Para el Real Zaragoza comienza la temporada de la regeneración deportiva e institucional. Tras ocho años de agapitismo, un final de etapa que se consumó el pasado julio y que por poco significó la liquidación del club; los blanquillos vuelven al ruedo. Ocho millones tuvo que depositar en la LFP la Fundación Zaragoza 2032 (nueva propiedad del club) para evitar tal desgracia. La empresa se tornaba en casi imposible: tras la contratación de Ángel Martín González como director deportivo, en poco más de 20 días se debía formar una plantilla competitiva y totalmente nueva. Y así se hizo.

Pero para llevarlo a cabo, urgía la salida de piezas importantes de la pasada campaña para aliviar la masa salarial de la SAD. Esto pasó con jugadores como Álvaro, Montañés y Barkero. Junto con la no renovación de Laguardia y la marcha de Cortés, la defensa fue la línea más resentida y desguarnecida. Durante todo el mes de agisto fue la principal preocupación del club: conformar una línea defensiva rocosa y con experiencia.

Ocho millones tuvo que depositar la Fudación Zaragoza 2032 para evitar el descenso administrativo Para la retaguardia se fichó a Mario Álvarez, jugador con bastante experiencia en la división de plata. El tinerfeño destaca por su gran anticipación, concentración y buen posicionamiento táctico y posicional. Como acompañantes de éste también se incorporaron Rubén (otro veterano) y el uruguayo Leandro Cabrera, una aspiración de los maños la temporada anterior. Además, solo se disponía de dos laterales para proteger los dos flancos. Se contrató a Diogo, que se encontraba sin equipo. Rico estará él solo defendiendo la banda izquierda, con la ayuda solamente de algún jugador reconvertido o de un jugador del filial que vaya subiendo con el primer equipo de vez en cuando.

La sorpresa la ha dado Jesús Vallejo, un joven central de apenas 17 años, que puede llegar a, incluso, ocupar un puesto de titular en el once blanquillo. Víctor Muñoz ya dijo que “será el cuarto central de la plantilla”. El filial maño ha demostrado tener buen pose, correcta salida del balón y mucha concentración a pesar de su juventud. Esta puede ser la campaña en que explote todas sus cualidades en el fútbol profesional.

Una vez hecha la defensa, el objetivo era componer un centro del campo aceptable. Por un lado, se buscaba la técnica y la capacidad de elaboración necesaria para tejer las jugadas de ataque. Para ello el Zaragoza consiguió la cesión de Ruiz de Galarreta. Junto a esas cualidades, Muñoz buscaba a alguien que se encargara del llamado “juego sucio”, alguien que pusiera músculo y esfuerzo físico. De ello se encargaran Dorca, Basha y Lolo, fichado a última hora.

La sorpresa de la pretemporada ha sido el joven Jesús Vallejo de tan solo 17 años La línea que más se tardó en reforzar fue la delantera. Durante toda la pretemporada, el joven Muñoz fue la principal referencia ofensiva. Álamo dio muestras de que tiene una calidad inmensurable, acompañada de una velocidad explosiva, pudiendo ser pieza clave para un hipotético ascenso. Pedro Sánchez llega desde el recién ascendido Córdoba para ocupar la banda izquierda, con la competencia del joven Jaime, prestado un año por el Udinese.

Más adelante, se dejó de contar con Adán, cedido al Racing de Santander. Se contrató a Borja Bastón, Willian José y Eldin Hazic. Bastón, que anotó diez goles el pasado curso con el Deportivo, será titular fijo en el once de Muñoz, tratando de aportar profundidad al juego y, sobre todo, finalización. Un tanque puro, de los de toda la vida, es Willian José. Mientras que Eldin es un media-punta fino y llegador al área rival, con un rápido y buen toque de balón.

En la portería, se logró la cesión de Bounou, joven portero sin experiencia en Segunda División, ya que el objetivo primordial durante todo el verano fue Toño. Sin embargo, éste dio largas a los directivos zaragocistas y se fue finalmente al Rayo Vallecano.

