Tras conocer ayer que el Real Zaragoza abría un expediente a Movilla por sus declaraciones en Twitter por el cual el jugador quedaba suspendido de empleo durante 10 días, hoy el mediocentro madrileño se presentaba en las instalaciones de la Ciudad Deportiva acompañado de un notario con la intención de entrenarse con el resto de sus compañeros, pero dos empleados del club maño le han impedido el acceso al mismo.

Tras esto el jugador se ha despedido amablemente de los empleados que allí se encontraban y ha puesto rumbo a las oficinas del club, donde ha dialogado durante 20 minutos con Paco Checa, consejero del conjunto aragonés. Después de esta pequeña reunión el jugador salía de las oficinas de Eduardo Ibarra sin realizar declaración alguna y ha vuelto a la Ciudad Deportiva para presenciar el entrenamiento de sus compañeros como un aficionado más, desde la grada.

"Seré niño pero lo que nunca seré cínico, demagogo y mentiroso." 

Movilla se está convirtiendo en las últimas semanas en uno de los protagonistas de la actualidad blanquilla. Tras conocer que no iba a seguir en el equipo tras este mercado invernal, el jugador junto con Paredes y José Mari denunciaban al club por impago de la nómina del mes de diciembre. El día 8 de enero toda la plantilla estaba ya al corriente de pago y parecía que todo volvería a la normalidad, pero unas declaraciones del polémico Director General Jesús García Pitarch tachando la actitud de estos tres futbolistas de infantiloide hacían que el veterano jugador reaccionase a través de Twitter con indirectas hacia la directiva del equipo aragonés, lo que provocaría la apertura de un expediente por el cual el jugador quedaba suspendido de empleo pero no de sueldo durante los próximos 10 días.

Fuente: Aragón TV