De idolatrado a cuestionado en menos de un año, así es la memoria futbolística, insultantemente efímera. El de Pontevedra confeccionó una plantilla de quilates la temporada pasada para haber podido concretar el objetivo del ascenso, bien de manera directa, bien vía Playoff, pero al final el intento fue fallido. Los Javi Varas, Javi Chica, Roger, y a la postre los Jonathan Pereira, Hernán Pérez y compañía fueron incapaces de acabar llevando al Real Valladolid al lugar que se merece, la Primera División del fútbol español.

En este verano de 2015, el pontevedrés se ha guardado 400.000 euros en la 'buchaca' para utilizar en este mercado que invernal que está a punto de comenzar a moverse con fuerza. El objetivo es el de conseguir un central que cuente en su carnet de identidad con las tres bes del bueno bonito y barato y un delantero que asegure, al menos 10 goles en esta fase final de la temporada. 

De idolatrado a 'odiado'

Braulio ha pasado de ser idolatrado hace apenas un año y medio cuando aterrizó en la capital del Pisuerga para ocupar el puesto de director deportivo, a ser en la actualidad odiado, entre comillas, sobre todo por un Gaizka Garitano que tuvo que hacer las maletas principalmente por los fichajes concretados a última hora durante el mercado de fichajes de verano, a los cuales no les dio tiempo a entrar en el equipo con la total de las garantías antes de su destitución.

Braulio no ha estado acertado esta temporada, hasta el momento, en lo que a la confección de la plantilla se refiere

El ex técnico eibarrés facilitó una lista con jugadores a Vázquez, de los cuales, únicamente Manu del Moral acabaría recalando en las filas de un Real Valladolid que afrontó una renovación total y absoluta de su plantilla. Las contrataciones a última hora de Bruno Varela, Erick Moreno, Pedro Tiba y Diego Rubio, más jugadores de relleno que piezas importantes para los planes de Gaizka acabaron por formar un equipo desequilibrado, con solo tres centrales, con un único lateral zurdo y con la sensación de haber bajado, ostensiblemente, en lo que a la calidad de la plantilla del año pasado se refiere.

El ex ojeador y director deportivo del Valencia se guardó un buen montante económico para realizar los fichajes importantes de la temporada en este mercado, rescatando a algún descarte de equipos de Primera División, fichando a coste cero o llevando alguna contratación en forma de cesión hasta el final de la temporada.

Braulio Vázquez. Fotografía: Valencia C.F.

El central, más necesario que el comer

Lo cierto es que el equipo que comanda ahora mismo Miguel Ángel Portugal necesita como el comer un central. Ya quedó coja esa posición en verano, sin que ni Juanpe ni Marcelo Silva ni Samuel demostraran de lo que eran capaces, pero ahora que lo han hecho queda más que patente que es necesario reforzar esa posición con un fichaje de garantías.

El equipo necesita urgentemente un central. Samuel, Marcelo Silva y Juanpe no han dado el rendimiento esperado en lo que llevamos de temporada

Marcelo alterna actuaciones memorables como la de Albacete con partidos grises como el del pasado domingo ante el Tenerife, con errores de bulto que a punto estuvieron de costarles caro a los vallisoletanos. Juanpe está marcado desde el principio de la temporada por las expulsiones  primero en 'El Toralín' y después en el 'Carlos Tartiere', en el choque de Copa en el que el Pucela cayó eliminado a las primeras de cambio. Y Samuel demuestra partido a partido sus carencias. Un central lento, con poca capacidad para sacar el balón jugado.

Con esto, Braulio parece ser consciente de lo que el equipo necesita en esta posición. Un jugador rápido, que vaya bien al corte, que tenga buen manejo del balón para sacarlo jugado desde atrás y que sea tácticamente inteligente. El nombre que ha sonado con más fuerza hasta la fecha es el de Amro Tarek, habrá que esperar para ver si se concreta el fichaje o la opción de Braulio es otra.

Amro Tarek. Fotografía: Betisweb

Un delantero que ayude a conseguir el objetivo

Es, sin lugar a dudas, el fichaje más complicado a llevar a cabo y también el más importante. El papel de los delanteros hasta la fecha está siendo más bien gris. Con un Rodri que suma un total de tres tantos y que aporta más lucha y brega que puntería de cara al marco rival, Diego Rubio y Erick Moreno no se han estrenado como goleadores con la camisola blanquivioleta. Especialmente sangrante es el papel del colombiano que únicamente ha jugado 16 minutos antes de lesionarse.

El director deportivo del conjunto vallisoletano es consciente de que de su buena puntería a la hora de atinar en lo que al fichaje del goleador se refiere depende la buena suerte de este Real Valladolid en la búsqueda del ascenso. Borja Viguera, que apenas ha jugado 10 minutos con el Athletic parece ser el elegido, sin embargo, la dificultad radica en que la mitad de los equipos de esta igualadísima Segunda División quieren hacerse con los servicios del ariete riojano. Otros nombres que han sonado son los delos béticos Renella y Jorge Molina. Este último sería un refuerzo de lujo para el conjunto de Miguel Ángel Portugal.

Borja Viguera. Fotografía: Noticias de Alava

Los 400.000 euros mágicos

Es increíble lo que uno puede hacer en su vida normal y corriente con 400.000 euros, más de 66 millones de las antiguas pesetas. Una vacaciones de cinco estrellas, abordar la compra de un piso, etc. Sin embargo, no es tan fácil realizar dos fichajes, sin contar el del centrocampista, con esta cuantía.

Braulio, acostumbrado a fichar en las últimas fechas a coste cero lo sabe y es por ello que ahora que cuenta con dinero, aunque la cantidad sea reducida, podrá acometer fichajes, en principio de una mayor importancia para dotar a su equipo de las piezas que hacen falta para formar un puzzle que lleve al Pucela a la Primera División del fútbol español. Del acierto de Braulio depende la suerte de este Real Valladolid.

Braulio Vázquez. Fotografía: Marca.