Vigueses y pucelanos llegaban a la última jornada del campeonato doméstico en la categoría de bronce del balompié en España con la permanencia ya asegurada, por lo que su enfrentamiento directo serviría para conmemorar el gran curso cuajado por ambos para seguir militando el año que viene en el Grupo 1 de Segunda B. Los dos han sido capaces de sobreponerse a las adversidades que se han cruzado en su camino, por lo que el objetivo de la salvación tiene aún más mérito para unos filiales que ofrecen una apuesta futbolística realmente interesante.

El Celta de Vigo B salió bastante enchufado y noqueó a los castellanos con dos dianas en apenas siete minutos, lo que provocó que Borja Jiménez arengara a los suyos para no salir escaldados de las instalaciones de Barreiro. Con el orgullo herido, el Promesas ofreció un lavado de imagen con el firme propósito de recortar diferencias en el luminoso, además de engancharse nuevamente a la lucha por sumar los últimos tres puntos de la presente temporada. Así lo hizo patente Nacho Porcar, que puso el 2-1 en el electrónico superado el ecuador de la primera mitad, un tanto que le dio alas al segundo plantel albivioleta para competir de tú a tú con los celestes.

El Real Valladolid B comenzaba a llevar la iniciativa en el juego

Y la remontada se obraría nada más arrancar los segundos 45 minutos, justo cuando Higinio selló las tablas en la contienda para desesperación de la parroquia gallega. El Real Valladolid B comenzaba a llevar la iniciativa en el juego, al tiempo que afrontaba con mucha confianza el tramo decisivo del duelo con motivo de haber sido capaz de igualar un partido que tenía prácticamente perdido en los compases iniciales del mismo. Los locales no tenían la convicción necesaria para deshacerse de la presión ejercida por los castellanos, que querían despedir el curso futbolístico por todo lo alto con un meritorio triunfo en tierras viguesas.

Aun así, la expulsión por doble cartulina amarilla de Ángel a falta de 20 minutos para concluir la batalla en el Grupo 1 de Segunda División B iba a lastrar por completo las opciones de los pucelanos de sumar algo positivo de su desplazamiento a Barreiro. Fragapane firmaría su doblete particular en el minuto 81, mientras que Samu dejaría el envite completamente visto para sentencia poco después para colocar el 4-2 que se haría efectivo tras el pitido final del trencilla. Por tanto, Celta B y Promesas pueden estar más que orgullosos por la temporada que han llevado a cabo, ya que los dos seguirán formando parte de una competición tan exigente como es el torneo de la regularidad en la categoría de bronce del deporte rey a nivel nacional.

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