El Real Zaragoza sigue sin conocer la victoria en 2015 y sumó la segunda derrota consecutiva, esta vez frente a Las Palmas. Se enfrentaban dos de los aspirantes al ascenso, y el partido no defraudó. Tras una primera parte en la que la igualdad fue la tónica predominante, en la segunda los de Paco Herrera, aprovechándose de una débil defensa, conseguía poner distancia en el marcador. Los maños lograron maquillar el marcador gracias a que los locales se quedaron con ocho, pero no consiguieron remontar.
El encargado de dirigir la contienda fue el colegiado del comité asturiano Piñeiro Crespo. El árbitro tuvo un partido placido durante gran parte del encuentro, sin juego violento ni jugadas polémicas. Pero en el minuto 72, todo cambió. Una entrada de Nauzet Alemán sobre Lolo era sancionada con roja directa, una decisión acertada según Grimal: “Demostró un saber estar él junto al cuarto árbitro y el asistente al tomar la decisión de expulsar al jugador local por dar una patada a un adversario estando el balón a una distancia de no poder jugarlo”.
A partir de ese momento, comenzó una tangana que dejó dos expulsados más por parte de Las Palmas y un miembro del cuerpo técnico del Real Zaragoza. “Supo aguantar las salidas de tono de los jugadores de la U.D. Las Palmas”, considera el ex árbitro aragonés.
Una acción que también generó bastante polémica se produjo con el segundo gol de los canarios, cuando Lolo caía tras al suelo tras la recuperación de Araujo, que centraba desde la banda y el remate de Nauzet acabó en las redes de la portería. Los jugadores del Real Zaragoza pidieron falta, algo que no existe para Grimal: "El delantero arrebata limpiamente el balón a Lolo".
"Tuvo un arbitraje correcto siendo valiente a la hora de tomar decisiones", ha destacado Grimal. Con todo esto, el ex árbitro aragonés ha decidido puntuar la labor del colegiado asturiano con un 8.