Carlos Diogo, el regreso de un lateral explosivo

Carlos Diogo regresa a La Romareda para defender la elástica blanquilla. El uruguayo ya estuvo en la capital aragonesa para disputar con los maños la temporada 2006/2007. Eran unos tiempos muy distintos. Hacía apenas unos días que Agapito Iglesias se había convertido en el máximo accionista del Real Zaragoza y era el comienzo de una nueva era. El soriano quería conformar una plantilla competitiva, que luchara por algún puesto europeo. Diogo fue uno de sus flamantes fichajes.

Es curioso, cuando menos, que el uruguayo vuelva ocho años después, con un Zaragoza arrasado por el soriano y con otra propiedad que pretende renovar a los blanquillos y recuperar cuanto antes un puesto en la máxima categoría del fútbol español.

Sus comienzos como futbolista profesional tuvieron lugar en el Peñarol durante diez años, con el que ganó en 2003 el campeonato nacional, y en el River Plate uruguayo. Tras dos temporadas en este último club, fue otro River Plate, el argentino, el que se fijó en las capacidades físicas y técnicas del charrúa. Tras disputar once partidos y marcar un gol con los argentinos, lo fichó el Real Madrid. En la temporada 2005/2006, Diogo apenas disputó siete encuentros con los blancos, convirtiéndose en suplente y en uno de los jugadores con más posibilidades de salir a otro equipo para la temporada siguiente.

Cinco años como zaragocista

En el verano de 2006, Fabio Capello descartaba al lateral uruguayo. Era la señal que estaba esperando el Real Zaragoza para hacer efectiva su cesión. Arribó a la capital del Ebro con una opción de compra por cinco millones que los maños harían efectiva una temporada después.

Además de defender adecuadamente, con consistencia y buen posicionamiento, subía la banda para incorporarse al ataque

Defendiendo el escudo del león rampante, Diogo explotó y mostró su mejor nivel como jugador. Desde el lateral derecho, además de defender adecuadamente, con consistencia y buen posicionamiento, subía la banda para incorporarse al ataque y Víctor Fernández supo aprovechar su velocidad para generar mayoría táctica en numerosas jugadas y propiciar varias llegadas al área desde el carril derecho. Aparte de todas estas cualidades, también destacaba en el juego aéreo, ya que su estatura (1'86 m) y un salto potente le permitían poseer ventaja en este aspecto. Disputó 30 encuentros, marcando cuatro goles, y fue una de las sensaciones  de la temporada 2006/2007.

Una lesión de rodilla que lastró su carrera

Tras un año estupendo que le sirvió para que el club aragonés hiciera efectiva la opción de compra, su nivel de rendimiento descendió sobremanera el curso próximo. Agapito construyó, quizás, la mejor plantilla zaragocista de la historia (Diego Milito, Oliveira, Ayala, Aimar, Zapater, etc), y Diogo era el que iba a ocupar el lateral diestro. Sin embargo, los maños realizaron una de sus peores temporadas de la historia y descendieron a Segunda División.

Finalizando la temporada 2007/2008, Diogo se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, lo que le tuvo más de un año sin competir

El carrilero uruguayo llevaba un curso apático, como la gran mayoría de sus compañeros. Pero la desgracia llegó en un partido ante el Valencia en el mes de mayo, a poco de finalizar la Liga. Diogo se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, lo que le tuvo más de un año sin competir al más alto nivel.

Hasta diciembre de 2012, con el Zaragoza de nuevo en Primera División, no volvió a aparecer en escena. Fue contra el Athletic de Bilbao, en el partido que acabó sentenciando a Marcelino como entrenador de los blanquillos. El resultado fue de 1-2, con un gol tras un zurdazo desde el borde del área en los últimos minutos del envite.

Diogo no llegó a alcanzar el nivel del primer curso como zaragocista, y el Zaragoza dejó de contar con sus servicios en el verano de 2011, tras no alcanzar un acuerdo para renovar su contrato. Desde entonces, su carrera ha estado caracterizada por la inestabilidad y la escasa continuidad en diferentes clubes.

Vuelta al club blanquillo tras no encontrar equilibrio

En el mercado de invierno de 2012, Diogo se incorporó al CSKA de Sofía, pero no iba a durar mucho con los búlgaros. Apenas dos semanas después y sin haber participado en ningún encuentro, rescindió su contrato. Para la temporada 2012-2013, fichó por el Huesca. Sin embargo no tuvo muy buen inicio, anotándose en el primer partido un tanto en su propia puerta. A pesar de ello, jugó 27 partidos durante todo el curso y marcó tres goles. No siguió en el conjunto oscense y se incorporó al KAA Gent Belga, equipo que dirigía su exentrenador en el Zaragoza, Víctor Fernández. Allí tampoco se reencontró con su nivel óptimo y quedó libre.

Ahora vuelve al Zaragoza, pero con un papel más secundario. Presumiblemente, José Manuel Fernández será el dueño del lateral derecho, y el charrúa llega para competir con el cordobés por un puesto en el once y apuntalar así la zaga zaragocista. Está por ver si La Romareda vuelve a disfrutar de ese lateral explosivo, ofensivo, correoso, seguro y bien posicionado a la hora de defender.

Trayectoria deportiva