El jugador gerundense se ha eregido como una de las referencias de un conjunto plagado de talento en estas dos primeras jornadas. Si bien hace falta resaltar que no es el mejor jugador del equipo por calidad ni tampoco el mejor proyecto de futbolista existente en el Fútbol Club Barcelona, ante las múltiples bajas que presenta el combinado dirigido por Eusebio Sacristán (Lé, Halilovic, Munir o Sandro entre otros) y el momento actual que vive Joan Román, el extremo nacido en Roses es la mayor amenaza de cara a impedir un triunfo blanquillo este domingo.
Trayectoria
Tras formarse en las categorías interiores del Espanyol a Joan Román se le presentó una oferta difícil de rechazar con tan solo 17 años. El Manchester City quería enrolarlo en su cantera y ofreció 1,25 millones de euros para llevarse a la perla perica. Ante semejante montante económico, el club catalán se vió obligado a dejarle marchar a Inglaterra en 2009.
Una vez llegado a Manchester comenzó a jugar con los Citizens en su equipo cadete, dando posteriormente el salto al juvenil y al equipo reserva. Su calidad era notable, tanto que despertó el interés del rival del club en que se formó, el Barça. Un millón de euros fue suficiente para que volviera a España en 2012, esta vez en las filas del Fútbol Club Barcelona.
En el filial disputó 39 partidos repartidos en temporada y media, donde consiguió anotar 4 goles. En el mercado invernal de la temporada pasada fue cedido al Villarreal, pero solo pudo disputar 2 partidos con el Submarino amarillo. A pesar de todo, la experiencia de vivir el día a día y estar en un conjunto de primera división le ha servido de cara a la temporada que recién acaba de comenzar.
Desequilibrio al servicio del filial blaugrana
El joven jugador de 21 años puede desenvolverse en cualquier lugar de tres cuartos de campo. Pese a poder actuar tanto como extremo derecho como de media punta, es en el flanco izquierdo donde se siente más cómodo y puede causar más peligro a sus rivales.
Entre sus múltiples cualidades destacan el desequilibrio constante que genera en las defensas, tiene desborde y es ágil. Posee también buenas cualidades para asociarse en múltiples ocasiones con sus compañeros y generar en base a ellas. Además, es muy móvil, se muevo con soltura entre líneas, lo que resulta desconcertante para sus contrincantes.
En resumen, se trata de un jugador talentoso capaz de generar peligro por cualquier zona del ataque, ya sea asociándose o desequilibrando individualmente. Si bien esas cualidades no las acompaña con grandes cifras goleadoras, el resto de virtudes son demasiado peligrosas como para dejarle descuidado. En un conjunto en el que pese a las bajas sigue bien dotado de futbolistas llamados a alcanzar un nivel muy elevado (Samper o Adama por ejemplo), Joan Román es en estos momentos el hombre a vigilar.