El gesto serio de Paco Montañés al enfrentarse a los micrófonos de la sala de prensa en la mañana del lunes denotaba el mismo sentimiento que el de sus compañeros Roger yLuis García en la zona mixta del partido en Mendizorroza. Decepción sería la palabra que más se acerca a describirlo. Los chicos de Víctor Muñoz mostraron una imagen muy compacta en un campo difícil, pero el empate casi al final del Alavés echó abajo las esperanzas mañas de rencontrarse con la victoria. Así lo define Montañés: "Nos llevamos un palo. Las sensaciones fueron muy buenas, salimos reforzados en actitud. En el campo estábamos muy seguros de que lo íbamos a conseguir. Es una pena y uno se va un poco cabizbajo".

A pesar de que el equipo intenta ser positivo, el castellonés admitió que el esfuerzo que está haciendo el equipo no se refleja en los puntos. "Firmaríamos ganar sin dar buena imagen, pero debemos intentar ser positivos. Estas dos semanas han sido injustas porque nos teníamos que haber llevado los dos partidos", afirmó el jugador. Sin embargo, la plantilla siente la presión de que solo restan 10 jornadas: "Cada vez queda menos tiempo, pero viendo las sensaciones salimos reforzados". Montañés es de la opinión de que el equipo no aspira a salvarse del descenso, sino que debe seguir luchando por objetivos más altos: "Solo tenemos que mirar hacia arriba. El próximo partido es muy importante pero ese es nuestro objetivo", anadió, haciendo mención al líder, el Eibar, próximo equipo en visitar la Romareda.

Sobre el trabajo del nuevo técnico, Víctor Muñoz: "En estas dos semanas hemos trabajado mucho, pero él nos sigue insistiendo en lo que quiere. Poco a poco se va viendo ese equipo compacto, que no se rompe y da sensación de seguridad". Respaldó asimismo el trabajo del entrenador y de la plantilla: "Si hubiéramos ganado los dos partidos, como nos merecimos, se verían las cosas bastante diferentes".

También se le preguntó a Montañés sobre sus sensaciones a nivel individual, confesando sentirse cada vez mejor, pero priorizando el nivel colectivo: "Me encontré bien, estoy acabando cada vez mejor, pero aunque salgas reforzado, la sensación del empate hace que te sientas como si no hubiera servido". Además, zanjó que la plantilla no piensa en ningún tema extradeportivo: "Nos centramos en lo deportivo, bastante trabajo tenemos. No pensamos más allá del domingo".

Lanzó a su vez un atrevido mensaje para las diez jornadas que quedan y especialmente de cara a los partidos en casa: "Nos tenemos que marcar el desafío de ganar los diez partidos que quedan. Todos van a ser clave. Tal como veo al equipo, pocos perderemos. La gente estará bien con nosotros si les damos lo mismo que estas dos últimas semanas". Acerca del pensamiento de Muñoz sobre la presencia de chicos del filial zaragocista, especialmente el debut de Carlos Javier en Vitoria comentó: "Él nos quiere a todos enchufados, que nadie se relaje. Si ve bien a un chico del filial lo va a subir. Todo el mundo es válido, juegue 10 o 90 minutos. Quedan diez partidos y tenemos que echar todos el resto".

Entrenamiento del lunes

En esta primera sesión de la semana, Esnáider ha vuelto a entrenarse con la primera plantilla. Además, otros dos chicos del filial, Roy y Samba, han participado en este entrenamiento. Por su parte, Henríquez ha comenzado su recuperación sobre el césped y Álvaro se ha quedado en el gimnasio por un golpe en el tobillo. El equipo descansará mañana y volverá al trabajo el miércoles.

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