Duelo de históricos en el partido que se disputará el próximo domingo en La Romareda. El Real Valladolid visita el feudo zaragocista con el propósito de seguir su buen camino en la división de plata, para acercarse a los puestos de ascenso directo y empezar a encontrar una estabilidad que le permita pelear por volver a Primera División.

Aunque el equipo comenzó con buen pie su andadura en la nueva temporada de la Liga Adelante, lo cierto es que ha tenido algunos altibajos y las dudas se han ido incrementando durante algunas jornadas. Pese a ello, el equipo pucelano se encuentra en cuarta posición con 32 puntos en su casillero, a solo cuatro del líder, la UD Las Palmas.

Buen inicio

El equipo dirigido por Rubi comenzó la temporada a la altura que se esperaba: ganando y dejando buenas sensaciones. El equipo carburaba y daba muestras de su candidatura al ascenso.

De hecho, tan bueno fue el comienzo, que pese a algunos tropiezos en forma de empate, algunos de ellos ante rivales que no se marcaban el mismo objetivo que los pucelanos, y la derrota ante el Lugo, no cayeron derrotados en campo propio hasta la jornada 12, cuando la UD Las Palmas visitó al equipo pucelano. Entonces, los canarios vencieron por 1-2, y rompieron la imbatibilidad de diez jornadas de un Real Valladolid, que se estaba coronando como uno de los equipos más fuertes tanto dentro como lejos de casa.

Tendencia a flojear ante rivales directos

Sin embargo, y a pesar de que los resultados no eran nada malos, a la escuadra vallisoletana se le han ido atragantando los partidos ante rivales directos.

Ya ha disputado sus choques correspondientes a la primera vuelta ante UD Las Palmas, Sporting de Gijón, Real Betis, Girona y Ponferradina. En total, han estado en juego 15 puntos, de los cuales ha podido conseguir tan solo seis, gracias a una victoria y tres empates.

Partido Resultado
Sporting de Gijón - Real Valladolid 1-1
Real Valladolid - Real Betis 0-0
Real Valladolid - Ponferradina 0-0
Real Valladolid - Girona 2-1
Real Valladolid - Las Palmas 1-2

Aún con este balance, los hombres de Rubi han sabido mantenerse en los puestos de playoff de ascenso, pero sin duda es un aspecto negativo a tener en cuenta por un Real Zaragoza que, además, intentará aprovechar también la tendencia negativa de los vallisoletanos en los comienzos de año.

Inicios de año poco alentadores

Desde la temporada 2009/2010, el Real Valladolid ha pasado apuros en sus primeros duelos del año tras el parón navideño. Por aquel entonces, jugando en Primera División, el equipo viajó hasta Getafe, para llevarse a la capital vallisoletana un 1-0, que les privó de los tres puntos.

Una única victoria del equipo pucelano tras el parón navideño en los últimos cinco años.

Ya en la campaña siguiente, con el conjunto castellano en Segunda División, el Tenerife conseguiría un meritorio empate en Zorrilla. Un año después, en la misma categoría, el Sabadell saldría derrotado por un contundente 4-1, en la que supuso la única victoria del equipo pucelano tras el parón navideño en los últimos cinco años.

Durante el curso liguero 2012/2013, otra nueva derrota, esta vez frente al Celta de Vigo por 3-1, para terminar de "colocar la guinda" a esta mala racha el pasado año, frente al Real Betis en un partido que terminó como empezó, con empate a cero en el marcador.

Problemas en la definición

La temporada marcha según lo esperado, pero para ello el equipo pucelano ha sufrido en numerosas ocasiones por culpa de su falta de gol. Es el segundo equipo (junto al Real Betis) menos goleador de los siete primeros clasificados, sumando un total de 24 tantos a favor.

De hecho, los castellanos acumularon un total de cuatro partidos sin ganar, desde la jornada 10 hasta la 13, y quitando el día del partido ante Barcelona B (victoria por 7-0), se había acumulado una dinámica muy negativa de cara a portería: tres goles en seis partidos.

Es Óscar González, viejo conocido de los zaragocistas, el máximo goleador del equipo con seis tantos, tres de ellos marcados en los dos últimos partidos: un tanto en la derrota ante Osasuna (2-1) y un doblete en la abultada goleada ante el filial culé (7-0). De esta manera, suma el mayor promedio goleador del equipo, con 0'33 goles por partido y el 23% de tantos conseguidos esta campaña.

Óscar González (Foto: EFE).

Sistema de juego

Lo normal es que Rubi plasme sobre el terreno de juego un 4-2-3-1, ubicando a los futbolistas más habituales de la siguiente manera (de derecha a izquierda): Javi Varas; Chica, Valiente, Rueda, Peña; André Leao, Timor; Bergdich, Óscar (como mediapunta), Mojica y Jeffren. No obstante, en el último partido del año ante el Barcelona B, el equipo pucelano planteó un "trivote" en el centro del campo con Leao, Rubio y Timor.

Aunque, sin duda, la clave de la temporada está siendo la dupla Bergdich-Mojica en los costados, ya que ambos están llevando a cabo una auténtica revolución. Y es que los dos futbolistas están dotando de mucha velocidad al juego por bandas, llevando a cabo unos grandes contraataques que están sirviendo al equipo para sumar más puntos, gracias a su aportación tanto en asistencias como en goles.

Mojica y Bergdich están siendo la auténtica revolución del Real Valladolid.

Javi Varas, que estuvo este verano muy cerca de fichar por el Real Zaragoza, es una garantía bajo palos. De hecho, gran parte de la culpa de que el Real Valladolid no sacara peores resultados cuando sumó solo tres tantos a favor en seis choques, fue gracias a su labor en la portería.

En defensa, la pareja de centrales formada por Valiente y Rueda se muestra muy sólida, y es la más empleada por Rubi, aunque los dos han estado lesionados y el equipo notó mucho su ausencia cuando pasaron a jugar Chus Herrero y Samuel en sus respectivos lugares.

Rueda (Foto: realvalladolid.es).

Ya en la zona ofensiva, Óscar González, además de ser el pichichi del equipo, es el futbolista con más calidad y talento de toda la plantilla. Destaca por encima de sus compañeros, dado que el Real Valladolid no ha encontrado al jugador que sepa dar ese plus goleador. Se fueron los delanteros Javi Guerra y Manucho, pero llegó la esperanza con Roger. Sin embargo, ésta se vio truncada muy pronto, ya que el valenciano se lesionó en la jornada cuatro y apenas pudo destapar su faceta goleadora.

La idea que presenta el equipo dirigido por Rubi es la de mantener la posesión del esférico, algo que suelen llevar a cabo a la perfección, pero la falta de gol, de claridad en las ideas y de ocasiones certeras de cara a portería son muy preocupantes en la mayoría de partidos.

Posible once

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Sobre el autor
Natalia Hungría
Zaragoza. Redactora del Real Zaragoza, Real Zaragoza B y del Real Jaén. Contacto: [email protected]