"Despacito y con buena letra", como dice el dicho castellano, el Real Valladolid modela su nuevo proyecto deportivo bajo la dirección de Braulio Vázquez y Paco Herrera. Tras las llegadas de Alberto Guitián, Isaac Becerra y Markel Etxeberria, junto con la promoción de Ángel, el Pucela ha cerrado la contratación de Luis Miguel Sánchez Benítez (Puerto Serrano –Cádiz–, 5-5-1992) hasta el 30 de junio de 2018.

Luismi es un mediocentro defensivo, que también puede ejercer las labores de defensa central. Se caracteriza por tener una gran fortaleza física y un buen desplazamiento de balón, forjado en la cantera del Sevilla y que la pasada campaña formó parte de la primera plantilla hispalense, aunque no gozó de la confianza de Unai Emery a causa de la enorme competencia en el seno del actual campeón de la Europa League. Tan solo disputó 90 minutos en todo el año, ante la UD Logroñés en Copa del Rey.

La campaña anterior el gaditano era una pieza clave dentro del juego del Sevilla Atlético, jugando más de 30 partidos. Pero antes, estuvo cerca de tener que colgar las botas en 2012 a causa de una fractura craneal sufrida durante un encuentro ante el Jaén cuando militaba en el Sevilla Atlético. Afortunadamente, Luismi, al igual que otros muchos compañeros de compañeros, superó la difícil situación y siguió hacia delante con su carrera futbolística, pero a partir de entonces está obligado a jugar con una chichonera o casco protector, como Peter Cech. La función de este objeto es evitar que en caso de golpe pueda haber males mayores.

Como curiosidad, Luismi está representado por Promosport BCN, misma agencia de representación de jugadores que lleva al exjugador blanquivioleta Marc Valiente, que actualmente milita en las filas del Maccabi Haifa de Israel. El nuevo centrocampista del Real Valladolid será presentado este viernes a las 11:30 horas en la sala de prensa del Estadio José Zorrilla, por lo que estará a las órdenes de Paco Herrera para iniciar la pretemporada el 11 de julio junto al resto de sus nuevos compañeros.