El Real Zaragoza perdió en el Carlos Belmonte contra el Albacete por 1-0 y cayó eliminado de la segunda ronda de la Copa del Rey. El conjunto aragonés no estuvo a la altura de lo esperado y fue superado en todo momento por el conjunto manchego, que pudo incluso haber marcado más goles a los jugadores zaragocistas.
Ocon Arraiz, del comité riojano, fue el encargado de arbitrar el partido entre ambos conjuntos, que contó con alguna jugada polémica. Bueno Grimal, ex árbitro aragonés de Primera División, analiza y da su opinión acerca de los aciertos y errores del colegiado. Una de las principales acciones se produjo cuando el choque entraba en la recta final:
Rubén González, defensa del Real Zaragoza, fue explusado en el minuto 82 por el trencilla por la acción que se ve en la imagen superior. Bueno Grimal considera justa su expulsión: "Expulsó justamente a Rubén González por golpear con su brazo a un adversario en la cara, mientras este le sujetaba estando el balón a distancia de ser jugado por los dos jugadores".
Los jugadores del Albacete, por su parte, reclamaron un posible penalti de Diego Rico sobre Keko. Si bien es cierto que la acción es de pena máxima, esa jugada no debería de haberse producido por una mano previa de Cidoncha, tal y como ha afirmado Grimal: "El jugador del Albacete tendría que haber sido amonestado por jugar el balón con la mano".
Por todo ello, el ex árbitro aragonés considera que Ocon Arraiz tuvo una muy buena actuación, puntuándole con un 8: "Arbitraje correcto, donde tuvo que tomar medidas disciplinarias".