del Zaragoza". 

Acostumbrado al primer equipo

"Lo único especial es que voy a estar toda la semana aquí, otras semanas bajaba el viernes al filial. Otras semanas jugaría con el filial el domingo", estima Julio con respecto a la novedad que implica trabajar con el Real Valladolid. Los pucelanos, bajo su punto de vista, van recobrando ese punto de confianza tan importante para una competición tan exigente: "Veo al equipo anímicamente mejor, con más cofninanza y trato de balón, como quiere el míster. Es un factor que antes le costaba más estar anímicamente bien".

"Veo al equipo esta semana con ganas de revertir la situación e ir hacia arriba, Segunda es igualada y ganando dos o tres partidos seguidos te pones arriba. Iremos a por todas", clama el canterano, sabedor de que la división está muy ajustada y que un cambio de dinámica puede llevar al Real Valladolid arriba en la tabla. 

¿Y qué pasa con la presión de ser un canterano que da el paso al primer equipo? Iricíbar asume el salto con entereza y tranquilidad, pilares básicos para que los nervios no jueguen malas pasadas: "Soy un tío tranquilo, me gusta aislarme, pensar cada día en el partido, analizar las acciones. No siento presión, saldré a darlo todo y a hacerlo lo mejor posible".

No todos los días un jugador filial tiene la ocasión de actuar en un lugar con la categoría de La Romareda maña. Ahora bien, Iricíbar ya conoce feudos como La nueva Condomina o El Sardinero, así que no le será algo sorprendente: "Los estadios grandes no me dan problema, es un salto de categoría, pero soy tranquilo y no habrá problema".

"No tiene relevancia jugar en Zorrilla o en otros campos, me aislo para hacer bien mis jugadas. Fuera dan caña, tener detrás gente que te insulta no me afecta ni me tira abajo", asegura el portero, ya acostumbrado a que la grada se cebe con el rival para intentar minar su moral.

El Real Valladolid encara ahora un tramo de temporada en el que le llegan equipos situados en posiciones nobles de la clasificación, pero no se puede permitir distracciones de ningún aspecto: "Estamos centrados en el Zaragoza, ya nos centraremos en Osasuna y así sucesivamente. Queremos centrarnos en el primer partido y ya poco a poco los siguientes partidos".

La plaga de lesiones, sanciones y llamadas internacionales está mermando los efectivos de Portugal, pero para los canteranos tiene la cara positiva de que reciben más responsabilidad. "Sí, se está viendo. Debutó José el otro día y están entrenando con el primer equipo, hay jugadores en el filial que tienen cabida si tienen oportunidades. La plantilla del primer equipo tiene contrato profesional, es la que es, pero no tiene que ver para que el filial no tenga ganas de cmabiar de vestuario, trabajamos día a día para estar ahí", entiende Julio, buen conocedor de ambos equipos y de la calidad de sus compañeros de la cantera. 

Para todo jugador de la casa, llegar al vestuario profesional es un avance lleno de ilusión y carga de respondabilidad. Las bajas de Kepa y Varela, que coinciden cuando hay compromisos de sus selecciones, le abren la puerta al arquero del filial: "He mirado el calendario y creo que en marzo hay otra convocatoria, pero me es indiferente, me centro en el Zaragoza y si llegan más partidos, mejorar y seguir como yo sé", asume Iricíbar, consciente de que sus intervenciones con el Pucela serán poco habituales, pero sin rendirse para intentar dar el máximo nivel. 

En materia ya del Valladolid Promesas, disciplina a la que pertenece el portagonista de esta rueda de prensa, entiende que Borja Jiménez está continuando bien la labor de Rubén Albés: "El cambio de entrenador algo te afecta hasta que te haces a sus conceptos. Borja está haciendo un buen trabajo. En el filial vamos a tirar arriba, no me queda ninguna duda. Son entrenadores parecidos, tranquilos, tácticamente son una pasada cómo analizan los partidos. Estoy contentos con ambos".

Por último, valoró positivamente la competencia que tiene con Dani Hernández en el equipo filial: "Dani y yo llevamos tiempo juntos, tenemos muy buena relación. Nos animamos y comentamos las jugadas, somos un portero".