Una semana más, el Real Valladolid llega a la jornada liguera con la intención de puntuar, y si es consiguiendo los 3 puntos a domicilio más que mejor. En esta ocasión, el equipo dirigido por Miguel Ángel Portugal visitará un estadio de primera categoría como es el Nuevo San Mamés, aunque en vez de jugar frente al Athletic Club de Bilbao lo hará contra su equipo filial, el Bilbao Athletic. A pesar de no tener el aliciente de enfrentarse al vigente campeón de la Supercopa de España, el choque se presentará igual de importante y trepidante, ya que, por un lado, no se juega en un estadio como este todos los días, y por otro, tanto los blanquivioletas como los ‘katxorros’ necesitan puntuar como agua de mayo, aunque ambos clubes se encuentren sumergidos en diferentes situaciones.
Juventud en el regreso a 2ª División
Varios jugadores que conforman la plantilla del filial rojiblanco no habían nacido cuando el Athletic Club de Bilbao tuvo a su segundo equipo por última vez en la categoría de plata del fútbol español, y es que han pasado ya 19 años desde que esto ocurriese. La pasada campaña, el Bilbao Athletic consiguió el ascenso a la Liga Adelante tras una gran temporada en 2ª B dirigidos por José Ángel ‘Cuco’ Ziganda.
Este mismo es en la actualidad el encargado de dirigir la joven orquesta bilbaína desde la banda, que no ha sufrido muchos cambios y que ha mantenido el bloque del equipo que consiguió el ascenso. La restricción de que solo pueden jugar en el conjunto vasco jugadores nacidos en el País Vasco, en Navarra o en La Rioja ha hecho que el Athletic Club de Bilbao haya dado siempre mucha importancia a la cantera, ya que esta es la principal proveedora de futbolistas, y este año con el filial en Segunda División no iba a ser menos.
La plantilla es muy joven y muchos de los jugadores llevan juntos desde alevines, como es el caso de Santamaría, Seguín, Urtzi o Undabarrena. Esta juventud ha hecho que la adaptación de estos a la nueva categoría este siendo muy costosa, ya que el nivel que esta tiene ya no es tan amateur, y la profesionalidad y la exigencia que se requiere son muy elevadas, pero a pesar de esto, el conjunto dirigido por Ziganda demuestra día tras día que aunque la situación que atraviesan es muy compleja, con garra y esfuerzo se puede salir de ella, y que lucharán por la salvación mientras tengan opción.
Varios jugadores están cedidos en clubes del País Vasco
El verano en tierras bilbaínas fue muy tranquilo, y al igual que en el primer equipo, el tema de incorporaciones y salidas no estuvo muy activo. En cuanto a las bajas, 8 jugadores abandonaron la plantilla del filial rojiblanco. La mayoría de estos jugadores lo hicieron en calidad de cedidos, ya que debido principalmente a su juventud, necesitaban foguearse aún en categorías más bajas como es el caso de Yanis Rahmani que fue cedido al Tudelano o Gorka Pérez que recaló en el SD Gernika.
De todas estas bajas, únicamente un jugador continuó en la disciplina leona. Es el caso de Sabin Merino, que tras ser el pilar del equipo del ‘Cuco’ en el ascenso se convirtió en una apuesta personal del ‘Txingurri’ Valverde para la primera plantilla. Otras dos salidas que llamaron la atención de los seguidores del club y que fueron incompresibles fueron las de Néstor Salinas y la de Jorge García. El primero de ellos, considerado una de las joyas de Lezama, firmó con el CD Mirandés tras finalizar los playoffs, mientras que en el caso de Jorge, este tras haber sido un habitual la temporada anterior, decidió rescindir contrato con la entidad rojiblanca.
Por otro lado, en cuanto a las incorporaciones, llegaron a Bilbao jugadores con experiencia en la categoría, pero además también lo hicieron jugadores que habían destacado en las categorías inferiores del club vasco y en conjuntos de la comunidad. Las altas más destacadas fueron las de Unai López, que tras no afianzarse en el primer equipo la pasada campaña, este año fue bajado al filial, o también los regresos tras cesiones de jugadores como Enric Saborit, que ya poseía experiencia en Segunda tras su paso por el RCD Mallorca, Jonás Ramalho que había sido uno de los habituales en la zaga del Girona CF en estos dos últimos años, o Iker Guarrotxena que militó en el CD Tenerife.
