Vencer fuera de casa siempre es importante, siempre es un golpe de moral, más para un equipo que se encuentra en la parte baja de la tabla y que vencer nunca le es sencillo. Pero el Promesas parece haberle cogido el gusto, y si lo hizo hace dos semanas en León, esta vez repitió en Guijuelo en un nuevo encuentro con goles, ocasiones y dominio de los albivioletas. Un partido que, también, tenía un tinte emotivo por el reencuentro de Rubén de la Barrera y el recién llegado Ayub a tierras salmantinas ante su exequipo.
Tan bien empezaron las cosas para los de Borja Jiménez que en uno de los primeros acercamientos, José consiguió el primero gracias a un disparo que enmudeció a los espectadores y dejó muy tocado al Guijuelo. Tanto fue que, poco después, José volvió a repetir tras la asistencia de Toni y el mano a mano que resolvió ante el arquero local. El Guijuelo no estuvo nada acertado en defensa, y desde el comienzo mostró sus costuras atrás. Una primera parte para olvidar de los chacineros, concluida con un penalti de Chema Antón sobre Caye Quintana que el propio delantero centro se encargó de convertir. En media hora, el 0-3 mostraba el por qué el Guijuelo se encuentra en su peor momento del curso, con un Rubén de la Barrera más discutido que nunca.
Sentencia a la contra
El Promesas controló el encuentro hasta el descanso, y fue en ese instante cuando el Guijuelo trató de dar un vuelco a la situación. Se cercó más al área rival, buscando una heroica muy complicada. Sin embargo, Julio se mostró muy seguro en portería, la defensa apenas concedió espacios y el centro del campo, formado por Anuar y el debutante Jorge Juliá se hizo muy superior a su rival. La amenaza de la contra pucelana fue constante, y en una de ellas, Renzo Zambrano encontró el premio del gol y la sentencia definitiva con el cuarto en el electrónico.
Las contras siguieron siendo una amenaza, pero el Guijuelo no bajó los brazos y pudo contentarse, al menos, con el gol que consiguió De la Nava, después de que Julio detuviera el penalti cometido sobre Julían Luque y lanzado por Aitor Aspas. Tan mala fue la tarde para los de De la Barrera, que ni de penalti directo entró el buscado tanto. Diana que llegó tarde, sin embargo, y que no pudo evitar el triunfo visitante, más que merecido después de lo visto sobre el campo, sobre todo en la medular y las bandas, donde el Promesas dominó y mostró su superioridad.
Tres puntos de mucha importancia para el Promesas, que le deja en decimocuarto lugar, con 25 puntos en su casillero, y por primera vez después de muchas semanas fuera de los puestos de descenso y de playout a Tercera División. Aun así, un solo punto por encima de la zona caliente, después de tres semanas muy positivas para los de Borja Jiménez en las que han conseguido imponerse a Cultural y Guijuelo, y empatar ante el Burgos. Por su parte, los de De la Barrera se quedan decimosegundos, con 28 unidades, en la que está siendo una caída en picado de los chacineros.