El Real Zaragoza puso fin a su 2014 deportivo con un empate (1-1) frente al Mirandés en Anduva. Los de Popovic se hicieron con el dominio del partido desde el primer momento y gozaron de las mejores oportunidades, pero en la primera parte no estuvieron muy acertados de cara a gol. Fue en la segunda mitad cuando Pedro Sánchez lograba mover el marcador con un gran disparo cruzado. Cuando parecía que el 0-1 sería el resultado final, Urko Vera conseguía poner el empate definitivo.

El encargado de dirigir la contienda fue Pablo González, del comité asturiano. El colegiado asturiano no tuvo un partido fácil de arbitrar, especialmente en la recta final. Bueno Grimal, exárbitro aragonés, valora la actuación del andaluz

En el minuto 74, Aitor cometía una dura entrada sobre Pedro Sánchez. Pablo González amonestó al jugador local con cartulina amarilla aunque, según Grimal, ese castigo debería de haber sido más alto: "Aitor tendría que haber sido expulsado por una entrada grave a la altura del tobillo, que podía haber supuesto una lesión importante".

Captura de pantalla de ATRESPLAYER

A los pocos minutos de esta jugada, la polémica volvía a aparecer sobre Anduva. Jaime Romero, que ya tenía una cartulina amarilla, realizaba una internada en el área y caía ante la presencia de dos jugadores locales. El árbiro entendió que el albaceteño se había tirado simulando penalti y decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla. "Con dejar seguir el juego hubiera sido suficiente", considera Grimal ante esta dudosa caida.

Captura de pantalla de la Liga Adelante

La última acción tuvo lugar cuando se estaba llegando a la conclusión del encuentro. Igor ponía un centro desde la banda derecha y Urko Vera se encargaba de introducir el balón en el interior de la portería, devolviendo el empate al marcador. En el inicio de la jugada, parece que Igor se ayuda con el brazo para controlar el esférico. Grimal considera que es la acción menos clara de las tres: "No he visto clara la mano pero, en caso de existir, no la puede ver el árbitro ni el asistente. Es una zona ciega que de no estar muy cerca no se puede apreciar".

De todas las jugadas, Bueno Grimal considera que la más clara es la tarjeta roja que no mostró a Aitor. Con todas estas acciones, ha decidido puntuar al colegiado asturiano con un 6.