La Real Academia de la Lengua define la palabra "árbitro" como "aquella persona que, en competiciones deportivas, cuida la aplicación del reglamento". Por desgracia, no siempre es así. Al menos desde el punto de vista del zaragocismo. Estas son algunas de las actuaciones que provocan ese malestar de la afición con buena parte de los arbitrajes de la temporada.

Fuera de juego, parte I

Viajen en el tiempo hasta la tercera jornada del campeonato, al Mini Estadi de Barcelona. El zaragocismo sostiene que se vio perjudicado en una acción clave del encuentro. En el minuto 36 y con cero a cero en el marcador se produce una falta en tres cuartos de campo, algo escorada hacia la banda derecha del ataque azulgrana. El filial culé cuelga el balón y en la frontal del área lo peina Dongou. Sin embargo, Robert Costa -en fuera de juego según los maños- estorba a Whalley. El colegiado duda de si el jugador interviene en la jugada y en un principio no da el gol como válido. Tras consultarlo con el linier y presionado por las airadas protestas de los azulgrana, el tanto sube al marcador. Uno a cero. Eldin hizo el uno a uno antes del descanso y el Zaragoza recibió tres goles en la segunda parte. ¿Qué hubiese pasado si ese gol no hubiese subido al marcador?

Fuera de juego de Rubi | Foto captura vídeo-resumen Liga Adelante

Fuera de juego, parte II

Dejemos Cataluña y vayamos a Galicia. Lugo. Octava jornada. El Zaragoza empata a uno y comienza la polémica arbitral. Eldin anotó el uno a dos y el gol fue anulado por supuesto fuera de juego. Pero, ¿era fuera de juego? Los blanquillos indican que el balón venía, de forma intencionada, procedente de un jugador contrario, así que el gol debería haber subido al marcador. Las protestas de Víctor Muñoz a raíz de la jugada le costaron la expulsión y las de Ruiz de Galarreta la quinta amarilla que le impedía jugar frente al Racing de Santander. Además, el colegiado no señaló una posible falta sobre Jaime Romero que propiciaba el robo de balón local e iniciaba la jugada del tres a dos. Gol del Lugo y a remontar. ¿Qué hubiese pasado sí el Zaragoza se adelanta con el gol legal de Eldin y el árbitro pita falta sobre Jaime antes del tanto local?

La película continúa

Como diría el exzaragocista Piqué, la película de humor continúa. Esta vez en la Romareda, frente a un Tenerife que todavía no había ganado fuera de su estadio. La primera parte transcurrió con normalidad. La segunda, bajo el punto de vista de la afición maña, no. En el minuto 55, los tinerfeños ponían el uno a dos desde los once metros. Borja Bastón agarró a Hugo Álvarez dentro del área y el árbitro no lo dudó. Penalti y tarjeta amarilla para el delantero. Gol. Apenas habían pasado diez minutos y el trencilla pitó otro penalti. Esta vez era el típico que si se pita es, pero si no se pita, tampoco pasa nada. Gol visitante y uno a tres. De poco serviría el tanto de Borja en los minutos finales. La épica no se produjo. ¿Qué hubiese pasado si los penaltis, sobre todo el primero, no se hubiesen pitado?

El "penalti" de Borja Bastón | Foto captura vídeo-resumen Liga Adelante

El show de Jony

Con la intención de quitarse el mal sabor de boca, el conjunto maño viajó a Gijón para disputar la duodécima jornada. Jony exageró la caída por un inexistente codazo de Fernández. El partido estaba empate a un gol y transcurría el minuto 44. Fernández fue expulsado y Víctor Muñoz quitó a Borja Bastón e introdujo a Diogo, posiblemente con la intención de amarrar el empate. No fue así y el Zaragoza acabó perdiendo por tres goles a uno frente a un Sporting que supo aprovechar la superioridad numérica en la segunda parte. ¿Qué hubiese pasado si el Zaragoza no hubiese jugado con diez toda la segunda parte?

El supuesto codazo de Fernández a Jony | Foto captura vídeo-resumen Liga Adelante

A Jaime le da tiempo a todo

El último encuentro objeto de queja es el de la jornada pasada, el que enfrentó al conjunto maño y al Albacete en el Carlos Belmonte. El partido estuvo marcado por el once que alineó Popovic -extremadamente ofensivo y que a punto estuvo de salirle bien- y la actuación arbitral. El colegiado expulsó a Jaime Romero cuando éste llevaba media hora escasa en el terreno de juego. Jaime había salido en el descanso en sustitución de Willian José. Apenas llevaba un minuto sobre el terreno de juego cuando el trencilla decidió mostrarle tarjeta amarilla por una falta sobre un jugador castellano que acababa de recibir el balón. Era -obviamente- la primera falta que cometía el jugador blanquillo. Minutos después, el propio Jaime anotó el tanto del empate. El encuentro se endureció. El interior maño, protagonista desde su entrada, hizo una falta y recibió su segunda tarjeta amarilla. Jaime hizo en media hora más que otros muchos jugadores en todo el encuentro. Primera amonestación, gol, segunda amonestación y a la ducha. Los de Popovic dieron un paso atrás y rascaron un valioso punto en un partido complicado. ¿Qué hubiese pasado si Jaime no hubiese sido expulsado?

Estos son los hechos más relevantes y llamativos de los que se queja la afición blanquilla. Lo cierto es que, en ocasiones, a los árbitros se les hacen grandes los partidos y pierden el control de los mismos pudiendo perjudicar a uno u otro equipo. No se puede decir que el Zaragoza habría conseguido X puntos más e iría en una u otra posición en la tabla, pero hay ciertas actuaciones que son determinantes en los encuentros. A nadie le gusta hablar de los árbitros, pero sí que se puede decir que son humanos. Y los seres humanos pueden equivocarse.