Volvió Vallejo al once titular y el Real Zaragoza mejoró. No fue magia, fue un joven jugador de apenas 18 años recién cumplidos el pasado cinco de enero, con unas condiciones y una mentalidad impropias para su edad.

Vallejo debutó está temporada en el primer partido de Liga, después de haber sorprendido en el encuentro ante el Villarreal en La Romareda, en el Memorial Carlos Lapetra. Sus aptitudes hicieron que su corta edad quedara a un lado, olvidando las etapas de formación ya que era evidente que tenía nivel para jugar con el primer equipo.

Fue titular durante los cuatro primeros partidos de Liga, aunque luego quedó algo relegado en favor de Rubén. Volvió en el mes de noviembre a la titularidad pero una lesión lo apartó del equipo, coincidiendo con la llegada de Popovic y la lesión de Mario y Rubén. Tras un mes de diciembre de recuperación, Vallejo volvió en la segunda parte ante el Valladolid, cuando Ranko Popovic lo utilizó como recambio de Fernández en el lateral derecho. En un puesto que no es el suyo, Vallejo secó a Mojica, un gran reto que solventó con creces. Volvió a ser suplente en el partido ante Las Palmas, pero las actuaciones de sus compañeros en defensa y la imperiosa necesidad de mejorar en defensa le llevaron a la titularidad ante el Leganés.

Dos partidos disputados (Leganés y Recreativo) en los que el Real Zaragoza no ha encajado goles, en los que se ha visto una mejora evidente en la faceta defensiva. Vallejo mejora a este Real Zaragoza, y lo hace gracias a unas cualidades que dejan entrever el gran futbolista que tiene el equipo aragonés en sus filas.

Cualidades de gran defensor

A la hora de defender Vallejo es un central que puede actuar de marcador o como hombre más libre. Lo vimos en el primer rol en partidos como el del Leganés, en un intenso duelo ante Borja Lázaro, pero también lo hemos visto cubriendo las espaldas de sus compañeros.

Su anticipación es sin duda una de sus grandes cualidades, llega antes que el rival a menudo, con una gran capacidad para medir las distancias. Esto le permite robar muchos balones y además hacerlo en zonas bastante adelantadas, permitiendo coger al rival desprevenido.

Solo ha recibido dos amarillas a lo largo de toda la temporada, y una fue jugando de lateral derecho. Vallejo es un defensa que roba con limpieza, que va genial al corte. Con contundencia, pero sabiendo que prima llevarse el balón, llega en el momento justo para realizar la entrada.

Siempre concentrado, esto le permite observar la mejor opción y en caso de error tiene la suficiente capacidad mental y física como para rehacerse y corregir, como ocurrió ante el Leganés con Borja Lázaro.

Capacidad para crear

Pocos defensas con una visión de juego como la de Vallejo desde la zona más retrasada del campo. Su pase se ha convertido en una de las claves en la salida de pelota del Real Zaragoza. No rifa un balón, siempre busca al compañero como primera opción y no duda si tiene que retroceder el esférico hacia el portero.

Puede superar varias líneas de presión rival con un solo pase, y además lo hace con bastante precisión. Es, sin lugar a dudas, el mejor central del actual Zaragoza en la salida de balón, y el equipo nota su presencia también en esa fase del juego.

¿Peligro por alto?

No lo había mostrado hasta el partido ante el Recreativo, pero en ese encuentro Vallejo llevó todo el peligro del Real Zaragoza en las jugadas a balón parado. Con una estrategia poco trabajada, de poco le ha servido al Real Zaragoza tener buenos rematadores por alto como Cabrera o Borja Bastón.

La forma de atacar la pelota, con fuerza e ímpetu, y su buen remate de cabeza que por desgracia se estrelló en el larguero, hacen pensar que Vallejo también puede sumar en la faceta ofensiva. Sería la guinda para un central ya de por si completo, un central que significa presente y que todos los aficionados desean que sea el futuro del Real Zaragoza.