El Real Zaragoza empató a dos ante el Betis ayer en La Romareda. El conjunto de Víctor Muñoz comenzó el partido con la lesión de Rubén y con un gol del Betis que se adelantaba en la primera media hora del partido. Una gran segunda parte por ambos equipos hizo que el resultado quedará en tablas, a pesar de una gran última oportunidad para que el Real Zaragoza que Adán sacó entre los palos.
El encargado de arbitrar este encuentro fue Víctor Araces Franco del comité asturiano. Fue un partido relativamente sencillo para arbitrar sin muchas jugadas que pudieran empañar el partido. Bueno Grimal analiza el arbitraje del colegiado.
Con el marcador a favor para el conjunto sevillano, en un ataque Rubén Castro cae en el área. Jugada protestada por el propio jugador, pero que el colegiado no señaló nada y le mostró la tarjeta amarilla. Bueno Grimal considera que Araces Franco acertó totalmente: "El colegiado acertó en mostrar la cartulina amarilla a Rubén Castro por dejarse caer simulando ser objeto de falta".
El gol del empate del Real Zaragoza llegó de penalti. El colegiado señaló en el minuto 52 la pena máxima en el área bética por mano de Figueras. Bueno Grimal no tiene duda: "Acertó amonestando al jugador y señalando la pena máxima por jugar con el balón con el brazo cortando la trayectoria hacia la meta sin ser ocasión manifiesta de gol".
Bueno Grimal considera que fue un partido muy bonito de arbitrar, además el colegiado supo controlar el partido de principio a fin y fue siempre el dueño de la situación. Las amonestaciones que sacó durante el encuentro (tres a jugadores locales y cinco a visitantes) fueron bien señaladas por infracciones claras al reglamento, según afirma Grimal.
"Físicamente se le vio muy bien y aplicó de forma modélica la ventaja. Se le ve un árbitro con futuro", concluía el ex árbitro aragonés sobre el colegiado asturiano. Por su buena actuación, Bueno Grimal premia con un ocho a Araces Franco.