La competición liguera llega a su fin y en la Ciudad Deportiva zaragocista lo hará con un partido en juego en el que ninguno de los dos contendientes, ni Real Zaragoza B ni CD Ebro, se juegan nada.

Los maños se proclamaron campeones de Liga el pasado 23 de abril y, de esta manera, se aseguraron también jugar el playoff de ascenso. Por lo tanto, sin nada en juego, todos sus partidos desde entonces han sido un ensayo de cara a la lucha por ascender.

Por su parte, el CD Ebro se encuentra en mitad de tabla, es decimotercero con 51 puntos, y también hace varias jornadas que no tiene nada en juego. Sin embargo, ganarle al campeón de grupo siempre es un aliciente, por lo que saltarán al césped a darlo todo.

Sin bajas destacadas

Para este partido, Emilio Larraz podrá contar con todos sus jugadores disponibles, a excepción de Whalley que, una semana más, ha ido convocado con el primer equipo al partido que les enfrentará al Córdoba. Recupera a Esnáider y Suárez, que la semana pasada jugaron con la primera plantilla en su partido de Liga, por la baja de los dos delanteros titulares.

Por su parte, el equipo visitante también podrá contar con todos sus jugadores disponibles, ya que no sufre bajar por sanción. Los zaragozanos intentarán cosechar tres puntos morales, para terminar una temporada en la que se ha cumplido el objetivo de la permanencia, pese a que llegaron al parón navideño en apuros.

En la primera vuelta, victoria zaragocista muy ajustada

En el partido correspondiente a la jornada 21, el filial zaragocista terminó ganando al CD Ebro en un partido que dominaron en el marcador durante casi todo el encuentro, llegando al minuto 71 con un abultado 0-3, gracias a los goles de Adán Pérez (x2) y Diego Suárez. Sin embargo, los locales conseguían recortar distancias para colocarse con un 2-3 a cuatro minutos del final. Finalmente, el susto no fue a más y los blanquillos sumaron una nueva victoria que les hizo seguir como líderes.