El filial albivioleta afrontaba la visita a tierras navarras con la intención de seguir sumando enteros para certificar la permanencia en el Grupo 1 de Segunda División B, algo que tenía cada vez más cerca con motivo de la dinámica tan positiva que estaba atravesando en las jornadas más recientes del campeonato. Los pucelanos llegaban después de acumular cuatro triunfos seguidos en la competición de la regularidad, por lo que Borja Jiménez era muy consciente de la importancia de sumar algún botín en su zurrón en el feudo del Izarra.

Conviene precisar que los locales ya asaltaron los Anexos al Nuevo José Zorrilla en el duelo de la primera vuelta, momento en el que el Promesas atravesaba una de las rachas más complicadas de la presente campaña. Por tanto, el filial del club presidido por Carlos Suárez deseaba vengarse en cierta medida por lo ocurrido a orillas del Pisuerga. No obstante, lo fundamental era mantener la buena línea exhibida en las victorias materializadas contra Atlético Astorga, Arandina, Logroñés y Peña Sport de Tafalla, conjuntos que claudicaron frente al poderío del plantel blanquivioleta.

La paridad y la competitividad volvieron a ser las notas predominantes en el enfrentamiento entre Izarra y Real Valladolid B

La paridad y la competitividad volvieron a ser las notas predominantes en el enfrentamiento entre Izarra y Real Valladolid B, dos equipos que hicieron todo lo que estuvo en su mano por imponer su estilo de juego desde el pitido inicial del colegiado. Las dos escuadras estaban separadas únicamente por dos puntos de diferencia en la clasificación de la competición de la regularidad en la división de bronce del deporte rey a nivel nacional, por lo que era muy previsible que el choque fuese igualado en prácticamente todas las facetas del envite.

La igualdad reina en Merkatondoa

Los primeros 45 minutos estuvieron marcados por la cuestión de que el Promesas consiguió llevar la iniciativa en el duelo, todo ello merced a ser capaz de liderar la estadística de la posesión del cuero en el Estadio de Merkatondoa. El míster de los castellanos sorprendió tanto a propios como a extraños con la irrupción de Rubén en su sistema defensivo, por lo que se decantó por la alternativa de jugar con tres centrales para frenar las acometidas de su rival y tener más criterio a la hora de sacar el esférico jugado desde la retaguardia.

Mario estuvo a punto de perforar el fondo de las mallas de la portería defendida por Navarro, aunque el testarazo del pucelano después de un envío de José se marchó ligeramente desviado. Los navarros experimentaron un tremendo lavado de imagen tras la reanudación, puesto que tomaron la decisión de salir con ahínco a lograr los tres puntos delante de su fiel afición. Sin embargo, Dani Hernández, que volvió a ser titular en el Promesas, no se vio demasiado exigido y el resultado gafas campearía en el luminoso una vez que se cumplieron los 90 minutos reglamentarios. Por tanto, la siguiente cita de los vallisoletanos en el Grupo 1 de Segunda B será la que les mida el próximo domingo en el campo de los Anexos, desde las 18:45 horas, contra el segundo plantel del Sporting de Gijón.