¿Cómo es el Bilbao Athletic?
Como ya se ha mencionado con anterioridad, el Bilbao Athletic es un club muy joven, en el que predominan jugadores de la generación del 95, e incluso hay jugadores todavía más jóvenes como es el caso de Iñigo Córdoba o Asier Villalibre, ambos nacidos en 1997. Esta falta de experiencia está haciendo que las cosas no estén saliendo como se esperaba, a pesar de que a principios de temporada se contaba que el equipo estuviese en puestos bajos de la tabla.
Gorka Santamaría es el máximo goleador con tres tantos
El filial del conjunto rojiblanco es un equipo que tiene la mentalidad del primer equipo. Los del ‘Cuco’ Ziganda buscan siempre un juego combinativo, acompañado siempre de una alta presión e intensidad. El problema que tienen principalmente es la falta de acierto de cara a puerta, y prueba de ello es que su máximo goleador, Gorka Santamaría, tan solo lleva tres tantos en su casillero. Ziganda no acaba de dar con la tecla que le ayude a materializar las ocasiones que crean.
El filial de los leones no es un equipo muy goleador, pero tampoco es equipo que reciba muchos tantos, y prueba de ello es que a pesar de ser el farolillo rojo de la tabla durante mucho tiempo, han sido uno de los equipos menos goleados de la tabla. Bajo palos el guardameta habitual es Alex Remiro, que tras la salida de Kepa Arrizabalaga se hizo con el puesto del segundo equipo, y esta temporada ha disputado un total de 19 encuentros. El vasco tiene un gran juego de pies y mucha agilidad, y está siendo uno de los más destacados de los ‘katxorros’.
En la defensa, uno de los rasgos más característicos de los que ocupan esta demarcación es la buena salida de balón. En el eje de la zaga, los más utilizados por Ziganda están siendo Óscar Gil, que a pesar de ser centrocampista, este año se está desenvolviendo como central izquierdo, y Yeray Álvarez. En cuanto a los laterales, la proyección ofensiva es clave en el filial rojiblanco, y tanto Urtzi como Markel Etxebarría tienen esa chispa y ese potencial para incorporarse continuamente al ataque. Otro que está siendo importante en esta línea es Saborit, que tras una lesión parece estar asentándose en los onces.
Mikel Vesga e Iker Undabarrena son los encargados de unir la línea defensiva y la de ataque. Vesga se coloca siempre por detrás de su compañero y ocupa una posición más defensiva. Es un futbolista muy físico, aunque a nivel técnico está más limitado y le cuesta circular con el esférico. Undabarrena, por su parte, maneja la batuta del equipo y distribuye el juego, aunque a veces, al igual que su compañero en la medular, peca de lento y tiende a liarse con el balón en los pies.
Por delante de estos, el puesto es exclusivo para Unai López. Es el mejor jugador de toda la plantilla y es indiscutible para el ‘Cuco’. Está continuamente en movimiento, ofreciéndose y tocando, y tiene mucha calidad. En alguna ocasión ha partido desde la banda. En estas, los más habituales son Aitor Seguín y Guarrotxena, jugadores que aportan mucho trabajo tanto defensivo como ofensivo, y concretamente en el caso de Seguín, con mucha clase y un gran golpeo de balón.
Y por último, en la punta de ataque, la máxima referencia es Gorka Santamaría, que suele situarse como “9” y que a pesar de no estar teniendo mucha suerte de cara a puerta, es el pichichi del equipo con 3 tantos, seguido de Guarrotxena con dos y por el que suele ser su sustituto, Asier Villalibre, que también lleva dos goles.
Luchando por la salvación
El filial rojiblanco recibe al Real Valladolid en una situación totalmente opuesta a la de los blanquivioletas. Si los de Miguel Ángel Portugal están luchando por alcanzar los puestos de playoff de ascenso a la Liga BBVA, los chicos del ‘Cuco’ Ziganda se encuentran sumergidos en la pelea por salir de los puestos de descenso a la 2ª División B. En la actualidad, los ‘katxorros’ ocupan la vigesimoprimera posición de la tabla con 18 puntos, empatados con la UE Llagostera, que ocupa el farolillo rojo. Los vascos se encuentran a 8 puntos de la salvación, marcada en este momento por el RCD Mallorca.