Estuvo a punto de liarla el pasado domingo el bueno de Guzmán Casaseca, cuando tras la transformación del penalti (mal lanzado eso sí) que ponía el 1-1 en el marcador del Ángel Carro, comenzó a dedicar miradas y gestos al banquillo. Por suerte, rápidamente el resto de jugadores pucelanos que estaban sobre el pasto del campo gallego fueron a arroparle para que la cosa no fuera a más. Los gestos tenían destinatario, y ese estaba en el banquillo, Miguel Ángel Portugal.

Porque con rabia le quitó el 21 del Pucela el balón a un David Timor que en condiciones normales habría sido el lanzador de la pena máxima. Con rabia celebró el gol y con ese sentimiento vivió en el banquillo del Ángel Carro los primeros 80 minutos del encuentro. Rabía por la decisión, injusta en esta ocasión, de un míster, el burgalés, que decidió colocar como titular a un Johan Mojica que acabaría el choque expulsado.

458 minutos

458 de un total de 1350 son los minutos que ha disputado hasta la fecha un jugador, el de Badajoz, que ha participado en 12 de los quince partidos de su equipo (solo no lo hizo ante Numancia, Real Oviedo y Mirandés) convirtiendo un 34% del tiempo posible en jugado.

No le sentó bien la suplencia ante el Lugo a Guzmán Casaseca tras el buen partido cuajado ante Atlético Osasuna

El pacense, que completó una buena pretemporada a las órdenes de Gaizka Garitano, de hecho el primer tanto allá por el mes de julio en Sestao y en partido amistoso ante el Athletic de Bilbao llevaba su firma, ha visto como poco a poco y con el transcurrir de la Liga, su presencia en el equipo se está viendo incrementada, fruto del buen trabajo y la perseverancia del extremo.

Velocidad, técnica, inteligencia y un buen golpeo a balón parado y desde media distancia con el balón en juego son algunas de las cualidades de un jugador, el ex de Las Palmas, al que le sentó sumamente mal la suplencia del pasado domingo en Lugo, después completar un partido, espectacular ante el Atlético Osasuna.

De menos a más

La lesión de Manu del Moral, cuando mejor venía jugando el jugador jienense, se convirtió en un fastidio para el cuadro pucelano pero también en una oportunidad para un Guzmán que tendría que competir su sitio en el once titular con un Johan Mojica al que sus convocatorias con la selección colombiana se están empezando a convertir más en un incordio, para él y para el club que le paga, que en un regalo.

El extremeño solo ha completado un partido en estas primeras 15 jornadas de Liga, el del día 22 de noviembre ante Osasuna

El ex de Las Palmas, únicamente ha sido capaz de completar, en lo que llevamos de temporada, un partido, el del pasado día 22 de noviembre en Zorrilla ante el Osasuna de Enrique Martín. A banda cambiada, el diestro está demostrando ir poco a poco de menos a más y también está aprovechando los minutos que el de Quintanilla de las Viñas le está dando.

Con Garitano, la sensación era la de que el extremeño podía servir al cuadro blanquivioleta como revulsivo, saliendo desde la banqueta como se pudo ver en Ponferrada con unos buenos minutos en lo general pese al mal partido del equipo en conjunto. Ahora, la sensación es otra. Con la lesión de Manu del Moral la presencia de un futbolista como él es de vital importancia para el conjunto de la capital del Pisuerga en busca de romper, por bandas, al oponente con el pacense por un costado y Juan Villar por el otro.

Sin Mojica, vía libre para Guzmán

La sanción conocida en el día de ayer a Johan Mojica le despeja, sin lugar a dudas, el camino de una manera notoria al bueno de Casaseca. Tres partidos, uno por la expulsión y dos por las protestas y la no participación en los choques ante Alavés, Albacete y Tenerife es el duro castigo para el cafetero. Guzmán tendrá, eso sí, la competencia de un Alejandro Alfaro que aún no está al cien por cien, y que tendría que convertirse en este final de año en un buen recambio para el extremeño.

Con la sanción de Mojica, Guzmán podría partir con ventaja para ser titular ante el Alavés

Es comprensible el enfado, la rabia, y el malestar del ex de la Unión Deportiva Las Palmas y el enfado de la pasada semana en el Ángel Carro. El haber cuajado un partido completo, jugando los 90 minutos, y el obtener como premio el banquillo a la jornada siguiente, el verse superado por un jugador inferior técnicamente, no sentó bien a Guzmán. Solo siendo jugador, habiéndose vestido uno de corto y habiendo saltado al pasto de cualquier campo, se llame como se llame, se puede entender la actitud y el enfado lógico de un jugador incomprendido que crece jornada a jornada.

Fotografías: Real Valladolid - LFP