Manuel Ortiz Toribio, Lolo, ha llegado libre al Real Zaragoza. Un fichaje que Martín González conocía bien de su etapa en Osasuna, club a donde llegó Lolo gracias a su gestión. Tras 4 años en el club navarro, Lolo se encontraba libre y finalmente jugará esta temporada con el Real Zaragoza.

La experiencia como mejor cualidad

Lolo es un jugador que llegó tarde a la élite del fútbol. Su carrera empezó en la cantera del Sevilla. En el club andaluz Lolo estuvo más años de lo que es habitual en el filial sevillista; hasta 6 temporadas en las que Lolo siempre fue fundamental, participando activamente en el ascenso del Sevilla Atlético a Segunda División. En ese año en Segunda División Lolo tuvo la oportunidad de debutar con el Sevilla en 2 partidos de la Liga BBVA, pero su sitio parecía estar fuera del club donde había desarrollado su carrera hasta entonces.

Su destino fue el Málaga, al que llegó cedido ya con 24 años. En ese año Lolo disputó 26 partidos en la Liga BBVA, anotando 4 goles en lo que ha sido, probablemente, la mejor campaña del jugador nacido en Huelva hasta el momento. En su vuelta al Sevilla las expectativas crecieron, pero Lolo no pasó de ser un jugador de rotación, viéndose obligado a salir del club para buscar minutos.

Ha jugado seis temporadas en la máxima categoría del fútbol español.

En ese momento Lolo llegó a Osasuna. En 4 temporadas jugando como mediocentro o como central Lolo siempre superó la veintena de partidos por temporada. Jugar en un club como Osasuna le aportó experiencia y capacidad para leer los partidos, lo cual será primordial para jugar en la Liga Adelante con el Real Zaragoza, una categoría donde jugadores como Lolo pueden destacar.

Polivalencia, colocación y rasmia

A lo largo de su carrera Lolo se ha ganado fama de ser un jugador que a menudo roza el límite de lo permitido en el fútbol. Su rasmia se deja notar durante el encuentro, y conoce a la perfección todas las artimañas para sacar del encuentro a los jugadores rivales. Pese a todo solo ha sido expulsado en dos ocasiones a lo largo de su carrera.

Como jugador Lolo puede actuar tanto como defensa central como pivote o mediocentro. Esta polivalencia es sin duda un punto a su favor, ya que contar con un jugador así en una plantilla tan corta como la del Real Zaragoza es de vital importancia.

Físicamente se trata de un jugador corpulento, con fuerza, pero que lo pasa mal cuando se enfrenta a jugadores rápidos debido a su falta de velocidad, especialmente al acelerar para iniciar una carrera. Por esto en ocasiones se le ha visto sufrir cuando ha tenido que jugar con una línea defensiva situada a mayor altura.

Lolo suple su falta de velocidad con una buena colocación en todo momento.

Para poder evitar ese sufrimiento, Lolo ha mejorado su colocación dentro del campo desde su llegada a Osasuna. Acostumbra a estar siempre bien colocado, ayudado por su concentración durante el desarrollo del encuentro. Con balón Lolo no se complica, pero toma decisiones correctas.

Además de todo esto Lolo supone un arma para el ataque zaragocista. Su buen remate de cabeza o sus tiros lejanos son algo a destacar, y también ha lanzado faltas con bastante peligro para el rival.

¿Un fichaje necesario?

Lo cierto es que la llegada de Lolo puede causar controversia por su pasado como jugador de Osasuna y, especialmente, porque llega para cubrir dos posiciones que, a priori, ya están cubiertas.

En el centro de la defensa el club ya cuenta con 4 centrales como Mario, Vallejo, Cabrera y Rubén, habiendo dado los 3 primeros un buen rendimiento en sus actuaciones hasta el momento. En el puesto de mediocentro defensivo, con Basha y Dorca también se tenía a dos jugadores de nivel para el puesto, especialmente el segundo que parece tener asegurado un puesto como titular.

Sin embargo, la corta plantilla del Real Zaragoza y la posibilidad de una plaga de lesiones hacen que la polivalencia de Lolo pueda ser importante a lo largo de la temporada. En una liga con 42 partidos, sin duda Lolo tendrá oportunidad de demostrar que su fichaje es un acierto para el Real Zaragoza.