Una pretemporada en pleno inicio de curso

Supuestamente, lo ideal es que se hagan cuanto antes los fichajes para que el entrenador correspondiente pueda trabajar los diferentes mecanismos tácticos, mientras los jugadores se van conociendo, se van compenetrando progresivamente entre ellos y aprenden a jugar en equipo. Pero el Zaragoza apenas ha podido sacar un par de buenas noticias en la preparación estival, debido a las prisas y al poco plazo disponible para completar la plantilla.

Una, las excelentes actuaciones de Jesús Vallejo; siendo una de las promesas del club que puede llegar a consolidarse esta temporada con el primer equipo. Y la segunda, que a pesar de las urgencias, el Zaragoza demostró contra el Villarreal en el Memoria Carlos Lapetra que puede plantar cara a muchos equipos y llevar a cabo un juego intenso y serio. El objetivo primordial de estas primeras jornadas es sumar los máximos puntos posibles y esperar a que el conjunto se vaya adaptando al estilo y a las exigencias tácticas de Muñoz.

Clasificarse, aunque sea, a los play-offs para luchar por el objetivo del ascenso, sería un éxito. El Real Zaragoza necesita subir a Primera urgentemente para asegurar su viabilidad. Si no es en esta temporada, tiene que ser sí o sí a la próxima, porque si no se habrán acabado los tres años que los aragoneses tenían como plazo para dejar de pagar a sus acreedores por descender a la categoría de plata.

Once titular y estilo de juego

Víctor Muñoz, en sintonía siempre con Ángel Martín, ha logrado conformar una plantilla a la medida de su estilo de juego y sus gustos futbolísticos: un equipo rocoso, intenso, clarividente y efectivo a la hora de llegar a las inmediaciones rivales.

El sistema que más utilizará a lo largo del curso será el del 4-2-3-1 si decide jugar con un solo punta (Borja Bastón es el que en mejor forma está) y un 4-4-2 si quiere tener dos referencias ofensivas en la vanguardia.

En la portería, el preparador zaragocista ha dejado claro que confía en Whalley, aunque habrá que ver la competencia que le pone en frente Bono. Alcolea es el principal perjudicado de todo este asunto. Otra posibilidad puede que sea, según como vayan transcurriendo los entrenamientos y que Muñoz le vaya conociendo, es darle la oportunidad a Bono y que Whalley se vaya curtiendo a las órdenes de Larraz con el filial en 2º División B.

El sistema que más utilizará a lo largo del curso será el del 4-2-3-1 si decide jugar con un solo punta En la defensa, la sorpresa de Vallejo, con apenas 17 años, puede convertirse en un puesto de titular. El otro puesto de la zaga blanquilla estaría ocupado por Mario. Los maños también dispondrán de Cabrera y Rubén para esos puestos. Fernández es el titular indiscutible en el lateral diestro (a no ser que Diogo retorne a sus orígenes de su pasada estancia en el club) y en el lateral zurdo solo puede operar Diego Rico.

Respecto al medio-campo, la pareja que, presumiblemente, más formará un doble pivote será la de Dorca y Ruiz de Galarreta. En las bandas, por la derecha Álamo demostrará todo su nivel futbolístico, que ha brillado por su ausencia continuada en las últimas dos temporadas; y por la izquierda lo hará Pedro Sánchez, aunque también puede jugar en dicha posición Jaime Romero. La posición de media-punta estará ocupada por Eldin, mientras que Borja Bastón sería la punta de lanza en ataque. Willian José podrá aportar variantes en el propio juego debido a su estatura y a su buen nivel en el juego aéreo. En el caso de que el míster aragonés se decantara por un 4-4-2, en lugar de Eldin formarían Willian José y Borja Bastón en la vanguardia.

Altas: Bounou (cedido), Mario, Rubén, Diogo, Cabrera, Dorca, Ruiz de Galarreta, Lolo, Basha (cedido), Pedro Sánchez, Eldin, Willian José (cedido), Borja Bastón (cedido), Ortí (vc).

Bajas: Abraham (cedido), Álvaro González, Montañés, Laguardia, Cortés, Leo Franco, Henríquez (vc), Cidoncha (vc), Luis García, Lucas Porcar (cedido), Adán (cedido), Barkero, Paglialunga y Víctor Rodríguez.