El entrenador catalán reconocía la superioridad del Tenerife en la primera parte, aunque consideraba que, en la segunda parte, el panorama cambió: "En la primera parte, ellos han sido mejores: han jugado mejor, han tocado mejor, y nosotros estábamos peleados con la pelota. En la segunda, hemos tenido 30 minutos que hemos sido mejores". Al mismo tiempo, el técnico lamentaba la precipitación de los suyos en el primer periodo, que les impedía llegar con un mayor peligro.

Mención a parte tiene la actuación de los canteranos Tarsi y Diego Suárez. "Tarsi y Diego Suarez han dado equilibrio al equipo para que peleara por lo conseguido", destacaba Paco Herrera, que espera que esta actuación le permita poder seguir contando con ellos: "Su buena labor les tiene que servir para que sigamos contando con ellos. Tarsi no ha dejado de venir con nosotros y el rato que ha jugado ha estado excepcional y nos ha dado equilibrio. Suárez también ha estado bien y, de los jóvenes, quizás sea el que tiene más talento. Hay que tener paciencia con ellos".

Luis García tuvo que ser sustituido a mediados de la segunda parte por una lesión. Paco Herrera señaló que tenía "un golpe importante", aunque ya tenía pensado sustituirle antes de la misma. "Necesita tiempo, y la única forma de que recupere el nivel es estando en el campo", afirmaba el técnico, debibo a que su rendimiento no es el que se esperaba desde un primer momento.

Paco Herrera insistió otra vez en la importancia que tienen las bajas en el equipo, a las que es muy dificil encontrarles sustitutos: "Acevedo ha faltado dos meses y ahora faltará otro mes y medio más. Sin él no tenemos el mismo fútbol". Esa baja está permitiendo que Cidoncha, que no contaba mucho en un principio para el entrenador, se haya ganado un sitio en el once: "Cidoncha ha pasado de ser un jugador con el que casi no contábamos a ganarse el puesto de otra manera, porque si no tenemos fútbol debemos tener trabajo y él lo tiene".

El técnico reconoció estar "jodido" por la situación extradeportiva que vive el equipo: "Nuestro ambiente no invita a nada y me cuesta mucho vivirlo. Me cuesta mucho superar el pesimismo, la negatividad, o que ahora pasa esto y mañana lo otro". Al mismo tiempo, afirmaba ser "el más fuerte de los entrenadores de la Segunda División", ya que nadie vive lo que le pasa a él cada semana.

Herrera también quiso mandar un "grito de ánimo" a sus jugadores, que espera que no se vean afectados por todo lo externo a lo deportivo: "Quiero mandarles un mensaje de ánimo a mis jugadores para que sigan peleando y que lo malo sepamos convertirlo en bueno. También quiero decirles que podemos, que somos capaces y que vamos a conseguir el objetivo".