El duelo entre pucelanos y gallegos no levantó mucha expectación en las gradas del Nuevo José Zorrilla, especialmente por la complicada situación que atraviesa el cuadro local en las últimas semanas. Un punto de los últimos 15 que ha habido en juego, junto con la destitución de Miguel Ángel Portugal, habían provocado que la parroquia blanquivioleta se bajara prácticamente del barco. El ascenso se da casi por imposible, ya que está más cerca el descenso a Segunda B que el playoff para competir por poder regresar al Olimpo del deporte rey a nivel nacional.

La primera gran ocasión del encuentro la tendría el Lugo justo antes de alcanzar el minuto 10, momento en el que un envío en largo permitió que Joselu se quedara prácticamente en solitario para encarar los dominios de un Kepa que estaba bastante vendido en dicha situación. No obstante, el delantero de los visitantes fue incapaz de definir como en él es habitual, lo que posibilitó que Samuel llegara a la cobertura para incomodar su superioridad y su posterior lanzamiento, que se perdería realmente alejado de la portería del arquero cedido por el Athletic Club de Bilbao.

Los pupilos de Alberto López, que había sido el elegido para reemplazar al burgalés en el banquillo del Real Valladolid, tuvieron el primer acercamiento al cuarto de hora de la contienda con un centro de Guzmán que fue despejado por Carlos Hernández. No obstante, la oportunidad de batir a José Juan iba a llegar poco después tras un desajuste defensivo del Lugo. El cuero fue a parar a las botas de un Roger que trató de zafarse de la presión de sus adversarios a través de su gran velocidad, si bien es cierto que el chut del valenciano no fue acertado y no pudo ir entre palos.

Posteriormente, Mojica iba a intentar poner en aprietos a José Juan con un lanzamiento de libre directo que se encontraba a una distancia bastante considerable. Fue muy atrevido el colombiano, aunque su golpeo no fue precisamente certero y provocó los primeros pitos entre la afición castellana. El partido había llegado casi a la media hora de juego sin que sus jugadores dispusieran de alguna ocasión para tomar la delantera en el compromiso, por lo que los seguidores del Pucela querían expresar su malestar no únicamente por el desarrollo del choque contra los de Durán, sino por lo que viene siendo la tónica habitual durante el presente curso a orillas del Pisuerga.

Juego soporífero en Pucela

El ritmo del partido era bastante lento, las triangulaciones brillaban por su ausencia, al igual que las llegadas a portería para perforar el fondo de las mallas, lo que hacía que el duelo se convirtiera en algo realmente difícil de contemplar para los asistentes a la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes. Hubo que esperar a que se superara la media hora del envite para encontrar el primer golpeo entre palos, que iba a correr a cargo de Jonathan Pereira, ex del Real Valladolid, aunque su chut fue demasiado blandito y terminaría mansamente en las manos de Kepa.

Los pucelanos gozarían de un envío de Roger que fue alejado por la zaga albivermella

Mojica volvió a intentarlo con un disparo lejano, pero fue demasiado optimista y no atinó para que obligara a intervenir a un José Juan que estaba pasando prácticamente desapercibido. Kepa tuvo que intervenir instantes más tarde para atajar un esférico que buscaba en profundidad a Joselu, mientras que los pucelanos gozarían de un envío de Roger que fue alejado por la zaga albivermella, todo ello cuando Rennella estaba con la caña preparada para inaugurar el luminoso. También probó fortuna Álvaro Rubio antes del entreacto, pero su chut se perdió por encima del travesaño después de un magnífico recorte en la frontal del área.

La segunda mitad no cambió en exceso en lo que hace alusión a la intensidad y al ritmo exhibidos por ambos conjuntos en comparación con los 45 minutos iniciales, aunque Mojica iba a aportar algo de chispa al flanco izquierdo del ataque vallisoletano. El cafetero, que lo estaba intentando sin demasiada suerte, realizó una tremenda galopada por su perfil natural para adentrarse en el interior del área lucense. Pese a ello, Pau Cendrós aguantó a las mil maravillas la acción del hombre que todavía pertenece al Rayo Vallecano, por lo que el resultado gafas seguiría campeando en el marcador del feudo de los de blanco y violeta.

Cambios para "revolucionar" el duelo

Alberto y Durán decidieron mover ficha antes de llegar al minuto 60 de la contienda. Juan Villar, que tuvo que retirarse el jueves antes de que finalizara la sesión en los Anexos, entró al césped para disputar la última media hora de encuentro para reemplazar a Guzmán en el costado diestro de la parcela ofensiva pucelana. Por su parte, el Lugo apostó por la entrada de Sergio Marcos, canterano del Atlético de Madrid, para aportar savia nueva a los suyos por un Iriome que había sufrido un par de encontronazos a lo largo del primer acto.

Después de que Juan Villar intentara un par de acciones por la derecha, llegaría la sucesión de oportunidades para un Lugo que comenzó a oler sangre en la herida de un Pucela que hacía aguas en su retaguardia. Jonathan Pereira dispondría de dos ocasiones realmente claras para ajusticiar a los que fueron sus compañeros durante la pasada campaña, pero no fue capaz de tener la puntería a las que nos tiene acostumbrados en este tipo de lances. Su primera acción se estrelló directamente contra la madera, al tiempo que la segunda de ellas fue parada por un Kepa que empezaba a temerse lo peor bajo los palos de su portería.

Desesperación pucelana y milagro final

Y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. Una jugada que demostró y evidenció las tremendas carencias defensivas que viene acusando desde hace tiempo el Pucela dejó casi un tres para uno a favor del Lugo, una cuestión que hizo que Joselu se quedara más solo que un náufrago en el interior del área castellana y pudiera batir a placer a Kepa para desatar todavía más la rabia de la parroquia blanquivioleta. El Real Valladolid estaba desquiciado y totalmente noqueado, debido a que esta derrota supondría la quinta en las últimas seis jornadas celebradas en la Liga Adelante: Mirandés, Leganés, Real Zaragoza, Osasuna y el propio Lugo.

El milagro acabaría apareciendo sobre la bocina en la capital de Castilla

Rodri saltaría al tapete verde en los compases decisivos de la pugna en detrimento de Mojica, todo ello con el firme propósito de que pudiera asociarse con Roger para generar algo de peligro en la meta de José Juan. El milagro acabaría apareciendo sobre la bocina en la capital de Castilla, instante en el que el colegiado decretó penalti favorable para el Pucela. Pedro Tiba fue el responsable de ejecutarlo, aunque fue detenido por el meta de los lucenses, pero el rechace acabaría siendo aprovechado por Roger para enviar el cuero a la red con mucho suspense y salvar un punto para los suyos. De todas formas, mucho tienen que cambiar las cosas si el Real Valladolid desea garantizar cuanto antes su continuidad en la división de plata del fútbol español.

Puntuaciones del Real Valladolid

Alberto López 4
Kepa 5
Moyano 4
Samuel 4
Juanpe 4
Hermoso 4
Álvaro Rubio 5
Pedro Tiba 4
Guzmán 5
Mojica 4
Rennella 4
Roger 6
Juan Villar 5
Anuar 5
Rodri S.C.