El Real Valladolid B afronta una jornada complicada, tras derrota ante el Tudelano por 2-1, los pucelanos reciben al conjunto asturiano del Lealtad en los Anexos al Estadio José Zorrilla con la necesidad de rehacerse del varapalo de perder en tierras navarras y conseguir los tres puntos ante un difícil rival.

El Lealtad visita Valladolid tras caer en su casa por la mínima ante el Somozas, conjunto gallego que ocupa la séptima plaza, justo por debajo del equipo de Villaviciosa. Además el equipo astur acumula dos jornadas sin conseguir la victoria y llegan a orillas del Pisuerga para cortar su mala racha y seguir aspirando a los puestos que dan acceso al ‘play-off’ de ascenso a la Liga adelante. El Tudelano, equipo que ganó al Real Valladolid B, es el que marca esta zona de puestos de promoción. Los asturianos buscarán la victoria para no perder la estela de los navarros.

Cambio de chip

Sin duda, este conjunto filial del Real Valladolid no es el mismo ahora que el comenzó la temporada, si quiera al que terminó la primera vuelta. La evolución de los jóvenes futbolistas blanquivioletas ha llevado su tiempo, pero parece que ya están preparados para afrontar la Segunda División B con todas las garantías para salvarse sin pasar demasiados apuros, aunque la mala primera vuelta puede lastarlos un poco todavía.

En los primeros 19 encuentros de competición el equipo entrenado, primero por Rubén Albés, y actualmente por Borja Jiménez, tan solo consiguieron hacer 18 puntos, lo cual dejó al filial blanquivioleta entre los puestos de descenso y la zona de promoción a Tercera División. Situación delicada para los jóvenes futbolistas que debían demostrar su valía para que el técnico del primer equipo, Miguel Ángel Portugal, se fijara en ellos y les brindara la oportunidad de ir convocados e incluso de jugar un encuentro de la Liga Adelante.

Tan solo 18 puntos en la primera vuelta consiguió el filial

A raíz del parón navideño, la situación dio un giro de 180 grados. El Promesas cambió el chip y comenzó una mejoría  que a pesar de la derrota ante el Tudelano, continúa estando vigente. La mejoría ligada a ciertas variantes implementadas por el técnico Borja Jiménez, que han dotado al filial de mayor equilibrio y, en el fondo, de mayor competitividad. Ha costado una vuelta entera comenzar a ver un equipo bien plantado sobre el campo y es que los cambios en el banquillo dejaron muy tocada a la plantilla.

Ganas de revancha

En el encuentro de la primera vuelta, en el campo de Villaviciosa, vallisoletanos y asturianos se vieron las caras por primera vez esta temporada. Los pupilos, por aquellos entonces, de Rubén Albés llegaban al enfrentamiento ante el Lealtad invictos, con una victoria y cuatro empates. Bien es cierto que aquella primera victoria del Promesas no dejó buenas sensaciones. El equipo filial había perdido parte de la solidez defensiva que les caracterizaba en las primeras jornadas por buscar con más ahínco hacer goles. Eso terminó penalizando a los pucelanos en Villaviciosa.

La realidad es que Real Valladolid B fue goleado en el Campo Las Callejas (5-1) por un CD Lealtad de Villaviciosa que se había convertido en el equipo revelación de la categoría y que fue de remontar un 2-0 en Somozas y acabar ganando por 3-4, en un difícil campo como el de los gallegos. El Lealtad encarriló el partido en la primera parte con dos buenos goles que minaron mucho la moral de los jóvenes jugadores vallisoletanos, que se vieron por detrás del marcador en apenas diez minutos después de haber controlado el partido en la primera media hora.

En la segunda mitad, el Promesas arriesgó en busca del gol que les metiera en el partido, pero sus ataques no crearon verdadero peligro al equipo asturiano. El CD Lealtad sentenció la victoria en el minuto 70 con el tercer tanto, obra de Pablo Espina. El filial consiguió acortar distancias a falta de diez minutos para el final por medio de Jose, que marcó un gol de bandera en Las Callejas, pero dos nuevos zarpazos acabaron de firmar una goleada que no reflejó en absoluto la diferencia que hubo entre ambos equipos en el césped y sí la abismal eficacia en el remate entre ambos.

Ahora los pupilos de Borja Jiménez buscarán tomarse la revancha como locales y al menos ganar el encuentro para seguir con su imbatibilidad en los Anexos al Estadio José Zorrilla en  este año 2016. Para ello, el Real Valladolid necesitará estar concentrado desde el pitido inicial y que todos los jugadores den el máximo. Además el encuentro servirá para seguir viendo la integración dentro del equipo a los fichajes invernales. Interesante sobre todo la aportación Jorge Juliá, que desde su llegada se ha convertido en titular, rayando un gran nivel incluso.