El Real Zaragoza ha cosechado la segunda victoria de la temporada tras imponerse al Llagostera en tierras catalanas. Otra vez, ha sido Borja Bastón el encargado de anotar el único tanto del partido. “Hemos ganado porque hemos hecho las cosas bien”, afirmaba un satisfecho Víctor Muñoz. Lo que se ha vuelto a repetir, y ya parece una tónica general, ha sido el sufrimiento final. “Las victorias trabajadas nos vienen bien”, añadía posteriormente.

“El hecho de ponernos con un gol a favor en el primer tiempo nos daba confianza y más posibilidades de jugar con tranquilidad, pero la presión del Llagostera ha sido constante, nos han impedido que pudiéramos jugar fácilmente y nos ha costado enlazar jugadas”, explicaba el entrenador aragonés, que ha lamentado no haber podido no anotar un gol más, lo que “hubiera cambiado totalmente el partido”.

"A partir de ahora decidiré yo con el consentimiento de ellos”

Precisamente, el conjunto aragonés ha tenido una magnífica ocasión de ampliar distancias en el marcador con un penalti, pero Eldin erró el lanzamiento. “Es culpa mía. He dejado que decidieran ellos y a partir de ahora decidiré yo con el consentimiento de ellos”, admitía su responsabilidad el técnico zaragocista, que consideraba que Borja Bastón o Willian José deberían haber sido los encargados de la pena máxima.

Uno de los cambios que más ha llamado la atención durante el encuentro ha sido la salida de Ruiz de Galarreta del terreno de juego, entrando Basha en su lugar. Muñoz ha argumentado esa sustitución por motivos tácticos: “La idea era fortalecer el centro del campo con un jugador de refresco y fuerte”. Aunque también ha explicado que el jugador tenía una molestia en la rodilla.