Dicen que lo bueno se hace esperar. Eso es lo que ha debido pensar el Promesas durante buena parte de esta temporada, donde esté teniendo que afrontar una gran cantidad de dificultades para sumar puntos en el campeonato doméstico en la división de bronce del balompié a nivel nacional. Los pupilos de Borja Jiménez han tenido que esperar hasta la decimosexta jornada del torneo de la regularidad en el Grupo 1 de Segunda B para obtener su primer triunfo a domicilio, algo que puede suponer el punto de inflexión en el devenir del filial blanquivioleta en el presente curso.
Llegaba el Real Valladolid B a las instalaciones de Mareo para verse las caras con el Sporting de Gijón B. Duelo de filiales en tierras asturianas en un momento complicado para ambos, ya que los castellanos acumulaban un total de cuatro derrotas consecutivas, las mismas citas de la competición doméstica que llevaban los rojiblancos sin conocer la victoria. Es cierto que el duelo no estuvo a la altura de lo esperado, sobre todo teniendo en cuenta la calidad que ambos planteles atesoran, aunque tuvo mucho que ver la difícil tesitura que los dos conjuntos están viviendo en la actualidad.
Los primeros 45 minutos transcurrieron prácticamente sin que hubiera ninguna acción reseñable, especialmente porque los filiales de Sporting y Pucela se respetaron mutuamente con la intención de no encajar ninguna diana que lastrara en exceso sus opciones de conseguir un buen botín de dicho enfrentamiento. Borja Jiménez era plenamente consciente de que tendría que hacer algo para llevarse los tres puntos de su visita a Gijón, si bien es cierto que lo que no quería el míster abulense era sufrir una nueva y dolorosa derrota en Segunda División B.
Los visitantes fueron capaces de aprovechar los acercamientos que tuvieron a los dominios de Dennis
Sin embargo, la situación cambió después de que los protagonistas regresaran de los 15 minutos de descanso en sus respectivos vestuarios. A pesar de ello, las oportunidades manifiestas de perforar el fondo de las mallas de su oponente brillaron casi por su ausencia tanto por parte de los asturianos como por el lado de los vallisoletanos, pero los visitantes fueron capaces de aprovechar los acercamientos que tuvieron a los dominios de un Dennis que en apenas cinco minutos tuvo que contemplar atónito el acierto de cara a puerta del que hizo gala el Promesas.
Dos zarpazos casi seguidos
José, un jugador que está demostrando con creces ser uno de los integrantes con más calidad del segundo equipo albivioleta, lo que le ha valido ir convocado en más de una ocasión con el cuadro liderado por Miguel Ángel Portugal, adelantó al Real Valladolid B con un chut cruzado que pilló completamente desprevenido a Dennis, quien no pudo hacer nada para impedir que el tanto subiera al luminoso. Posteriormente, sería Caye Quintana, que acababa de saltar al terreno de juego, el que aprovecharía precisamente un envío de su compañero para dejar el encuentro visto para sentencia a falta de poco más de 10 minutos para el final de la contienda.
El Sporting de Gijón B trató de tirar de pundonor y coraje en los compases finales del envite, aunque la victoria iría a parar a las arcas de un Promesas que estaba necesitado de un duelo como el de este domingo para recuperar la confianza perdida a lo largo de semanas atrás en el calendario, además de para abandonar los puestos de descenso a Tercera División. La siguiente parada en la campaña 2015-16 para los hombres de Borja Jiménez será el choque frente al Pontevedra en los Anexos al Nuevo José Zorrilla el próximo sábado 12 de diciembre, desde las 15:45 horas, mientras que el cuadro asturiano tendrá que visitar a la Cultural Leonesa.