Con 26 años Ignacio Cases Mora, más conocido como Nacho Cases, parece haber alcanzado su madurez como futbolista. No está en un gran club como se especuló tras su fuerte llegada a la Primera División de la mano del club de su vida, el Sporting de Gijón, pero es el líder indiscutible de uno de los equipos más fuertes de la Segunda División, en la que a Nacho le sobra nivel para despuntar.

Trayectoria

Nacido en Gijón el 22 de Diciembre de 1987, Nacho Cases siempre ha servido al mismo club. Desde que llegara a las categorías inferiores del Sporting de Gijón, este completo mediocentro ha ido quemando etapas a una velocidad pasmosa, antes de irrumpir con fuerza y ganas en centro del campo del primer equipo.

Por momentos parecía que la carrera de Nacho Cases se estancaba en el filial del Sporting, en el que pasó cinco años, más de lo habitual para un jugador de su calidad. En esos cinco años, Cases jugó en Tercera y en Segunda Divisón B, siendo siempre fijo en las alineaciones de los técnicos del filial. En sus inicios tenía más llegada al área, jugando a veces más adelantado, pero con el paso de los años fue retrasando un poco su posición para poder crear desde atrás, desde el centro del campo.

Fue en la temporada 2010-2011, cuando Nacho Cases debutó con el primer equipo del Sporting de Gijón, con 22 años. Lo hizo, además, en Primera División. Ese nueve de Enero Nacho Cases jugó los 90 minutos ante el Racng de Santander, y dejó ver que llegaba para quedarse. Mas aún cuando la jornada siguiente marcó su primer gol en Primera División, ante el Hércules. Desde entonces se hizo un fijo en el primer equipo.

Al año siguiente, ya asentado en el primer equipo aunque sin ser titular indiscutible, Nacho Cases vivió una temporada difícil, teniendo que experimentar el descenso de su querido Sporting a la división de plata del fútbol español. Ese verano se especuló con la posible salida de este centrocampista que había llamado la atención de muchos clubs con sus actuaciones en Primera División, pero Nacho Cases decidió quedarse para subir a su equipo a la Primera División.

Desde entonces este es ya el tercer año que el Sporting sigue condenado a vivir en la Segunda División, y el tercer año que busca un ascenso que ha estado cerca de conseguir. Con Nacho Cases siempre como fijo en el centro del campo cuando los problemas muculares se lo han permitido, el equipo se ha consagrado como uno de los rivales a batir año tras año.

Técnico, creativo y trabajador

Entre las cualidades de Nacho Cases destaca por encima de todo su habilidad para crear juego. Desde el círculo central busca siempre el balón, y lo juego con un gran criterio, siendo el timón de su equipo. Técnicamente se trata de un jugador de un nivel superior para esta Segunda División, pero además tiene unas grandes condiciones mentales para aprovechar bien esa técnica y mover al equipo.

Aunque a veces se pierde en intentar el último pase, Nacho Cases es uno de los asistentes de este equipo, encargado de nutrir de balones a los Guerrero, Carlos Castro y compañía. Además también tiene un buen lanzamiento a balón parado. Ha perdido llegada al área, pero tiene un buen disparo para probarlo desde media distancia.

Físicamente no se trata de un jugador que llame la atención. Sin embargo, pese a sus 174 cm y sus 64 kg Nacho Cases nunca rehuye un choque. Es un futbolista trabajador, sin gran velocidad ni gran resistencia, pero con un gran nivel de concentración a lo largo del encuentro, que le permite estar siempre dentro del partido.

A su lado tiene un mediocentro con condiciones similares como es Sergio Alvárez, otra de las perlas de este Sporting de Gijón. Llamado a ser el líder en un futuro cercano, Alvárez tiene mejores conceptos defensivos que Cases, siendo ambos dos centrocampistas muy completos, que se entienden a la perfección y que son capaces entre ambos de equilibrar a este Sporting de Gijón.