El exfutbolista uruguayo, nacido en Montevideo un 15 de noviembre de 1967, comenzó su carrera futbolística en el River Plate de su país (no confundir con el argentino). Tras un breve periplo de dos años en el Grenoble, de la Ligue 2 francesa, volvió al país charrúa. En su segunda etapa en Uruguay solo podrían disfrutar de Poyet durante una temporada, ya que pronto llamaría la atención de los ojeadores del Real Zaragoza, el que sería su próximo destino.
Llegada a Zaragoza
A Zaragoza llegó en la temporada 1990-91. Llega a un club blanquillo que acababa de ser noveno en la temporada anterior, acariciando la Copa de la UEFA y desplegando un futbol vistoso de la mano del técnico Radomir Antic. En su primera campaña, Poyet se afianzó en el centro del campo maño, donde disputó 31 partidos de competición doméstica, 22 de ellos de titular. Una temporada en la que Gustavo Poyet ya dejó clara su vocación ofensiva y su facilidad anotadora, ya que anotó 7 goles.
Un Real Zaragoza que aquella temporada 90-91 comenzaba a dar forma a uno de los equipos más gloriosos de la historia del Real Zaragoza; el que logró la Recopa de 1995 en París. El técnico Víctor Fernández llegaría a mediados de temporada y comenzaría a sentar las bases del que sería aquel equipo histórico. En una época en la que la fidelidad a unos colores era mucho más habitual que en la que nos encontramos, cuatro años antes de aquel título, Poyet ya se juntaría en su primera campaña con jugadores como Cedrún, Belsué, Aguado, Pardeza o Higuera, entre otros muchos.
Poco a poco, el Real Zaragoza de la década de los noventa, aquel Real Zaragoza dirigido por Víctor Fernández, iba identificándose como un equipo que apostaba por un fútbol vistoso, un juego ofensivo y preciosista en el que Gustavo Poyet era pieza importantísima. El uruguayo, desde su llegada, se hizo indiscutible en el once blanquillo a base de ese pundonor que caracteriza a los jugadores uruguayos. Un pundonor que siguió acompañado de goles, superando la decena por temporada en la mayoría de ellas.
Pero no fue hasta 1994 cuando la etapa de Gustavo Poyet en el Real Zaragoza se vería refrendada con la consecución de un título. Fue la Copa del Rey conseguida el 20 de abril de 1994 en el estadio Vicente Calderón de Madrid ante el Celta de Vigo, en un encuentro que se resolvería en la tanda de penaltis. Un año histórico para el club maño, en el que Real Zaragoza realizaría encuentros y resultados memorables, como el inolvidable 6-3 al Barcelona o el 4-1 al Real Madrid. A pesar del innegable éxito de esa campaña, no sería hasta el año siguiente, en 1995, cuando la etapa de Gustavo Poyet en el Real Zaragoza viviría su momento álgido.
`Héroe de París´
Aquel 10 de mayo de 1995 está grabado en letras de oro en la historia del Real Zaragoza. Fue el día en el que el conjunto zaragocista realizaría la mayor gesta de sus 82 años de vida. Un día en el que Gustavo Poyet formaría parte de un once inicial del Real Zaragoza que los zaragocistas son capaces de recitar de carrerilla y que conquistó sobre el tapete del Parque de los Príncipes la Recopa europea ante el todopoderoso Arsenal. Aquel día en el que Poyet se convertiría en un testigo de excepción del gol más famoso de la historia de los blanquillos: el gol de Nayim. Un gol precedido de una jugada en la que el jugador uruguayo estuvo a punto de desviar la trayectoria de un balón que, tras el despeje de un defensa, acabaría llegando a los pies de Nayim para pasar a la historia.
Tras el éxito europeo, Gustavo Poyet seguiría siendo pilar fundamental en el Real Zaragoza hasta la temporada 1996-97, tras la cual abandonaría el club destino Inglaterra. En total, 294 partidos con la elástica blanquilla, en los que anotaría la nada despreciable cifra de 80 goles y dejaría una huella imborrable que todavía perdura en la memoria de los aficionados zaragocistas.
Cambio de aires: etapa Premier
La Premier sería la siguiente etapa del charrúa, y el Chelsea el club elegido para iniciarla. En Londres, Poyet seguiría ganando títulos, a pesar de sufrir una grave lesión en su primera campaña que le tuvo varios meses fuera del conjunto `blue´. Con el Chelsea conquistaría cuatro títulos: la Recopa y Supercopa de Europa en 1998, y la FA Cup y Supercopa inglesa del año 2000.
No sería el Chelsea el único club de Gustavo Poyet en su periplo en tierras británicas. En 2001, cambiaría el `blue´ por el blanco del Tottenham. Otro club de la capital inglesa en el que disputó tres temporadas y lograría el subcampeonato de la Copa inglesa en 2002. Finalizó su carrera en el Swindon Town, un modesto club inglés en el que no llegó a disputar ni un solo encuentro y en el que acabaría realizando la función de asistente técnico.
Gustavo Poyet, entrenador
Es en 2006 cuando Gustavo Poyet comenzaría su nueva etapa en el mundo del fútbol. La que le trasladaría desde el césped de los estadios hasta los banquillos. Tras su paso por el Swindon Town, constinuaría su formación como asistente en el Leeds United junto a Dennis Wise, ex compañero del Chelsea. Más tarde acompañaría al español Juande Ramos en el banquillo del que fuera su segundo club en la Premier, el Tottenham.
Tras cuatro años (2009-2013) en el modesto Brighton & Hove Albion, del que salió de una manera un tanto desagradable (se enteró de su despido en un programa de televisión en directo), Gustavo Poyet cogió las riendas del Sunderland, club que era colista de la Premier League a su llegada y al que, además de conseguir salvar la categoría, llevaría a una histórica final de Capital One, que acabaría venciendo el Manchester City.
Una etapa que continúa tras su renovación como técnico del Sunderland. Mientras tanto, en Zaragoza, son muchos los que sueñan con ver a Gustavo Poyet sentado algun día en el banquillo de La Romareda. Una situación que sería la guinda del pastel en la relación del de Montevideo con el Real Zaragoza, al que, como el propio Poyet ha manifestado en muchas ocasiones, siempre llevará en el corazón.