Tras el perenigraje de principios de la semana, pues el Real Valladolid se vio obligado a abandonar los Anexos, habitual escenario de sus trabajos cotidianos, los castellanos ya han vuelto a sus campos de entrenamiento. El césped de este terreno de juego sufre por las inclemencias invernales pucelanas y dificulta los planes de entrenadores y jugadores, que dependen de los cuidados que el personal especializado dedica a las instalaciones. De ahí que Laguna de Duero acogiera la sesión el lunes por la mañana. 

En la sesión de preparación de este jueves, los futbolistas de Miguel Ángel Portugal se han ejercitado sin especiales problemas. Los únicos ausentes han sido Johan Mojica y Diego Rubio, por problemas físicos, y un Alejandro Alfaro que sigue batallando con una lesión que no termina de evaporarse. El club ha comunicado que el delantero chileno padece molestias en la espalda, mientras que, según ha indicado El norte de Castilla, podría estar ultimando su adiós a Zorrilla con rumbo a la MLS norteamericana. El campeonato yankee tiene abierto el mercado y el denostado delantero podría abandonar el vestuario del Pucela en busca de los minutos que Roger, Rennella y Rodri le niegan. 

En la jornada del viernes, los jugadores volverán a entrenar con la mirada puesta en el Huesca, próximo oponente en visitar Zorrilla. Los tres puntos son esenciales para recuperar la iniciativa en casa, enlazar otro choques sin conocer la derrota y, en resumen, acercarse a la pelea por los puestos de liguilla de ascenso a final de temporada. De la evolución de Mojica dependerá que el colombiano siga ocupando la banza zurda, pues es muy del agrado del preparador burgalés. En caso contrario, sería Manu del Moral el candidato a ocupar el flanco izquierdo del ataque del Valladolid, posición en la que ha tenido protagonismo en otros momentos.