La Ponferradina sigue con su lucha de salir de los puestos de descenso y ha logrado dar un gran salto tras ganar al Real Zaragoza por 4-2 en un partido que se les puso de cara muy pronto, pero los visitantes lo empataron rapidamente. En la segunda parte fue en la que los leoneses dieron un golpe encima de la mesa y llevaron el dominio total del partido, ante un Zaragoza que sigue en su hundimiento particular.

La intensidad domina la primera parte

Muy mal se ponían las cosas para el Real Zaragoza nada más comenzar el partido, como ya ocurrió contra el Mallorca. Tan solo era el minuto dos cuando un grave error en el pase, esta vez de Acevedo, lo interceptaba Yuri, que se plantaba solo ante la portería de Leo Franco y le batía sin problemas.

El cuadro de la capital del Ebro no se amilanó por el gol y reaccionaron rápido al mazazo sufrido. Corría el minuto siete cuando un saque de esquina sacado en corto llegaba a Rico, que ponía un centro al área y que, tras rechazarlo un defensor de cabeza, aprovechaba Arzo y se sacaba un magnífico disparo que sirvió para volver a establecer el empate en el marcador.

El empate dio alas a los hombres de Paco Herrera que, a pesar de que no eran capaces de crear muchas ocasiones de gol, sí que intentaron meterle una marcha más al partido. Así, se hicieron con el dominio del mismo y la Ponferradina solo podía esperar a recuperar algún balón y salir a la contra. Los aragoneses dispusieron de la mejor oportunidad para dar la vuelta al partido con el lanzamiento de una falta cometida sobre Roger en el borde del área. Luis García la tocó para que Rico disparara con violencia sobre la puerta de Santamaría, pero el chut salió demasiado centrado, obligando al portero a meter los puños y, el el posterior rechace, Acevedo también desperdiciaba la ocasión.

Fue en el tramo final de la primera parte donde la Ponferradina jugó sus mejores minutos a base de intensidad, coincidiendo con un momento del partido en el que se trabó bastante el juego. A base de saques de esquina y disparos desde fuera del área, pusieron en algún aprieto la portería de Leo Franco. Además, los jugadores leoneses reclamaron dos posibles penaltis, pero que el árbitro decidió no sancionar. 

La Ponferradina aniquila al Zaragoza

La segunda mitad empezó como terminó la primera parte: una Ponferradina muy seria, ordenada e intensa ponía en muchos momentos en jaque a un Zaragoza que había perdido la orientación en el partido. Las continuas imprecisiones de la pareja de centrocampistas formada por Acevedo y Paglialunga, sumado a la oscuridad que mostraban jugadores como Roger o Montañes, hicieron que el cuadro aragonés no encontrara el rumbo. Pero fue Yuri, delantero de la Ponferradina, el que realmente decantó el partido para los locales. El jugador volvió loco a la defensa del Real Zaragoza, a base de velocidad, lucha, garra e intensidad. De sus botas nacían todas las ocasiones de peligro de los leoneses.

Se veía cerca el gol del equipo de Claudio Barragán, y así fue. En el minuto 62, un saque de esquina botado magistralmente por Yuri permitió a Jonathan enganchar un disparo que, aunque no iba con demasiada potencia, fue imposible para Leo Franco por la gran cantidad de jugadores que le tapaban la trayectoria del esférico. Pero, al contrario que en la primera parte, este tanto no hizo que los hombres de Paco Herrera fueran a por el empate. Al revés que entonces, fue la Ponferradina quien continuaba buscando la portería zaragocista por medio de balones peligrosos y largos a Yuri, que casi anota su segundo gol al poco tiempo, pero el capitán zaragocista salvó a los suyos.

Para más desgracia visitante, Paco Herrera vio como Acevedo se tuvo que retirar del campo por una lesión, dando entrada a Juan Esnáider. La Ponferradina seguía teniendo el dominio del partido, y fue Marcos el encargado de materializar esa superioridad en el minuto 72, tras un magnífico pase de Yuri que solo tuvo que empujar. A pesar de las adversidades, el Real Zaragoza reaccionó pronto y fue Esnáider quien puso, tres minutos después, el 3-2 en el marcador al cazar un mal rechace de Santamaría a un flojo tiro de Paglialunga.

Aún quedaba tiempo para que terminara el partido y el marcador era incierto. Pero el tanto del canterano zaragocista solo fue un espejismo: los leoneses siguieron jugando a lo que ellos querían, teniendo a merced a un Zaragoza que no era capaz de crear peligro. La hinchada de El Tolarín sufría porque en cualquier jugada aislada podría llegar el empate, por lo que Yuri, para evitar que sufrieran más, anotó el 4-2 a cinco minutos de terminar el encuentro tras una buena carreda de Diego Sanchez por la banda. La locura llegó a las gradas del estadio de la Ponferradina, que ven cómo se acercan a los puestos de salvación. Por su parte, el Real Zaragoza sigue a la deriva y cada vez se alejan más de los puestos de promoción.

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Sobre el autor
Víctor Tomás
Zaragoza. Redactor y coordinador adjunto de @Zaragoza_VAVEL. Periodismo en la Universidad San Jorge. Contacto: [email protected]